El jefe de bancada de la agrupación Verdes, en la Asamblea Departamental de Santa Cruz, Javier Limpias, convoca a los representantes del pueblo yuracaré-mojeño para ver la posibilidad de incluir en el estatuto a ese grupo étnico y con ello solucionar el conflicto suscitado.
Los yuracaré-mojeño exigen la posesión de su representante en la Asamblea Departamental como establece una resolución del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y un amparo constitucional. El conflicto derivó en la reclusión en el penal de Palmasola, la semana pasada, del presidente de la Asamblea cruceña, Alcides Villagómez, por la demanda judicial interpuesta por la etnia. Entre tanto, los indígenas ratifican que la marcha iniciada la semana pasada arribará a la capital cruceña.
“Estamos abiertos a dialogar con el Movimiento Al Socialismo (MAS); no negamos la existencia de este grupo, más bien queremos sentarnos a dialogar y aperturar los estatutos para que se reconozca a esta etnia, pero siempre y cuando se depongan actitudes y dejen de perseguir políticamente a los asambleístas”, afirmó Limpias, en contacto con Cambio
Al ser consultado si viabilizarán la posesión de Gutiérrez en el curul asignado para los yuracaré-mojeños, Limpias señaló que buscarán una salida intermedia.
Los Verdes, agrupación política del gobernador Rubén Costas, controlan el Legislativo departamental con 14 representantes, mientras que el MAS tiene nueve curules y los indígenas cinco, incluyendo al espacio asignado a la etnia yuracaré-mojeña. Limpias aseguró que el inicio del diálogo está en manos de los yuracaré-mojeños y sus dirigentes desistan de la demanda penal iniciada contra el presidente de la Asamblea Departamental de Santa Cruz, Alcídes Villagómez, quien se negó a posesionar a Rosmery Gutiérrez, representante indígena de esa etnia, argumentando que ese grupo no está reconocido por la Constitución Política del Estado (CPE).
Un fallo judicial determinó, el jueves, que Villagómez sea encarcelado preventivamente, sin embargo permanece en una clínica de la capital cruceña, debido a problemas de salud. Según reportes de medios locales, se prevé que Villagómez sea dado de alta en al menos tres días para que ingrese a la cárcel de Palmasola y cumpla el mandato judicial, por delitos de desacato y resoluciones contrarias a la CPE.
La decisión de encarcelar a Villagómez deriva de un proceso que Gutiérrez le instauró en noviembre de 2010, cuando el Tribunal Supremo Electoral (TSE) expidió una resolución otorgándole a la representante del pueblo yuracaré-mojeño los credenciales de asambleísta departamental de Santa Cruz.
Precisamente, Rosmery Gutiérrez afirmó que hasta el momento no llegaron comunicaciones oficiales para solucionar el conflicto por la vía del diálogo. Sin embargo afirmó que la firme decisión de los yuracaré-mojeños es que se los escuchen y se respeten sus derechos como pueblo indígena.
“Nosotros tenemos todos los derechos, las autoridades han fallado a nuestro favor, pero lamentablemente este señor Villagómez, y por detrás Limpias, nos discrimina y quiere pasar por encima de nuestros derechos, por eso vamos a continuar (con la marcha) hasta Santa Cruz, para que nos escuchen y se dé la solución justa a este conflicto”, afirmó.
Gutiérrez encabeza la marcha de más de 100 miembros de esta comunidad indígena, que al momento se encuentra en la ciudad de Montero y aguarda que se sumen representantes de otras nacionalidades indígenas del oriente para masificar el grupo, que espera llegar a Santa Cruz el miércoles.
La dirigente y asambleísta electa recalcó que los yuracaré-mojeños están dispuestos a llegar a las últimas consecuencias.
PREPOTENCIA
Al respecto, el ministro de Autonomías, Carlos Romero, afirmó que los indígenas yuracaré-mojeños son víctimas del racismo y prepotencia de la bancada oficialista Verdes en la Asamblea cruceña.
“La posición tozuda, racista, discriminadora, excluyente, abusiva y prepotente de un grupo de oficialistas del departamento les impide el ejercicio de su derecho a la representación política”, afirmó en declaraciones al programa El pueblo es noticia”, transmitido por radio Patria Nueva y Bolivia TV.
Romero llamó a dejar de lado las diferencias culturales, ideológicas y políticas para proteger los derechos de los pueblos indígenas. “Los intereses de las personas y de los grupos no pueden estar por encima de los derechos de un pueblo, más aún si se trata de un pueblo de nuestros hermanos”, dijo.
Unión interétnica dio lugar a grupo
El antropólogo Ruperto Romero explicó que la comunidad indígena yuracaré-mojeño proviene de matrimonios interétnicos, los que dieron lugar a esta nacionalidad que se asentará en territorio cruceño. Esta versión fue corroborada por el antropólogo Xavier Albó, quien señaló que este tipo de simbiosis datan de 1990 y surgen por la cercanía entre los pueblos Mojeño y Yuracaré, que se hizo más estrecha cuando ambas naciones participaron de la Marcha por la Vida, protagonizada por los pueblos indígenas de tierras altas.
“La marcha que se hizo el año 1990 fue un escenario de interrelación étnica, pues caminaban juntos los yuracarés y los mojeños, y a partir de esta movilización consiguieron el territorio que ahora se llama multiétnico, ubicado entre Cochabamba y Santa Cruz, en el Tipnis (Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure)”, explicó.
Por su parte, el ministro de Autonomías, Carlos Romero, afirmó que la comunidad yuracaré-mojeña está reconocida por el Estado en 2008, en la forma de “matrimonio interétnico”, según explicó en el programa de televisión El pueblo es noticia.
“Son comunidades que resultan de la confluencia de dos grupos etnoculturales que han formado una sola población; han formado matrimonios interétnicos que resultan de la confluencia de poblaciones indígenas de culturas distintas que por una serie de procesos sociales migratorios o micromigratorios van entremezclándose y constituyen una sola población”, explicó Romero entrevistado por la radio y televisión del Estado.
Romero apuntó que esta comunidad tramitó su reconocimiento en 1996, durante la administración del ex presidente ultra liberal Gonzalo Sánchez de Lozada.
Albó por su parte, explicó que la comunidad yuracaré-mojeña, un pueblo semisedentario-nómada, se encuentra actualmente situada en el municipio de Yapacaní, en el departamento de Santa Cruz.
Por separado, tal como la institucionalidad estatal los reconoce, viven tradicionalmente en los márgenes de los ríos en diversos emplazamientos de las tierras cálidas de un triángulo geográfico conformado por los departamentos de Beni, Cochabamba y Santa Cruz, según cita la Agencia Boliviana de Información.
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