El sol porteño cae a borbotones sobre un inmenso espacio del parque Indoamericano, lugar donde acostumbran reunirse cada fin de semana miles de bolivianos que viven en Buenos Aires. Sin embargo, la convocatoria, esta vez, tiene el objetivo de denunciar que una gran mayoría de residentes no puede ni podrá registrarse en el Padrón Electoral Biométrico: no cuentan con un carnet de identidad vigente.
La muchedumbre se reúne alrededor de un camioncito –cuya carrocería hace de una improvisada testera–, donde algunos dirigentes de asociaciones que aglutinan a los bolivianos en la capital argentina protestan por lo que consideran la vulneración de su derecho constitucional al voto.
Los testimonios recogidos por Cambio coinciden en que al menos siete de cada 10 bolivianos en edad de votar en esta ciudad, en los comicios del 6 de diciembre, no podrán ser registrados en el biométrico porque si bien cuentan con un carnet de identidad éste está caduco y, por lo tanto, no es tomado en cuenta por los encargados del empadronamiento.
Durante la reunión, a la que acudieron al menos 3 mil personas, el dirigente Alfredo Ayala señaló que la Asociación Civil Federativa Boliviana (Acifebol) tiene registrados los casos de cientos de bolivianos que no pudieron empadronarse, pese a contar con el Documento Nacional de identificación (DNI) argentino que certifica que cumplen con todos los requisitos para ejercer su ciudadanía en Argentina.
Por su parte, Franklin N., dirigente de los costureros que por miles trabajan en centenares de talleres administrados por bolivianos, indica que “para conseguir el DNI nosotros presentamos a las autoridades argentinas nuestro carnet de identidad y el certificado de nacimiento bolivianos, por lo tanto, no entendemos cómo el DNI no puede ser tomado en cuenta para habilitarnos en el biométrico”.
No obstante, los argumentos de Franklin chocan contra un rígido marco legal que reconoce para el registro sólo al carnet de identidad, libreta de servicio militar, pasaporte y al RUN; no menos cierta es la coherencia con la que expone su protesta.
Miles de bolivianos residentes que cuentan con padres, hermanos y otros familiares que viven en Bolivia, hace cinco, 10 o más años que no van a la patria y, por lo tanto, si bien cuentan con carnet de identidad, este quedó caduco porque no tuvieron la oportunidad para renovarlo. “Por eso, el que no acepten el DNI es atentatorio en contra del voto de los bolivianos en el exterior”, agrega Franklin.
A esa queja se suma Marco Antonio Suna, quien dice que en las semanas y días precedentes los encargados del biométrico en Buenos Aires “apenas difundieron spots” en algunas radios comunitarias bolivianas que operan en esta capital. “Sólo sabemos lo que nos dicen algunas radios de la comunidad boliviana. Parece que los responsables no quieren trabajar, no te explican y no te dicen si hay o no errores en el registro de los paisanos”.
Alberto, un residente que dejó Bolivia hace 15 años, señala con resignación: en la casa donde vivo hay tres familias bolivianas y de las ocho personas en edad de votar sólo tres cuentan con carnet no caducado”. Esta tendencia la expresan a Cambio otros seis residentes consultados.
Mientras el dirigente Ayala demandó que el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) aproveche los 10 días que restan para el empadronamiento y difunda la convocatoria a los residentes a través de canales de televisión y radios argentinas para llegar a las provincias de este país, el responsable de prensa electoral en esta ciudad, Marco Zelaya, señaló que materialmente ese pedido no puede ser escuchado.
“Nuestro presupuesto es limitado. Si nosotros contrataríamos un espacio estelar para difundir la convocatoria en la televisión y la radio en Buenos Aires, no quedaría nada para encarar el resto del trabajo”, grafica Zelaya.
Sin embargo, la vocal Roxana Ybarnegaray, quien encabezó una delegación de periodistas bolivianos que visitó diversos centros de empadronamiento, expresó su optimismo de que la cifra delimitada por ley (94 mil registrados en esta ciudad) será finalmente alcanzada e incluso apostilló que “nuestro trabajo seguirá hasta la medianoche del 15 de octubre e inscribiremos hasta el último boliviano que en ese instante se encuentre en la fila para ser empadronado”.
Mientras la tarde bonaerense cae en el parque Indoamericano, los residentes aprueban por unanimidad un voto resolutivo que pide la renuncia de Gladys Salazar, responsable del empadronamiento en esta ciudad, la presencia de los ocho candidatos a la Presidencia, el desconocimiento al Consejo Internacional de Residentes Bolivianos en el Exterior y la dimisión del cónsul boliviano Alberto Gonzales.
