08 agosto 2010

Desesperación y hambre imperan en los bloqueos

Cientos de personas que quedaron varadas por los bloqueos en la zona de la Cueva del Diablo, en el camino Potosí-Oruro, están desesperadas y sometidas a una huelga de hambre forzada debido a la falta de alimentos. Cientos de personas que quedaron varadas por los bloqueos en la zona de la Cueva del Diablo, en el camino Potosí-Oruro, están desesperadas y sometidas a una huelga de hambre forzada debido a la falta de alimentos.
Un gusano metálico de seis kilómetros de longitud está varado e incluso en algunos sectores en doble vía. La mayoría son camiones de alto tonelaje y, en menor cantidad, los buses que realizan el itinerario de La Paz-Tarija-Yacuiba. Todos están perjudicados porque desde hace nueve días no pueden pasar ese punto de bloqueo.
Y así como existe indignación en el pueblo potosino por la reiterada negativa de los ministros a acudir a negociar a la Villa Imperial, la rabia e impotencia cunde en los bloqueos.
“Pedidos a este Evo (Morales) maldito que solucione el conflicto”, dijo una señora que está varada en ese punto del camino pero también exigió a los dirigentes cívicos entablar diálogo con el gobierno.
Las lágrimas de la pasajera son apenas una muestra de lo que pasa en los puntos de bloqueo donde hay ancianos y niños, algunos incluso enfermos. Debido a la desesperación de los bloqueados, son cada vez más los amagos de enfrentamientos.
Por un lado, los bloqueadores están armados de dinamitas y objetos contundentes para no dejar pasar a los transportistas y pasajeros bloqueados y, por su parte, los transportistas aseguran que están preparados con armas de fuego que usan para su seguridad en los viajes.
En la “línea de fuego” existe tensión porque los mismos bloqueados decidieron presionar por su parte y bloquean a las personas que se dirigen a pie a las poblaciones cercanas.
Los comerciantes de la “feria popular” que bloquean en ese sector denunciaron que un grupo numeroso de transportistas realizaron actos obscenos: se bajaron el pantalón y mostraron el trasero a los bloqueadores.
Ayer, como medida de presión, los transportistas y pasajeros quemaron un poste de línea de alta tensión de energía eléctrica usando paja y otros objetos que fueron apilados sobre el poste de madera que sujeta los cables.
Incluso amenazan con atentar contra el ducto de agua que existe en el lugar si no les dejan pasar hasta la ciudad.
La fruta
Tras nueve días desde que se inició el bloqueo de las principales garitas, los comerciantes que introducían fruta para el mercado local perdieron un buen dineral debido a la descomposición de sus productos. Una gran cantidad de naranja, papaya, mandarina y frutilla están desparramadas en sectores de la carretera debido al estado de putrefacción al que ingresaron. A eso se adiciona la verdura que también se echa a perder.

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