El presidente del Tribunal Sexto de Sentencia, César Portocarrero, determinó este viernes el retorno del ex prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, a la cárcel de San Pedro, luego de que el pasado 24 de febrero fue trasladado al penal de máxima seguridad de Chonchocoro.
A pesar de la decisión, el presidente del Tribunal optó por no firmar la orden de traslado del ex prefecto hasta después de carnavales, por lo que Fernández deberá permanecer en la celda 308, del pabellón B, que le fue asignada en la cárcel de Chonchocoro.
"Él (Portocarrero) ha dicho después de carnaval, eso es un abuso", calificó el abogado del ex prefecto, Karlo Brito, quien sostuvo que a raíz de sus reclamos, se pretende enviar a su cliente a la cárcel de Palmasola, en la ciudad de Santa Cruz.
Por otra parte, la diputada de PPB-Convergencia Nacional, Mayda Paz, comunicó que las hijas del ex prefecto; Giana, Pamela, Silvana, Milenka y Lidiz Fernández; fueron dadas de baja de la huelga de hambre que realizaban en las instalaciones de la Defensoría del Pueblo, exigiendo el retorno de su padre a la cárcel de San Pedro.
El ex prefecto de Pando fue enviado a Chonchocoro por decisión del Director de Régimen Penitenciario, Antonio Sueiro, quien no se dio cita a la audiencia de revocatoria de este traslado.
De acuerdo a lo que informó el Ministerio de Gobierno en anteriores días, Fernández fue trasladado a Chonchocoro porque su vida corría peligro en la cárcel de San Pedro, puesto que según un voto resolutivo de los presos de ese penal, el ex prefecto era una persona no grata que gozaba de varios beneficios. A esa situación, el viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, acotó que Fernández era una especie de caudillo que aspiraba a convertirse en el gobernador de este recinto penitenciario.
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