Destacan trabajo en Bs As
La vocal electoral y encargada del voto en el exterior, Roxana Ybarnegaray, destacó el trabajo que realiza el equipo encargado del empadronamiento biométrico en Buenos Aires, conformado por Gladys Salazar, Marco Zelaya, Norma Cárdenas y Enrique Helding.
En rueda de prensa efectuada en el hotel Tango, Ybarnegaray ponderó que la Ley 4021 haya hecho posible el derecho de sufragar de los bolivianos residentes en la capital argentina y en otras ocho ciudades de cuatro países: Argentina, Brasil, España y Estados Unidos.
“Nuestras felicitaciones porque se hizo un sacrificado trabajo con resultados óptimos”, dijo la autoridad electoral, aunque esta percepción no es del todo compartida por representantes de la colectividad boliviana en esta ciudad.
Ybarnegaray apuntó que el desafío es grande y el trabajo descansa en pocas personas. “Hay equipos pequeños que con mucho esfuerzo el OEP ha construido en cuatro países”, reseñó.
Dijo que una vez concluya este 15 de octubre el registro biométrico en nueve ciudades de cuatro países, hasta fin de mes se concluirá con el proceso de depuración y el 6 de noviembre se sortearán los jurados electorales. También garantizó que todos los residentes que sean registrados accederán al voto. (Buenos Aires-Cambio)
Convocan a empadronarse
Lucía, una residente boliviana en Buenos Aires, convocó a todos los connacionales que tengan a mano el carnet de identidad o pasaporte en vigencia a acudir a uno de los 11 centros que funcionan con ese fin en la capital argentina.
“Algunos residentes aseguran: ¿para qué vamos a votar y dicen para qué voy a votar, acaso yo vivo en Bolivia? Pero no piensan que tenemos nuestros familiares, nuestros tíos, padres y abuelos, acaso nos hemos venido todos...?, señala con vehemencia ante una multitud reunida en el parque Indoamericano.
“Nos quedan pocos días y tenemos que pasar la voz para que la mayoría pueda inscribirse, porque nosotros somos la base, no estamos buscando ningún cargo ni beneficio”. La mujer de pollera asume para sí algunas versiones que vincularon a los residentes bolivianos en Argentina haber recibido algún beneficio por parte del Gobierno nacional.
“Algunos dicen que Evo Morales nos ha pagado. ¿Es cierto esto hermanos? ¿Evo nos ha pagado?, pregunta y un coro de voces responde con firmeza: “No”.
La mayoría de los bolivianos reunidos en este parque de la capital bonaerense se dedica a la costura y a la construcción, pero también al comercio. Ellos son parte de la patria y exigen sus derechos. (Buenos Aires-Cambio)
La muchedumbre se reúne alrededor de un camioncito –cuya carrocería hace de una improvisada testera–, donde algunos dirigentes de asociaciones que aglutinan a los bolivianos en la capital argentina protestan por lo que consideran la vulneración de su derecho constitucional al voto.
Los testimonios recogidos por Cambio coinciden en que al menos siete de cada 10 bolivianos en edad de votar en esta ciudad, en los comicios del 6 de diciembre, no podrán ser registrados en el biométrico porque si bien cuentan con un carnet de identidad éste está caduco y, por lo tanto, no es tomado en cuenta por los encargados del empadronamiento.
Durante la reunión, a la que acudieron al menos 3 mil personas, el dirigente Alfredo Ayala señaló que la Asociación Civil Federativa Boliviana (Acifebol) tiene registrados los casos de cientos de bolivianos que no pudieron empadronarse, pese a contar con el Documento Nacional de identificación (DNI) argentino que certifica que cumplen con todos los requisitos para ejercer su ciudadanía en Argentina.
Por su parte, Franklin N., dirigente de los costureros que por miles trabajan en centenares de talleres administrados por bolivianos, indica que “para conseguir el DNI nosotros presentamos a las autoridades argentinas nuestro carnet de identidad y el certificado de nacimiento bolivianos, por lo tanto, no entendemos cómo el DNI no puede ser tomado en cuenta para habilitarnos en el biométrico”.
No obstante, los argumentos de Franklin chocan contra un rígido marco legal que reconoce para el registro sólo al carnet de identidad, libreta de servicio militar, pasaporte y al RUN; no menos cierta es la coherencia con la que expone su protesta.
Miles de bolivianos residentes que cuentan con padres, hermanos y otros familiares que viven en Bolivia, hace cinco, 10 o más años que no van a la patria y, por lo tanto, si bien cuentan con carnet de identidad, este quedó caduco porque no tuvieron la oportunidad para renovarlo. “Por eso, el que no acepten el DNI es atentatorio en contra del voto de los bolivianos en el exterior”, agrega Franklin.
