El presidente Evo Morales anunció ayer que habrá presión social para asegurar la gobernabilidad de los alcaldes electos del Movimiento Al Socialismo (MAS) que tienen concejos municipales opositores, como en Cochabamba, mientras que la cúpula de ese partido anunció una “fuerte fiscalización” a las autoridades ediles de oposición.
El Jefe de Estado, en conferencia de prensa en el Palacio Quemado, afirmó que “el sexto concejal del MAS (en Cochabamba) deben ser los movimientos sociales. Con la experiencia que tengo, las leyes se aprobaban en Diputados, pero se frenaba en el Senado, hubo marchas desde Caracollo y marchas desde tantos lugares para obligar para que el Senado apruebe, ésa es mi experiencia (…) si el Concejo Municipal perjudica, entonces el pueblo, lo que hacíamos en grande a nivel nacional, debe hacer en pequeño en los gobiernos municipales”.
Morales hizo referencia a la presión que ejercieron los sectores sociales a la Cámara de Senadores controlada por la oposición, en la anterior legislatura, para la aprobación de leyes como la de Reconducción Comunitaria, la Ley Electoral Transitoria, la Ley de Convocatoria a Referéndum Constituyente y otras en las que se organizaron al menos cinco cercos en la plaza Murillo.
Entonces, el Movimiento Al Socialismo no logró el control de esa entidad legislativa, pero tenía mayoría en Diputados. Para el Jefe de Estado, en las alcaldías de Cochabamba, Puerto Villarroel, Colomi y otras se repite este escenario porque, si bien el ejecutivo está en manos de su partido, la entidad legislativa está controlada por organizaciones políticas de la oposición.
En enero de 2007, los movimientos sociales afines al MAS en Cochabamba también organizaron un cerco contra el prefecto de ese entonces, Manfred Reyes Villa, para que renunciara a su cargo. Tras tres días de asedio se generó un enfrentamiento que dejó tres muertos.
Según los resultados oficiales de las elecciones departamentales y municipales del 4 de abril, el oficialismo tiene el control de 196 de las 337 alcaldías, pero en al menos la mitad de estas comunas que son de ciudades intermedias o capitales de provincia no está garantizada la gobernabilidad de los alcaldes masistas porque no tienen mayoría en los concejos ediles.
En Cochabamba, el ahora alcalde Edwin Castellanos tiene al Concejo Municipal en su contra (sólo tiene cinco de 11), por lo que Morales pudo haber “recomendado” a la autoridad edil que “si hay concejales que quieren sumarse a este proceso sin ningún cuestionamiento, bienvenido. Si no, hay el sexto concejal del MAS, que deben ser de los movimientos sociales”.
La advertencia del Mandatario fue rechazada por el ex candidato a Alcalde de Cochabamba Arturo Murillo porque se trata de un mensaje de que no se debe cuestionar a los alcaldes del MAS porque si no habrá presión para que los concejos avalen los proyectos del oficialismo.
El Movimiento Al Socialismo, tras lograr el control de ocho asambleas departamentales, lo que fue celebrado ayer por Morales, busca el dominio de los municipios a través de las presidencias de los concejos del país, en especial de ciudades capitales y poblaciones intermedias.
El fin de semana, el MAS logró el dominio de los órganos legislativos de Quillacollo, de Sucre y de Oruro, ciudades donde, si bien perdió en la pulseta por la Alcaldía, logró alianzas para presidir el Concejo. Es más, en Quillacollo ya logró la suspensión del alcalde electo Héctor Cartagena, de Unidad Nueva Esperanza (UNE), y puso en su lugar a la masista Carla Lorena Pinto.
En Oruro logró el apoyo del ex alcalde Édgar Bazán para presidir el Concejo y fiscalizar la labor de la alcaldesa, del Movimiento Sin Miedo (MSM), Rossío Pimentel. En Sucre, la alianza del partido de Gobierno con la agrupación Primero Sucre pone en riesgo la estabilidad del alcalde de esa ciudad, Jaime Barrón, de Todos Por Chuquisaca (TPC).
El MAS también se consolidó en Cobija (Pando), la única ciudad capital en la que cuenta con el control de Alcaldía y Concejo a la vez.
En La Paz aún no se definió la composición del organismo legislativo, aunque Unidad Nacional, que tiene el “voto de oro” mediante el concejal Omar Rocha, ayer dio otra señal de apoyo al MAS en el Concejo.
Para el concejal del MAS y ex viceministro de Autonomías en Santa Cruz Saúl Ávalos, los concejales de su partido ejercerán una “fuerte fiscalización” a los alcaldes, pero “eso no significa que seremos una oposición destructiva”.
El Presidente vaticina conflictos
El presidente Evo Morales vaticinó ayer conflictos en diferentes municipios del país a causa de la falta de gobernabilidad, pues en varias alcaldías el gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) y sus adversarios están obligados a negociar las presidencias de los concejos municipales.
El Jefe de Estado, en conferencia de prensa en el Palacio Quemado, hizo un balance de los procesos eleccionarios y referendos que se realizaron en el país, al considerar que con esos procesos se “consolidó” la democracia. No obstante, considera que los problemas en las alcaldías serán inevitables.
“Yo estoy calculando que habrá mayor cantidad de conflictos municipales por tema de gobernabilidad, eso es un ejemplo en varios municipios. En algunos municipios el MAS tiene tres (concejales), pero hemos perdido la Alcaldía”.
El Jefe de Estado expresó su susceptibilidad en torno a la forma de votación en las alcaldías por listas separadas que dan a los Alcaldes la confianza del voto directo sin dar oportunidad a los concejales a apelar al voto constructivo de censura, como antes.
“Tal vez yo digo esta forma de elección de voto separado nos va a traer muchos problemas en las alcaldías. Los asambleístas constituyentes tenían derecho a definir, eso puede traer muchos problemas”.
Cartagena sale con alta médica
El alcalde suspendido de Quillacollo, Héctor Cartagena, se recupera de sus dolencias y presiones políticas en su domicilio particular, tras la decisión judicial de otorgarle libertad irrestricta que dejó sin efecto la orden de aprehensión en su contra, expedida por el fiscal Mauricio Julio Quintana.
Tras siete días de estar internado con baja médica, la autoridad abandonó la Clínica Santa Rita a las 07.00 con alta médica y con las recomendaciones de guardar reposo para recuperarse de su afección cardiaca. A tiempo de dejar la clínica agradeció a sus seguidores por su lucha en defensa de su voto y su solidaridad. Afirmó que es víctima de la intolerancia y la persecución, aunque tiene denuncias de corrupción en contra.
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