La información la proporcionó el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Wilfredo Ovando, quien explicó que la papeleta de sufragio se dividirá en cuatro bloques, el de candidatos al Tribunal Supremo de Justicia (18 miembros), Tribunal Agroambiental (14), Consejo de la Magistratura (10) y Tribunal Constitucional (14).
Para el Tribunal de Justicia se habilitarán 6 casillas de voto con igual número de candidatos, pero en cada región los candidatos serán diferentes porque la máxima instancia judicial debe estar integrada por representantes de los nueve departamentos. Entonces, se habilitarán 54 postulantes para esta instancia.
El Tribunal Agroambiental tendrá 28 candidatos en papeleta, al igual que el Tribunal Constitucional, mientras el Consejo tendrá 15 opciones de voto.
“Para el Tribunal Supremo de Justicia, el ciudadano va a tener seis candidatos y (sólo en este caso) podrá marcar dos espacios: uno para la candidata y otro para el candidato. En los otros tres casos, el ciudadano tendrá que marcar sólo una casilla, haciendo un total de cinco votos”, expresó la autoridad.
La papeleta electoral, cuyas dimensiones aún no han sido definidas, incluirá la fotografía y el nombre de quienes aspiran a ocupar uno de los 56 cargos judiciales, entre titulares y suplentes. El vocal Ramiro Paredes afirmó que el mecanismo de votación está definido en la Ley del Órgano Judicial.
Las papeletas de sufragio con más de cinco votos serán anuladas, al igual que aquellas en las que se verifique que se apoyó a dos varones o a dos mujeres en el caso del Tribunal de Justicia
La Constitución Política del Estado establece la formación de las máximas instancias judiciales a través del voto ciudadano. A diferencia de las tradicionales elecciones, en la programada para octubre no se permite la campaña.
Entonces, se alista una masiva difusión de los méritos de aquellos que emerjan como candidatos del proceso de evaluación y preselección encomendado a la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Para el ex presidente de la ex Corte Nacional Electoral (CNE) Óscar Hassenteufel (2006) la dimensión que tendrá la papeleta de sufragio será una de las primeras complejidades de este inédito proceso, porque los votantes tendrán un abanico de opciones que puede llegar a confundir al elector.
La ex vocal de la ex CNE Amalia Oporto identificó como otro problema el tiempo que demorará un ciudadano en emitir su voto. “En el pasado, los electores se guiaban por el color del partido, ahora no hay partidos y el ciudadano tendrá que ver cada una de las fotografías para votar en las cuatro casillas”, reflexionó.
Paredes respondió que la papeleta será full color y las fotografías de los candidatos nítidas. Además informó que se hará un simulacro de votación para identificar debilidades y subsanarlas.
Jorge Lazarte, también ex vocal, consideró que el estándar que rige para todo proceso electoral es que éste sea lo menos complejo, pero, aparentemente, el que se avecina no cumplirá esta regla.
Se prevé que más de cinco millones de bolivianos estén habilitados para emitir su voto el 16 de octubre. Para el conteo de la votación se entregará a los encargados de mesa planillas con los nombres de los 77 aspirantes, de tal manera que este trabajo sea rápido.
“Será imposible anotar los nombres de los 77 candidatos en pizarrones, como se hace en elecciones tradicionales. Habrá una hoja de trabajo por cada uno de los tribunales (a conformarse en esa ocasión)”, señaló.
El Tribunal Electoral prevé destinar más de 100 millones de bolivianos para el acto eleccionario, con lo que se constituirá en las elecciones más caras de la historia boliviana. La mayor parte de los recursos estará destinado a la difusión de los méritos.
Quienes logren la mayor votación serán elegidos autoridades titulares y suplentes de las cuatro instancias judiciales. Ovando indicó que se podrá marcar menos casillas de las cinco establecidas para la elección judicial.
Simulacros para medir tiempos
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) prevé realizar simulacros de votación de cara a las elecciones judiciales del 16 de octubre próximo. El objetivo es definir los tiempos que tomará, primero, un ciudadano en emitir su voto y, segundo, el conteo final de votos.
“Estamos tomando muy en cuenta los tiempos, sobre todo conocer cuánto tiempo le tomará al ciudadano emitir su voto. Es muy probable que el ciudadano demore, no quisiera adelantar, pero estamos tomando los recaudos necesarios”, afirmó el presidente del TSE, Wilfredo Ovando.
Los simulacros, según el Tribunal Electoral, serán parte de la fase de organización del proceso, que contempla un total de 90 días calendario. Ese plazo empezará a correr una vez que la Asamblea Legislativa Plurinacional entregue, en julio próximo, al Órgano Electoral la lista de 125 candidatos al Órgano Judicial.
Los simulacros, señaló el vocal electoral Ramiro Paredes, contemplarán la participación de ciudadanos de diferente condición social y económica.
“Vamos a medir tiempos y para ello vamos hacer el ejercicio (de votación) con ciudadanos de diferentes estratos sociales. Todo esto nos permitirá la planificación del acto electoral”, precisó.
Según el ex presidente de la ex Corte Nacional Electoral (CNE) Óscar Hassenteufel, el asunto del tiempo de votación no será un problema mayor. “Seguro se va a necesitar al menos tres minutos, es que la gente ya sabe por quién va a votar. Tardarán tres minutos como máximo”, sostuvo.
Los simulacros también apuntan a perfeccionar el conteo de votos. Paredes dijo que se analiza la entrega de hojas de conteo a jurados electorales y notarios para agilizar esta labor al cierre de las ánforas de sufragio.
Ovando insistió en que el objetivo mayor es conseguir que la población esté informada sobre todo lo concerniente a los candidatos.
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