El exprefecto de Pando Leopoldo Fernández, detenido de manera preventiva en el penal de Chonchocoro, fue traslado ayer en la madrugada e internado de emergencia en la clínica Copacabana debido a un agotamiento y malestar interno que sufrió a causa de la poliglobulia (exceso de glóbulos rojos) que padece desde hace tiempo.
La exautoridad prefectural recluida en penales de La Paz hace 36 meses, por los sucesos violentos del 11 de septiembre en El Porvenir (Pando) fue sometida ayer a una serie de exámenes médicos. Su familia teme complicaciones en su salud, que podrían poner en riesgo su vida, por las condiciones en las que vive, y pide trasladarlo de penal.
"Mi padre es hombre fuerte, con mucho coraje, pero la injusticia que está viviendo ahora sí lo está afectando, tememos por su vida", dijo Pamela Fernández, hija del exprefecto pandino.
Familiares y amigos del exprefecto de Pando, además de legisladores de oposición, participaron ayer de una misa celebrada por la salud y la libertad de Fernández.
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, puso en duda el problema de salud del exprefecto y dijo que se pedirá una valoración médica imparcial para saber cuál es su estado de salud. "Me parece muy sintomático que aparezcan ‘dolencias’ cuando se está en el juicio contra él. Nosotros queremos que haya una evaluación de médicos absolutamente imparcial para determinar su estado de salud", manifestó el ministro.
Agregó que llama la atención que las personas acusadas de delitos contra la seguridad del Estado y derechos humanos sufran de “problemas cardiacos con una frecuencia inusitada”.
"Ni en tiempos de dictadura hemos vivido una persecución político estatal con tanta saña, lo que están haciendo con mi padre no tiene nombre. Él, después de las dos audiencias que se realizaron en tiempo récord, quedó muy mal; en la primera, el juez de Pando Roca dispuso su detención en San Pedro por el caso de embarcaderos, caso que fue archivado por la Fiscalía General y, en el segundo caso, por el referéndum autonómico se dispuso una fianza muy alta de 50.000 bolivianos", expresó por su parte Pamela.
Señaló que en estos tres años de encarcelamiento, Leopoldo Fernández muestra una salud deteriorada y agotamiento constante, al reiterar que lo que esta pasando su papá es injusto.
Indignación por reclusión
“Nunca como ahora habíamos observado el grado de sometimiento alcanzado por un Poder Judicial, casi de rodillas ante los designios del poder político que parapetado desde Palacio de Gobierno ‘manda y ordena’ enjuiciar, encarcelar e intimidar, a todo aquel que se atreva a disentir y cuestionar sus decisiones”, expresó ayer el abogado del exprefecto Leopoldo Fernández, Víctor Gutiérrez.
El abogado realizó esas declaraciones a propósito de la nueva orden de detención preventiva en el penal de San Pedro, emitida por el juez Segundo de Instrucción en lo Penal, Diego Roca, por dos nuevas acusaciones impulsadas.
Fernández cumplirá mañana 36 meses de detención preventiva, amparado en la Ley 007, pedirá la cesación de su detención por haber transcurrido ese tiempo sin sentencia.
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