Sin el MNR no se puede escribir la historia de Bolivia

El presidente Evo Morales manifestó ayer, en la misa de cuerpo presente de la ex mandataria Lidia Gueiler Tejada (1921 - 2011), que sin el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) no se puede escribir la historia del país.

“Con seguridad el MNR, partido de la ex Presidenta, hizo historia, sin el MNR no se escribe la historia boliviana”, expresó el Jefe de Estado, quien, junto a demás autoridades de gobierno, se hizo presente en la misa de cuerpo presente de la ex Mandataria, realizada en la Asamblea Legislativa.

Sobre esa línea, el dignatario indicó que Gueiler debe ser considerada como un ejemplo para todas las mujeres del país, pues valoró su trayectoria en tiempos en que la mujer debía de atravesar una serie de dificultades para entrar a la política.

“Quienes estábamos cerca de la ex Mandataria, siendo leal a su partido llega a ser Presidenta, eso es inédito para Bolivia y el mundo”, mencionó Morales.

El Jefe de Estado dijo además que, seguramente, Gueiler murió feliz, después de haber prestado sus servicios a Bolivia desde su condición de Presidenta en 1979 a 1980.

TRAYECTORIA POLÍTICA

Lidia Gueiler Tejada nació en Cochabamba el 28 de agosto de 1921, militó en el MNR desde muy joven, en 1951 protagonizó una huelga de hambre junto a decenas de mujeres en contra de la anulación de las elecciones que ganó Víctor Paz Estenssoro.

Gueiler fue diputada en las legislaturas 1956-1960 y 1960-1964. En 1963, se unió al Partido Revolucionario de Izquierda Nacional (PRIN) del líder sindical Juan Lechín Oquendo y militó en ese frente hasta los años 70 cuando se volvió a aliar con Paz Estenssoro.

En 1979, vencido el Gobierno de facto de Alberto Natusch Busch, el Congreso Nacional decidió entregar el poder a la entonces presidenta de la Cámara de Diputados, Lidia Gueiler Tejada apelando a la sucesión establecida en el artículo 93 de la Constitución Política del Estado de 1963.

Tras una serie de amenazas de parte de sectores militares, en julio de 1980 fue derrocada por Luis García Meza y quedó exiliada del país.