Comunarios del sector de Vinto, municipio de Chayanta al norte de Potosí mantenían hoy de rehenes a dos policías y un civil y exigían al ministro de Gobierno hacerse presente para negociar la entrega de los cautivos.
Los dos policías y el chofer del vehículo que los transportaba fueron capturados el sábado en el pueblo de Llallagua por los indígenas, que los acusan de extorsión. Los comunarios han pedido la presencia del ministro Sacha Llorenti para negociar, dijo el martes el dirigente indígena Virgilio Huanca.
En declaraciones a radio Erbol, Huanca dijo que sólo negociarán con Llorenti y emplazaron al funcionario a presentarse en el lugar, situado 270 kilómetros al sur de La Paz, antes de la tarde del martes.
En mayo del año pasado en la misma región quechuas lincharon a cuatro policías, a los que acusaron de extorsionarlos, bajo el pretexto de "justicia comunitaria".
La región es una ruta del contrabando de vehículos desde Chile y de trasiego de cocaína hacia ese país. Autoridades policiales informaron que en la zona circulan automóviles ilegales y los líderes indígenas sostienen que algunos policías los extorsionan para dejarlos circular.
Uno de los rehenes que habló con la emisora dijo que las autoridades indígenas les proporcionaron alimento y cobijo y que los castigaron con látigo cuando los detuvieron.
El viceministro de Gobierno, Marcón Farfán, declaró desde Llallagua que los policías serán dados de baja "tan pronto como el fiscal presente una acusación". El funcionario negociaba la liberación de los policías.
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