A esa queja se suma Marco Antonio Suna, quien dice que en las semanas y días precedentes los encargados del biométrico en Buenos Aires “apenas difundieron spots” en algunas radios comunitarias bolivianas que operan en esta capital. “Sólo sabemos lo que nos dicen algunas radios de la comunidad boliviana. Parece que los responsables no quieren trabajar, no te explican y no te dicen si hay o no errores en el registro de los paisanos”.
Alberto, un residente que dejó Bolivia hace 15 años, señala con resignación: en la casa donde vivo hay tres familias bolivianas y de las ocho personas en edad de votar sólo tres cuentan con carnet no caducado”. Esta tendencia la expresan a Cambio otros seis residentes consultados.
Mientras el dirigente Ayala demandó que el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) aproveche los 10 días que restan para el empadronamiento y difunda la convocatoria a los residentes a través de canales de televisión y radios argentinas para llegar a las provincias de este país, el responsable de prensa electoral en esta ciudad, Marco Zelaya, señaló que materialmente ese pedido no puede ser escuchado.
“Nuestro presupuesto es limitado. Si nosotros contrataríamos un espacio estelar para difundir la convocatoria en la televisión y la radio en Buenos Aires, no quedaría nada para encarar el resto del trabajo”, grafica Zelaya.
Sin embargo, la vocal Roxana Ybarnegaray, quien encabezó una delegación de periodistas bolivianos que visitó diversos centros de empadronamiento, expresó su optimismo de que la cifra delimitada por ley (94 mil registrados en esta ciudad) será finalmente alcanzada e incluso apostilló que “nuestro trabajo seguirá hasta la medianoche del 15 de octubre e inscribiremos hasta el último boliviano que en ese instante se encuentre en la fila para ser empadronado”.
Mientras la tarde bonaerense cae en el parque Indoamericano, los residentes aprueban por unanimidad un voto resolutivo que pide la renuncia de Gladys Salazar, responsable del empadronamiento en esta ciudad, la presencia de los ocho candidatos a la Presidencia, el desconocimiento al Consejo Internacional de Residentes Bolivianos en el Exterior y la dimisión del cónsul boliviano Alberto Gonzales.
Destacan trabajo en Bs As
La vocal electoral y encargada del voto en el exterior, Roxana Ybarnegaray, destacó el trabajo que realiza el equipo encargado del empadronamiento biométrico en Buenos Aires, conformado por Gladys Salazar, Marco Zelaya, Norma Cárdenas y Enrique Helding.
En rueda de prensa efectuada en el hotel Tango, Ybarnegaray ponderó que la Ley 4021 haya hecho posible el derecho de sufragar de los bolivianos residentes en la capital argentina y en otras ocho ciudades de cuatro países: Argentina, Brasil, España y Estados Unidos.
“Nuestras felicitaciones porque se hizo un sacrificado trabajo con resultados óptimos”, dijo la autoridad electoral, aunque esta percepción no es del todo compartida por representantes de la colectividad boliviana en esta ciudad.
Ybarnegaray apuntó que el desafío es grande y el trabajo descansa en pocas personas. “Hay equipos pequeños que con mucho esfuerzo el OEP ha construido en cuatro países”, reseñó.
Dijo que una vez concluya este 15 de octubre el registro biométrico en nueve ciudades de cuatro países, hasta fin de mes se concluirá con el proceso de depuración y el 6 de noviembre se sortearán los jurados electorales. También garantizó que todos los residentes que sean registrados accederán al voto. (Buenos Aires-Cambio)
Convocan a empadronarse
Lucía, una residente boliviana en Buenos Aires, convocó a todos los connacionales que tengan a mano el carnet de identidad o pasaporte en vigencia a acudir a uno de los 11 centros que funcionan con ese fin en la capital argentina.
“Algunos residentes aseguran: ¿para qué vamos a votar y dicen para qué voy a votar, acaso yo vivo en Bolivia? Pero no piensan que tenemos nuestros familiares, nuestros tíos, padres y abuelos, acaso nos hemos venido todos...?, señala con vehemencia ante una multitud reunida en el parque Indoamericano.
“Nos quedan pocos días y tenemos que pasar la voz para que la mayoría pueda inscribirse, porque nosotros somos la base, no estamos buscando ningún cargo ni beneficio”. La mujer de pollera asume para sí algunas versiones que vincularon a los residentes bolivianos en Argentina haber recibido algún beneficio por parte del Gobierno nacional.
“Algunos dicen que Evo Morales nos ha pagado. ¿Es cierto esto hermanos? ¿Evo nos ha pagado?, pregunta y un coro de voces responde con firmeza: “No”.
La mayoría de los bolivianos reunidos en este parque de la capital bonaerense se dedica a la costura y a la construcción, pero también al comercio. Ellos son parte de la patria y exigen sus derechos. (Buenos Aires-Cambio)
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