El gobernador de Chuquisaca, Esteban Urquizu, le quitó ayer su respaldo al nuevo alcalde de Sucre, José Santos Romero, y aseguró que no coordinará acciones con la nueva autoridad mientras no se aclare el conflicto en la Alcaldía. Romero, que tampoco cuenta con la aprobación del presidente Evo Morales, se ratificó en el cargo, respaldado por varios sectores que marcharon ayer en su apoyo.
La ex alcaldesa sucrense Verónica Berríos presentó ayer, a través de sus abogados, un recurso de amparo constitucional en la Corte Superior de Justicia de Chuquisaca para volver a la Alcaldía.
No se pudo conocer el contenido del recurso en la Corte de Justicia y tampoco Berríos pudo dar detalles del mismo. En declaraciones a un medio televisivo, reiteró que la elección de Romero es ilegal debido a que el Concejo Municipal infringió la Ley Marco de Autonomías, que señala que un interinato en caso de renuncia del alcalde electo es hasta que se proceda a la elección en las urnas de una nueva autoridad.
Romero fue elegido como nuevo alcalde con nueve votos (con los votos del MAS y sus aliados además de tres concejales de la oposición). La elección no fue aprobada por las autoridades del Gobierno, quienes cuestionaron la legalidad de la designación de Romero, y respaldaron a Berríos (ambos del MAS).
Urquizu manifestó ayer que esperaba que la solución salga del propio municipio, que es autónomo, y que mientras tanto no reconocía ni a Berríos ni a Romero. “Que no sean capaces sólo para generar problemas, sino para solucionar, y no acusen al MÁS de que está dividido, sino son las personas que actúan”, acotó.
“Mientras no se aclare a nivel institucional, no se puede coordinar con ninguno (de los alcaldes). Quien está perjudicándose es el pueblo y no debemos perjudicar, por eso está en manos de los concejales. Esperamos que mañana o pasado se solucione el tema”, respondió.
Urquizu se abstuvo de emitir mayores comentarios sobre la crisis que se cierne al interior del gobierno municipal de Sucre, precisando que él está abocado a planificar las actividades de la Gobernación para 2011.
“Sabrá por qué motivos. La Alcaldía, a nivel del Concejo (Municipal), ha definido. No puedo opinar si es legal o es ilegal. Quienes deben resolver son los concejales. Quien pierde autocríticamente es la ciudad, es el municipio. ¿Qué hacen cuando hay críticas de uno y otro lado? el que pierde es el municipio y la ciudad. Reprochamos pero está en sus manos la solución del municipio.
Hemos elegido para que trabajen”, enfatizó.
Pidió no acusar al MAS sobre lo que ocurre en la Alcaldía porque los que quieren “perjudicar” al municipio son algunas personas.
“A nivel orgánico convocaremos para que estos problemas se puedan solucionar”, dijo Urquizu.
Romero dijo que mucha gente está enferma de ambición de poder y llamó a la reflexión para cambien que de mentalidad.
“Tenemos que transformar nuestra mentalidad si queremos un proceso de cambio, caso contrario no va a haber un verdadero proceso de cambio”, manifestó el alcalde transitorio.
Marchan en apoyo a Romero
Diferentes sectores, portando pancartas de apoyo al nuevo alcalde y otra cuantas rechazando la intromisión del viceministro de Coordinación Gubernamental, Wilfredo Chávez, marcharon y se apostaron ayer en la puerta de la Alcaldía.
Dirigentes del MAS que respaldan a Romero declararon el miércoles pasado que no irán a implorar ni llorar ante el presidente Evo Morales para tener su aprobación, debido a que el Municipio de Sucre era autónomo y que Romero fue elegido por mandato de los movimientos sociales.
A la cabeza de miembros de la Federación de Trabajadores de Pueblos Originarios de Chuquisaca, el Comité de Vigilancia, sectores gremiales y dirigentes de distritales del Movimiento al Socialismo mostraron su respaldo.
“Hemos venido a apoyar para que el Alcalde trabaje en beneficio del pueblo y se consolide el proceso de cambio”, manifestó el dirigente de la confederación de juntas vecinales Eduardo Espada. El alcalde interino salió a recibirlos y agradeció a todas las organizaciones que salieron en su apoyo y prometió hacer una gestión para lograr un porcentaje elevado de ejecución presupuestaria.
“Les convoco a la unidad y acompañar la gestión porque cada uno de nosotros somos brazo operativo de la ejecución, que tenemos que llegar a por lo menos 80 por ciento”.
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