‘Sé algo importante, sé que están preparando un plan de ataque contra Evo Morales y contra el compañero Álvaro García, mi vicepresidente, después de que fracasaron para sacarme con el voto del pueblo en el referéndum revocatorio, después de que fracasaron con intentos de desprestigio, de debilitamiento, de infamias y mentiras que nunca pudieron probar‘, señaló a los periodistas en la Casa de Gobierno, donde lleva adelante el ayuno voluntario.
El jefe de Estado boliviano dijo que tiene información concretar y veraz ‘gracias a unos militares y policías que hacen seguimiento‘ de estos afanes desmedidos de la oposición y pidió a sus adversarios que ‘no se equivoquen porque la Justicia puede llegar a ser muy dura ante este tipo de hechos condenables, que atentan contra la voluntad del todo un pueblo‘.
‘Que no se equivoquen en sus aventuras, quiero advertirles, porque utilizaré todas las armas que me da la Justicia para salvaguardar los legítimos intereses de mi pueblo‘, remarcó el gobernante que consideró que, en contrapartida, su gobierno y particularmente él seguirán luchando ‘de manera pacífica por la igualdad de los pueblos ante el desmedido interés de algunos sectores‘.
Morales dijo que la huelga de hambre que cumple en la casa de gobierno junto a dirigentes campesinos y obreros es ‘una huelga de hambre histórica, que se está desarrollando acá en el Palacio, que es la casa del pueblo‘.
Respecto a lo sucedido en el Congreso la noche del jueves cuando el grueso de la oposición abandonó la sesión dejando pendiente la aprobación de la ley electoral, que debe regir las elecciones de fin de año, Morales dijo que tomaron esa medida porque ‘anticipadamente se sienten derrotados‘, y que su posición es ‘netamente política‘.
Los opositores están de acuerdo con las elecciones generales para renovar los poderes Ejecutivo y Legislativo, pero consideran que la nueva ley electoral da ventajas a Morales.
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