Productivo y analítico. Así está el historiador Isaac Sandoval. Como fundador de las carreras de Ciencias Políticas en La Paz y Santa Cruz, siempre le preocupó que no se hubiera escrito en Bolivia un ensayo sobre estas disciplinas. Por eso escribió El desarrollo político en la formación social boliviana.
El aporte de este libro consiste en que se ha usado la metodología de la Unesco para la comprensión de esta ciencia. Aunque echó mano a su enciclopédico conocimento de la historia, Sandoval aclara que no es un libro sobre historia. Es interesante la periodización en ocho proyectos políticos que tuvo Bolivia y que empezaron con el de los libertadores (ver recuadro) hasta llegar al actual, sustentado por el MAS. Usó cuatro variables para analizar cada periodo: el discurso de cada proyecto, las variaciones en el Estado, los actores políticos y finalmente las relaciones políticas. En esta entrevista hace un repaso breve de cada uno de estos proyectos.
- ¿Cuál fue el mayor defecto y la mayor virtud del primer proyecto, que fue el de los libertadores?
- La virtud fue la creación de Bolivia, por obra y gracia del Mariscal Antonio José de Sucre. Creó dos cortes de justicia y saneó la economía. Creó el Estado con los tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial. Esa fue la virtud. Lo negativo fue que estaba pendiente el conflicto con Perú. Andrés de Santa Cruz se embarcó a organizar la confederación perú-boliviana hasta que fue derrotado en la batalla de Yungay (1839). Tanto los rioplatentes como los chilenos no querían la unión de Bolivia con Perú. Después de la salida de los libertadores, viene la anarquía en Bolivia. Gobierna un militar tras otro, defendiendo unos la exclusión del culto católico, otros el federalismo y otros el libre comercio. Es un periodo que yo llamo de inconcreción política.
- Después de ese periodo entran en escena los conservadores. ¿Qué hicieron?
- Restablecieron la organización política con la que nació Bolivia. Se aferraron a la defensa de la religión católica, que bautizaba, casaba, enterraba muertos y salvaba almas. Había dos cementerios. Uno de la iglesia y otro de los herejes, donde eran botados los que no comulgaban. Por lo demás eran mercantilistas consumados: empresarios mineros, comenzando con Campero, Pacheco o Arce.
- ¿Cuál es la contradicción con el proyecto liberal?
- El proyecto liberal barre con todo lo que es religión. Declara a la iglesia como religión oficial pero con libertad de todo otro culto. Con el Partido Liberal hubo, por primera vez en Bolivia, un partido orgánico.
- ¿Y con los republicanos?
- Los cuatro bancos que había tenían facultades ilimitadas para emitir moneda de circulación obligatoria. Ya en el periodo liberal se dan cuenta de que en Europa el liberalismo ya no era lo que pregonaban aquí. El estado tenía que regular muchas cosas, entre ellas la moneda. Asumieron el poder por una causa fundamental: se oponían a la creación del Banco de la Nación. El asesor general de los bancos era Daniel Salamanca, que redactó el estatuto del partido republicano, el PURS. Creó, con plata de los bancos, ese partido.
- Ya no se aplicaba tanto dejar hacer, dejar pasar
-Sí. Entonces ese fue el discurso de los republicanos. Sin tirar ni un tiro, sin que muera nadie, convocaron a don Bautista Saavedra que estaba pasando clases en la UMSA de La Paz para que vaya al Palacio, porque lo necesitaban con urgencia. ‘Para qué será’, dijo, pero ya sabía, porque era un conspirador de la cúpula republicana y disidente de los liberales. Cuando llegó al Palacio se le abrieron las puertas y le brindaron honores de presidente.
- Señala usted la creación de la Contraloría y un fuerte endeudamiento.
- Varios escritores norteamericanos califican ese periodo como uno de los más críticos que pasó Bolivia porque Saavedra aceptó la intervención de la banca extranjera y los mecanismos de control del Tesoro Nacional para rescatar el dinero prestado a intereses altísimos. Bolivia se declaró insolvente poco antes de la Guerra del Chaco. ¡Incapaz de pagar, como ahora temen que ocurra con los griegos!
- Se está a la puerta del proyecto político de la Revolución del 52
- La Guerra del Chaco implica una crisis económica, social, política y de derrota. Da lugar a que los militares se inventen el tal socialismo militar: Toro y Busch. La nueva generación (las mutuales y dirigentes como Adolfo Román hijo) y los excombatientes crearon la nueva constitución de 1938, en la que se hablaba ya de un voto ‘semiuniversal’. Fue como un paraguas político para todas las reformas que hizo después el MNR (voto universal, reforma agraria, nacionalización). Ese fue el proyecto revolucionario.
