“¡Corte incapaz!, ¡Corte incapaz!, ¡Corte incapaz!”, eran los gritos de cientos de ciudadanos que gritaban a voz en cuello en el interior del recinto electoral de la Unidad Educativa Alto Oruro, que se encuentra en la zona central Oeste de la ciudad, tras larga espera para emitir su voto, que en vez de vivir una fiesta democracia como los demás ciudadanos del país, se convirtió en pesadilla y sufrimiento, por la falta de papeletas de sufragio que correspondían a la Circunscripción 33.
Los jurados electorales se levantaron muy temprano para abrir sus mesas de sufragio e iniciar una jornada que debía ser tranquila, sin embargo, con el transcurso de las horas, la ilusión de tener una buena jornada se fue nublando y terminó en un tormento.
Ese hecho fue a consecuencia del error que se cometió en la Corte Departamental Electoral de Oruro (CDEO), cuando distribuyó al recinto de la C-33 papeletas de sufragio de la C-34. Para evitar conflictos, los dirigentes vecinales y la Notario Electoral resolvieron solicitar al organismo electoral el cambio de papeletas para llevar adelante el sufragio.
Ese hecho tuvo sus consecuencias porque el cambio no fue de forma inmediata, sino que esperaron hasta las 13:00 horas para que las mesas recién empiecen a funcionar. Aparentemente la situación estaba resuelta, pero alrededor de las 16:00 horas las papeletas de sufragio en las dos mesas del recinto se terminaron y nuevamente comenzó la molestia y la desazón.
Al lugar llegó gente de la tercera edad a sufragar que aguantó sentada el paso del tiempo como si fuese una larga agonía o un castigo, la espera. De la misma manera, fue ese suplicio para las mujeres embarazadas y personas con discapacidad.
Los ciudadanos de una forma u otra presionaron a las autoridades electorales para que solucionen el problema, pero desde la Corte Electoral se manifestaba que las papeletas ya estaban en camino, sin embargo, nunca llegaban al lugar.
Ese problema se convirtió en noticia internacional, ya que los ojos del mundo estuvieron puestos sobre ese recinto electoral y el de Misael Pacheco Loma, que tenía el mismo conflicto.
Tuvieron que pasar varias horas para que a las 19:00 llegue personal electoral con dos impresoras, computadoras y papel, para dar solución al problema. Ingresaron en un aula con energía eléctrica y comenzaron a imprimir las papeletas en hojas de papel bond.
Mientras aquello acontecía, la gente emitía una serie de gritos con consignas que iban en contra de la Corte Electoral, condenando la “actitud irresponsable” de sus vocales, que no pudieron solucionar el conflicto en su momento.
Tras varias discusiones y enojos, las mesas de sufragio reiniciaron su labor a las 20:55 horas. La gente en edad de votar tomó como suyo el sufrimiento, ya que para ellos lo más importante era cumplir con su deber ciudadano, pero sobre todo tener el certificado de sufragio, documento importante para viajar, hacer transacciones financieras y cobrar sus sueldos y aguinaldos.

Antes de las 23:00 horas terminó el sufragio en ambas mesas y los jurados electorales aún se encontraban en el recinto efectuando el cómputo de votos, que duró hasta el cierre de la presente edición informativa.
Los jurados electorales se levantaron muy temprano para abrir sus mesas de sufragio e iniciar una jornada que debía ser tranquila, sin embargo, con el transcurso de las horas, la ilusión de tener una buena jornada se fue nublando y terminó en un tormento.
Ese hecho fue a consecuencia del error que se cometió en la Corte Departamental Electoral de Oruro (CDEO), cuando distribuyó al recinto de la C-33 papeletas de sufragio de la C-34. Para evitar conflictos, los dirigentes vecinales y la Notario Electoral resolvieron solicitar al organismo electoral el cambio de papeletas para llevar adelante el sufragio.
Ese hecho tuvo sus consecuencias porque el cambio no fue de forma inmediata, sino que esperaron hasta las 13:00 horas para que las mesas recién empiecen a funcionar. Aparentemente la situación estaba resuelta, pero alrededor de las 16:00 horas las papeletas de sufragio en las dos mesas del recinto se terminaron y nuevamente comenzó la molestia y la desazón.
Al lugar llegó gente de la tercera edad a sufragar que aguantó sentada el paso del tiempo como si fuese una larga agonía o un castigo, la espera. De la misma manera, fue ese suplicio para las mujeres embarazadas y personas con discapacidad.
Los ciudadanos de una forma u otra presionaron a las autoridades electorales para que solucionen el problema, pero desde la Corte Electoral se manifestaba que las papeletas ya estaban en camino, sin embargo, nunca llegaban al lugar.
Ese problema se convirtió en noticia internacional, ya que los ojos del mundo estuvieron puestos sobre ese recinto electoral y el de Misael Pacheco Loma, que tenía el mismo conflicto.
Tuvieron que pasar varias horas para que a las 19:00 llegue personal electoral con dos impresoras, computadoras y papel, para dar solución al problema. Ingresaron en un aula con energía eléctrica y comenzaron a imprimir las papeletas en hojas de papel bond.
Mientras aquello acontecía, la gente emitía una serie de gritos con consignas que iban en contra de la Corte Electoral, condenando la “actitud irresponsable” de sus vocales, que no pudieron solucionar el conflicto en su momento.
Tras varias discusiones y enojos, las mesas de sufragio reiniciaron su labor a las 20:55 horas. La gente en edad de votar tomó como suyo el sufrimiento, ya que para ellos lo más importante era cumplir con su deber ciudadano, pero sobre todo tener el certificado de sufragio, documento importante para viajar, hacer transacciones financieras y cobrar sus sueldos y aguinaldos.

Antes de las 23:00 horas terminó el sufragio en ambas mesas y los jurados electorales aún se encontraban en el recinto efectuando el cómputo de votos, que duró hasta el cierre de la presente edición informativa.
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