Los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Irán, Mahmud Ahmadineyad, sellaron hoy en Teherán con un fuerte apretón de manos y amplias sonrisas una alianza política y económica que ha crecido en los últimos tres años.
Ahmadineyad recibió a su colega andino en el Palacio de la Presidencia, en sur de la capital iraní.
Después, ambos mandatarios y sus respectivas delegaciones pasaron a una sala de juntas donde comenzaron la agenda de trabajo, centrada oficialmente en la expansión de las relaciones económicas y la transferencia de tecnología.
El lunes, pocas horas después de iniciar la que es su segunda visita a Teherán, Morales manifestó que "Irán y Bolivia comparten una conciencia revolucionaria idéntica que permite la expansión de las relaciones y acerca a ambos Estados".
En declaraciones a la agencia estatal de noticias local Irna, el Presidente sudamericano insistió en que los dos países "están decididos a impulsar aún más sus relaciones en un futuro cercano".
Morales dedicó la primera jornada a su estancia en Irán a visitar diferentes proyectos industriales y armamentísticos en la ciudad de Tabriz, a unos 600 kilómetros al oeste de Teherán.
Allí, Morales recorrió una planta de fabricación de aviones y helicópteros, tanto comerciales como de combate, así como una factoría de tractores, en cuya tecnología para el ensamblaje está interesado el Gobierno boliviano.
Fuentes de la embajada boliviana en Teherán explicaron que uno de los principales objetivos de la visita es ultimar un acuerdo para un préstamo por valor de 200 millones de euros (unos 278 millones de dólares) que Irán concederá a Bolivia, cuya línea de crédito ya se ha abierto.
Durante el viaje se firmarán, además, diversos memorandos de entendimiento para cooperar en sectores como la minería, agricultura, la industria de maquinaria, el cemento y la alimentación.
Las mismas fuentes señalaron que el país andino está interesado en la cooperación en sectores como la agricultura, la industria de maquinaria, el cemento y la alimentación.
El régimen iraní, a su vez, muestra mayor interés en la colaboración en el sector minero con Bolivia, país que, al igual que otros Estados aliados de Irán como Venezuela, tiene importantes reservas de uranio.
La agenda de este martes incluye una visita al Parlamento iraní, donde Morales departirá con el presidente de la Cámara, Alí Lariyaní, y una cena de gala que Ahmadineyad ofrecerá para celebrar el cumpleaños de su colega andino.
Irán y Bolivia han desarrollado una rápida relación desde que el mandatario iraní visitara La Paz en 2007 y ratificara un acuerdo de cooperación industrial de cinco años por valor de 1.100 millones de dólares.
Con el objeto de profundizar aún más los lazos, el pasado mes de septiembre el país andino decidió trasladar su embajada desde El Cairo y abrir su primera legación diplomática en la República Islámica.
Irán entiende como "estratégicas y muy valiosas" las relaciones con Sudamérica, región que considera puerta de salida para su aislamiento internacional, y aliada en su lucha contra el capitalismo y el sistema global.
No hay comentarios:
Publicar un comentario