El exgobernador tarijeño Mario Cossío, que tiene asilo político en Paraguay, no puede hacer ninguna actividad política en ese país, porque de lo contrario perderá automáticamente su estatus de refugiado, dijo ayer el ministro de la Vivienda y el Hábitat del Gobierno paraguayo, Gerardo Rolón Pose.
Rolón llegó ayer a Santa Cruz para impulsar la entrega de cédulas de identidad para cerca de 3.000 paraguayos que residen en Bolivia, además de promover el programa de repatriación denominado Mi país, mi casa.
El ministro paraguayo se refirió a la situación legal de Cossío, que luego de obtener refugio político del Consejo Nacional de Refugiados (Conare) puede efectuar actividades privadas. Rolón admitió que tras la decisión del Conare de dar asilo a Cossío las relaciones boliviano-paraguayas estuvieron afectadas por el “disgusto natural” que significó esa determinación, tal como Paraguay estuvo disgustado con Brasil por otro caso similar.
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