En señal de luto, los periodistas de El Día, El Sol, representantes de pueblos indígenas y juntas vecinales, realizaron ayer un entierro simbólico de la libertad de expresión, de prensa y de derecho al trabajo, con un acto en la plaza 24 de Septiembre, en solidaridad con los periodistas que se encuentran en huelga de hambre.
Con estribillos, cohetes y un ataúd que simbolizaba la muerte de la libertad de expresión, además de periódicos encadenados, un centenar de periodistas, funcionarios y administrativos de El Día y El Sol, representantes indígenas y juntas vecinales, realizaron ayer una ruidosa marcha que partió desde la Plaza del Estudiante y culminó en la Plaza Principal para protestar contra los artículos 16 y 23 de la recién promulgada Ley Contra el Racismo y Discriminación, que atentan contra la prensa.
MUERE LA LIBERTAD. En la plaza 24 de Septiembre, los periodistas realizaron un minuto de silencio por la “muerte” ya declarada de la libertad de expresión y de la democracia y posteriormente entonaron el himno nacional. Tomaron la palabra Pedro Zabala, de las juntas vecinales y Franz Araúz por la prensa; Mariana Jakubek, presidenta de la Editorial Día a Día S. A., que publica El Sol y El Día y Carlos Jordán del sindicato de ambos medios; todos coincidieron en que se ha violado la Constitución con una ley, ya promulgada, que amenaza con el cierre de medios y cárcel a los periodistas, además que cierne una amenaza sobre cualquier ciudadano que utilice términos discriminatorios hacia otra persona, como cholo, indio, negro o colla.
Para el representante de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, Víctor Hugo Velasco, quien también se sumó a la marcha, la ciudadanía tiene que entender que la Ley Contra el Racismo es inconstitucional y abusiva ya que se ha dado un duro golpe a la democracia, ignorando las huelgas de hambre, las marchas de los hombres de prensa y desoyendo el pedido de organismos internacionales.
Se hizo un rechazo tajante de los artículos 16 y 23 de la norma, que permiten castigar a los medios e incluso cerrarlos en caso de alguna manifestación racista, además de juzgar a los periodistas si difunden noticias discriminatorias.
HUELGA DE HAMBRE. La cruzada para la recolección de firmas para convocar a un referéndum e intentar anular dos artículos de la polémica ley contra el racismo, ya promulgada, continúa en la plaza 24 de Septiembre. Hasta ayer se había logrado recolectar 93.000 firmas, del millón que se piensa recabar en todo el país. Los nueve huelguistas de hambre llevan ya 6 días en la extrema medida. Ayer, se sumó a la huelga un trabajador de El Día y otro de Unitel.
GOBIERNO. Por su parte, el presidente Morales, volvió ayer a reiterar a los medios de prensa no confundir “libertad de expresión con libertinaje” y convocó a las patronales de los periodistas a trabajar en la reglamentación de la norma que preparará en 90 días el Congreso.
MIGAS
El Gobernador apoya las movilizaciones
El gobernador Rubén Costas visitó ayer el piquete de huelga de hambre que sostienen desde hace varios días una decena de periodistas que protestan contra los artículos 16 y 23 de la Ley Contra el Racismo. Costas, que llegó recientemente de Chile, habló con los periodistas que ayunan en la Plaza Principal. Rechazó que el Gobierno, a 28 años de democracia en Bolivia, deje de lado su intención de consolidar el autoritarismo y totalitarismo “auténtico”. /ANF
Trabajador de El Día se sumó a la huelga
El piquete de periodistas que mantiene una huelga de hambre en la plaza principal lleva ya seis días. Ayer, en horas de la tarde, se sumó a la extrema medida, José Chavarría, trabajador de esta casa periodística, en solidaridad con los huelguistas y en rechazo a los artículos 16 y 23 que amenazan con el cierre de medios. Dos periodistas, Freddy Lacio de El Deber y Walter Menacho de la localidad de Vallegrande, tuvieron que ser dados de baja. Jasmany Espinoza, de la Red Unitel, es otro de los periodistas que se sumó ayer al ayuno.
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