12 abril 2011

2,9 millones de niños sufren la violación a sus derechos

La cara de la pobreza, la exclusión y la vulneración de los derechos muestra a cerca de 2,9 millones de menores afectados no sólo por la falta de ingresos, sino también por la injusticia, la exclusión y la desigualdad social, según un informe de situación elaborado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por su sigla en inglés) y publicado el año 2010.

El reporte establece que en 2010 la población menor de 18 años alcanzaba a los 4,4 millones de habitantes, es decir, un 42% del total de la población del país. De acuerdo a la organización, 2,9 de los 4,4 millones de menores bolivianos sufre de algún tipo de vulneración a sus derechos y garantías.

Esta situación se traduce en desintegración familiar, orfandad, migración, temprana incorporación al trabajo, maternidad precoz, discriminación, ausencia de medios recreativos, privaciones, maltrato y otras problemáticas que afectan de manera silenciosa a la niñez y adolescencia boliviana.

“La pobreza afecta más a las niñas y adolescentes mujeres que viven en zonas rurales y son de origen indígena. Ser niña, pobre, indígena y vivir en el área rural, probablemente es la figura más emblemática de las mayores exclusiones sociales en Bolivia”, asegura el reporte de Unicef.

Situación dramática

Y la realidad de la niñez y adolescencia boliviana registra otros preocupantes índices.

“La exclusión, la discriminación y explotación se observa en el medio millón de menores que no cuentan con registro de identidad, en los 210 mil huérfanos y en los 366 mil niños, niñas y adolescentes abandonados”, dice el reporte de la institución.

Según el informe, 313 mil menores se ven obligados a trabajar, y más de 1.000 viven en cárceles acompañando a sus padres, mientras que unos 2.200 se encuentran viviendo en la calle.

Situación de la salud

Basado en datos oficiales, el reporte da cuenta de que el 50% de las muertes de menores de cinco años se produce como consecuencia de un estado nutricional deficiente.

Asimismo, según Unicef, “los hijos de madres sin educación, tienen una probabilidad 3,5 veces mayor que los hijos de madres con educación superior, de morir durante su primer año de vida”. Un niño o niña que vive en el área rural tiene casi tres veces más riesgo que uno del área urbana de sufrir algún tipo de desnutrición.

Seis de cada diez niños del campo (60%) en Bolivia no tienen acceso a agua potable, mientras que en el área urbana la cifra se reduce al 5%.

Trabajo infantil

El estado de situación esbozado por Unicef establece que “la principal causa de inasistencia escolar en menores de seis a 18 años, es el trabajo.

Y un total de 848 mil menores declararon haber realizado alguna actividad laboral (remunerada o no) durante una hora o más a la semana, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y del Instituto Nacional de Estadística (INE), citados por el reporte.

Violencia y abandono

Otra situación que llama la atención de Unicef es que ocho de cada diez hogares encuestados declararon haber practicado algún tipo de violencia contra los menores, como forma de castigo frente a alguna falta.

Por otro lado, también se reporta que 15.722 menores se encontraban en situación de abandono, según la Unidad de Análisis de Políticas Económicas (Udape, 2007).

El Día del Niño se celebra desde 1955
La Organización de Estados Americanos (OEA) y Unicef, el 12 de abril de 1952, redactaron la Declaración de Principios Universales del Niño, a consecuencia de la desigualdad que sufrían los niños en el mundo.

En 1954, la Asamblea General de las Naciones Unidas recomendó que se instituyera en todos los países un Día Universal del Niño y sugirió a los gobiernos estatales que celebraran dicho día en la fecha que cada uno de ellos estimara conveniente.

La ONU determinó que este día se consagraría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del mundo entero y se destinaría a actividades que desarrollaran el bienestar de los niños del mundo. Además comprometió a todos los estados a promover la Declaración de los Derechos del Niño. El Gobierno boliviano en 1955, durante la presidencia de Víctor Paz Estenssoro, instituyó como “Día del Niño” el 12 de abril.



Punto de vista
Siete de cada diez ñinos son maltratados

Rolando Villena - Defensor del Pueblo

En el país, siete de cada diez niños, niñas y adolescentes son maltratados en sus hogares, unidades educativas y lugares de trabajo. Las frías cifras dejan ver que en el país también 366 mil niños, niñas y adolescentes abandonados que viven o trabajan en la calle, 313 mil niños se dedican al cultivo de la castaña en Riberalta y a trabajos en la zafra y las minas de Potosí. La situación de violencia que viven nuestros niños, niñas y adolescentes es preocupante, dos millones de ellos viven en situación de pobreza, 500 mil no cuentan con registro de identidad y de cada 100 infantes menores de un año, 50 no tienen certificado de nacimiento.

Un millón de niños, niñas y adolescentes fueron castigados alguna vez física y psicológicamente y los castigos represivos continúan siendo aceptados como métodos educativos y disciplinarios.

El 50% de los estudiantes del país son parte de actos de acoso escolar, 50% víctimas y el 30% actúan como agresores o espectadores.

Otras formas de la vulneración de los derechos de la niñez es cuando sufren violencia extrema, cuando se da en la explotación sexual comercial, junto a la trata y tráfico de personas. De cada 100 niños que ingresan a la escuela, 30 no terminan la primaria.

Con estos datos, nos preguntamos ¿qué futuro estamos construyendo los adultos y el Estado para los menores?

La respuesta nos hace pensar que esta población no reconocida como sujetos políticos es un reto fundamental porque ellos son casi la mitad de la población boliviana, que todavía sufre la vulneración de sus derechos.



Más cifras
Encierro El informe también menciona que 1.487 niños, niñas y adolescentes viven en las cárceles bolivianas con sus padres y que a nivel nacional 130 viven con VIH/SIDA.


Reclusión 800 personas menores de 21 años se encuentran recluidas en las cárceles del país, de los cuales 107 son adolescentes con responsabilidad social y 724 jóvenes presos junto a adultos.

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