- Al empezar su análisis sobre el proyecto militar de 1971, dice que tiene una inspiración foránea, que es la Doctrina de Seguridad Nacional. ¿Se produce a partir del conflicto este-oeste y comunismo-capitalismo?
- Ese conflicto divide al mundo, porque la Unión Soviética aparece como una potencia peligrosa. Tiene sus agencias y partidos subvencionados en todas partes. Los estadounidenses han peleado duramente para romper esa barrera. La doctrina de seguridad nacional se elaboró en el Pentágono. Ovando y Torres se aliaron con Allende y con Velasco Alvarado (Perú); querían crear una moneda común, una política autónoma y convertir al Ejército en una fuerza nacional que luche contra el imperialismo. El discurso militar de 1971 consistía en eliminar el enemigo interno y la creación de una democracia inédita. Esos son los términos que usaba Pinochet y que copió Banzer. El golpe fue dirigido por Brasil y Estados Unidos.
- Se quiso convertir al Ejército en motor del desarrollo del Estado. ¿Qué desgastó este proyecto?
- El Ejército asumió el control de todas las empresas públicas. Hubo emigración de todos los profesionales bolivianos que no tenían dónde trabajar. Se desgastó por la ineficiencia burocrática, la crisis económica y por el narcotráfico.
-Entramos luego al proyecto neoliberal, que desmantela el Estado
- Con la privatización de las empresas del Estado y la capitalización, el proyecto era que el Estado no asuma el papel de factor de producción. Terminó el Estado sin nada, desmantelado, sin capacidad de contrapeso para ordenar nada. Durante los 20 años del neoliberalismo, de la democracia pactada, se dio lugar a la repartija de los cargos públicos, según cuotas de poder electoral. Según los informes de las Naciones Unidas, en esos años decrecieron las condiciones de vida de los bolivianos en salud y educación.
-Eso agotó el modelo. ¿Qué pasa ahora con el proyecto del MAS?
- En el último libro de García Linera, La quinta fase, dice que lo que se propone este Gobierno es una lógica que prioriza el valor de uso por encima del valor de cambio, con un fundamento comunitarismo comunista. Mientras no vea un cambio estructural, no puedo decir nada. Todo el tiempo se habla de sustituir el régimen capitalista colonialista, retrógrado, por una nueva visión de sociedad, comunitaria y productiva. Esos no son proyectos, son buenos deseos.
PARA TOMAR EN CUENTA
Bolívar no fue presidente de Bolivia. Le dijo a la comisión que fue de Sucre a pedirle que reconozca a la nueva nación que no podía aceptarlo.
Antes de 1952, para ser ciudadano era necesario tener un ingreso. Quienes tenían una relación de trabajo doméstico no eran ciudadanos. Las mujeres estaban excluidas.
Entre un 2% y un 3% de la población decidía por el resto en las elecciones.
En 1971, con Banzer, se dieron 48 horas a los profesores universitarios para dejar de circular. Muchos salieron del país. Sandoval se encontró en Caracas con 20 profesores.
En 20 años de neoliberalismo Bolivia recibió más de 400 préstamos. No se pudo pagar esa deuda.
El proyecto de desarrollo del MAS fue publicado en la Gaceta. Lo escribió Carlos Villegas, ex ministro de Desarrollo Económico y presidente de YPFB.
FACETAS
Crítica académica y secretos novelados
Su ensayo sobre historiografía fue el primero en criticar la labor de quienes contaban la historia de Bolivia. Por lo general, dice, los autores escriben historia pero en sus textos se encuentra economía, sociología y una mezcla de todo. Por ejemplo, Mariano Baptista Gumucio no diferencia entre el estructuralismo, el funcionalismo o el marxismo. Escribe una historia novelada. Alcides Arguedas inventa sus propios periodos como ‘Los caudillos letrados’ o ‘Los caudillos bárbaros’. “Son periodizaciones absurdas, sin interrelación con el mundo”, critica. Sandoval, declarado Hijo Predilecto de Santa Cruz, ha escrito una nueva novela. Los secretos que se cuentan en Los lunares de Salomé le fueron susurrados. Por supuesto, no menciona nombres. Es historiador, no infidente.
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