El gobernador de Beni, Ernesto Suárez, desafió al presidente Evo Morales a convocar a un referéndum revocatorio que defina la suerte de las autoridades departamentales opositoras al Gobierno y de esa forma se evita la judicialización de la política y el uso del Ministerio Público para defenestrar a las autoridades legalmente elegidas por el voto directo del pueblo.
El Gobierno lo calificó de “visceral y hormonal” y el oficialismo lo acusó de “direccionalizar y politizar la información”.
“La otra forma democrática de defender a las autoridades es justamente a través del voto popular, a través del referéndum revocatorio y aprovecho la oportunidad para desafiarlo Presidente públicamente a usted a realizar ese referéndum y dejar de lado esas argucias legales, convoque a un referéndum revocatorio y que sea el pueblo que tenga la posibilidad de sacarnos de nuestro mandato y no intentar sacar autoridades electas que no son de su partido político”, dijo según la agencia ANF.
Suárez recordó que la Constitución Política establece los mecanismos de destitución de autoridades electas, uno de ellos es la sentencia ejecutoriada penal y la otra es el referéndum.
El senador del MAS Eugenio Rojas dijo que Suárez busca “direccionalizar y politizar” la información para eludir la investigación que se realiza en Beni, empero, reconoció que el referéndum está reconocido en la Constitución Política de Estado. Por su parte el viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, César Navarro, dijo a los medios de comunicación que “existen reacciones hormonales y viscerales de algunas autoridades que tienen acusaciones y en vez de responder legalmente, asumen criterios políticos”.
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