El presidente Evo Morales afirmó, ayer, que no respalda los pedidos de los cocaleros del trópico de Cochabamba de sacar del país al monseñor Tito Solari. Pero lamentó que el Arzobispo de Cochabamba no haya comunicado la venta de droga, a través de menores de edad a las autoridades de gobierno o al Ministerio Público.
Morales dijo, en conferencia prensa, que sospecha de una acción política que motivó al monseñor Solari a realizar esas declaraciones, que causaron malestar en la dirigencia de las seis federaciones de cocaleros del Chapare, sector que dio un plazo de 48 horas al obispo para retractarse, bajo la advertencia de pedir que abandone el país.
Para Morales, los padres de la Iglesia Católica son filósofos, psicólogos y abogados. "No son cualquiera para poder equivocarse. Hasta he llegado a entender, pensar, analizar... parecía ser que es el mejor vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos".
Evo afirma que el narcotráfico afecta a todo el país. En Santa Cruz, García Linera insistió en que la Iglesia no tiene por qué convertirse en un partido político y que ya no habrá más tutelaje de la Iglesia ni se permitirá a la jerarquía católica que se inmiscuya en las cosas del Estado.
Evo afirmó también que el problema del narcotráfico afecta a todo el país, al considerar que existen algunos productores de coca de Cochabamba y La Paz que desvían parte de la hoja a la actividad ilegal.
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