Inocente, fue lo que dictaminó el juez Carlos Roca, tras dos años y medio de proceso contra Desirée Bravo, expresidente del Concejo Municipal de Santa Cruz. El fallo la deja absuelta de culpa por el delito de falsedad material e ideológica. El juez también anunció que todas las medidas cautelares para la concejal suspendida quedan sin efecto, por lo que puede asumir de nuevo su curul en el Concejo Municipal.
En la audiencia y antes de conocer el fallo Bravo tomó la palabra y con voz entrecortada se declaró inocente de los cargos. “Para ejercer mi trabajo no necesito ser bachiller, no necesito el título de abogada para ser concejal”. Un grupo de vecinos que viene apoyando a Bravo durante todo el proceso, recibieron con algarabía la noticia y se trasladaron al igual que la concejala a la Catedral en la plaza 24 de Septiembre para dar gracias y celebrar la decisión.
El concejal suplente, Hugo Siles, denunció públicamente ayer que se estarían cometiendo irregularidades en el interior del Gobierno Municipal, aprovechando la crisis que existe en el Concejo.
Siles señala que habrían contratos y obras aprobadas sólo por el alcalde Percy Fernández y no así por el Órgano Legislativo. Pavimentación, remodelación de parques, canchas y camellones serían los trabajos que se han ejecutado en los últimos tiempos sin que estén aprobadas por el plenario deliberante, a decir de Siles. "Se están enviando contratos al Concejo a nombre del concejal Soruco como presidente, pero como ellos no pueden sesionar no envían los contratos a la comisiones correspondientes" indica.
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