17 abril 2009

Los escaños generan diferencias entre indígenas y masistas

Román Loayza no pudo reunirse con los líderes indígenas.

El ex constituyente y miembro fundador del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), Román Loayza, pese a dos intentos, ayer no pudo reunirse con los dirigentes indígenas del Beni, quienes protagonizaban un encuentro de emergencia con la presencia del presidente de la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB).

Loayza realizó su primera visita a la sede de la CPIB al promediar las 9:30 de la mañana, pero como los dirigentes indígenas de tierras bajas estaban en reunión, decidió retornar en otro horario con el fin de hablar de temas relacionados con el escenario político.

“Yo no soy del Gobierno, yo no soy empleado, soy fundador de este proyecto político. Yo creo que en la CPEM-B me conocen muy bien y yo quiero entrar pidiendo permiso de ellos, si me dejan entro y si no me dejan no entro, pero no creo que me priven porque soy parte de ellos, hemos luchado desde el principio”, dijo Loayza cuando esperaba.

El ex constituyente retornó a la CPIB al promediar las 12:40, justo cuando los dirigentes indígenas culminaban una conferencia de prensa, oportunidad en la que dieron a conocer su posición respecto a la Ley Electoral y la cantidad de escaños que se asignó a los pueblos indígenas de todo el país.

Pese a su buena intensión de dialogar con los miembros del directorio de la Central de Pueblos Indígenas del Beni, no concretó su objetivo ya que el presidente de la CPIB, Remberto Justiniano, decidió no profundizar ningún diálogo.

“Con el engaño que nos han hecho y nos han jugado sucio, nosotros no vamos hablar. En la asamblea se ha determinado que nosotros como dirigentes no podemos hablar de ninguna clase con los personeros del instrumento del MAS que es también del Gobierno. Primero vamos a tomar nuestras decisiones en una consultiva nacional”, dijo Justiniano.

Complementó indicando que como Beni tienen embargadas las voces, que era preferible no hablar con el fin de evitar malas interpretaciones porque los indígenas determinaron exigir solución a sus demandas y no más exclusión.

Aunque Loayza quiso responder a Justiniano, este de la forma más respetuosa no se lo permitió y cortó la conversación. El ex constituyente comprendió la situación y se retiró de los ambientes de la CPIB.

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