La destitución de Mario Cossío como Gobernador de Tarija, sigue generando repercusiones a nivel nacional. Sin embargo, dos analistas políticos coinciden en que la sorpresa para el país no fue precisamente la destitución, sino, la falta de apoyo de las instituciones y población en general.
Para el analista político Carlos Cordero, lo ocurrido con el gobernador electo de Tarija, sorprendió al país. Pero en sentido de que se esperaba movilizaciones de apoyo y solidaridad, hecho que no ocurrió, lo que significó una nueva victoria para el Movimiento al Socialismo (MAS).
Similar criterio dio a conocer el analista tarijeño Iván Arias, quien considera que ahora se debe dar vuelta a la página para definir el camino que debe seguir la Gobernación. Cordero indicó que para desarticular la defensa de Cossío, el Gobierno, con éxito, implementó una campaña negativa, que ha persuadido a la población en contra del Gobernador. Lo que después se tradujo en la falta de apoyo de la población. “Sin duda ha sido un éxito político, en términos de propaganda”, manifestó.
Sin embargo, cree que una destitución provoca un mal estar en la ciudadanía, aunque no se movilice, ya que ese hecho puede ser tomado como una desvalorización del voto ciudadano.
“El señor Cossío ha sido elegido por el voto popular, pero al ser desplazado existe la sensación en la población de que el voto ciudadano no tiene valor”, manifestó el analista, quien advirtió que ese puede llevar a que Lino Condori no sea tomado en cuenta, por la población, como un gobernador, sino sólo como un representante.
En ese sentido, considera que la nueva autoridad tiene por lo menos dos elementos en contra. El primero, una baja legitimidad y una función ejecutiva transitoria “muy efímera”, ya que solamente puede estar cuatro meses en el cargo. “Esos meses puede tener inestabilidad institucional, es bastante probable que se den algunos cambios, de hecho se va ha paralizar la institución en términos de desarrollo”, manifestó.
Para Cordero, lo ocurrido en Tarija es negativo para un proceso democrático, ya que puede generar temor en otras regiones, como el Beni o Santa Cruz, donde tienen la lectura, que cualquiera de las dos autoridad podría correr la misma suerte que Cossío.
Esto a raíz de los resultados de las elecciones de abril que no fueron de agrado del Gobierno, ya que solo logró dos grandes municipios, Cobija y Cochabamba. Además de que perdió tres gobernaciones, lo que muestra que la gente de la ciudad tiene un cierto descontento con la visión del Gobierno de Evo Morales.
“Estos malos resultados, el Gobierno los esta tratando de revertir con las decisiones judiciales, que descalifican a adversarios políticos y les permite tomar el control de algunos gobierno regionales, como las alcaldías de Sucre, Potosí, La Paz y Santa Cruz”, agregó al indicar que esa actitud puede genera un malestar en la población.
Mientras que Iván Arias considera que existe preocupación por la arremetida del Gobierno en contra de sus opositores, para copar todos los espacios locales y departamentales.
Agregó que ahora el desafió que tiene la nueva administración del Gobernador Lino Condori, es definir ¿cual es el camino que seguirán?, ¿habrá masacre blanca?, ¿qué va ha pasar con las obras que se vienen ejecutando en el departamento?
En ese sentido, Arias dijo que la gestión de Lino Condori, de ser llevada adelante de acuerdo a la visión y las decisiones como autoridad y no así en función al partido de gobierno. “Hacer gestión, trabajar en función del conjunto de la población, eso es lo deseable, vaya a saber si lo permitirán”, manifestó Arias, quien espera que con la Gobernación en manos del MAS, no se inicie una persecución a los ex funcionarios.
Para el analista político Carlos Cordero, lo ocurrido con el gobernador electo de Tarija, sorprendió al país. Pero en sentido de que se esperaba movilizaciones de apoyo y solidaridad, hecho que no ocurrió, lo que significó una nueva victoria para el Movimiento al Socialismo (MAS).
Similar criterio dio a conocer el analista tarijeño Iván Arias, quien considera que ahora se debe dar vuelta a la página para definir el camino que debe seguir la Gobernación. Cordero indicó que para desarticular la defensa de Cossío, el Gobierno, con éxito, implementó una campaña negativa, que ha persuadido a la población en contra del Gobernador. Lo que después se tradujo en la falta de apoyo de la población. “Sin duda ha sido un éxito político, en términos de propaganda”, manifestó.
Sin embargo, cree que una destitución provoca un mal estar en la ciudadanía, aunque no se movilice, ya que ese hecho puede ser tomado como una desvalorización del voto ciudadano.
“El señor Cossío ha sido elegido por el voto popular, pero al ser desplazado existe la sensación en la población de que el voto ciudadano no tiene valor”, manifestó el analista, quien advirtió que ese puede llevar a que Lino Condori no sea tomado en cuenta, por la población, como un gobernador, sino sólo como un representante.
En ese sentido, considera que la nueva autoridad tiene por lo menos dos elementos en contra. El primero, una baja legitimidad y una función ejecutiva transitoria “muy efímera”, ya que solamente puede estar cuatro meses en el cargo. “Esos meses puede tener inestabilidad institucional, es bastante probable que se den algunos cambios, de hecho se va ha paralizar la institución en términos de desarrollo”, manifestó.
Para Cordero, lo ocurrido en Tarija es negativo para un proceso democrático, ya que puede generar temor en otras regiones, como el Beni o Santa Cruz, donde tienen la lectura, que cualquiera de las dos autoridad podría correr la misma suerte que Cossío.
Esto a raíz de los resultados de las elecciones de abril que no fueron de agrado del Gobierno, ya que solo logró dos grandes municipios, Cobija y Cochabamba. Además de que perdió tres gobernaciones, lo que muestra que la gente de la ciudad tiene un cierto descontento con la visión del Gobierno de Evo Morales.
“Estos malos resultados, el Gobierno los esta tratando de revertir con las decisiones judiciales, que descalifican a adversarios políticos y les permite tomar el control de algunos gobierno regionales, como las alcaldías de Sucre, Potosí, La Paz y Santa Cruz”, agregó al indicar que esa actitud puede genera un malestar en la población.
Mientras que Iván Arias considera que existe preocupación por la arremetida del Gobierno en contra de sus opositores, para copar todos los espacios locales y departamentales.
Agregó que ahora el desafió que tiene la nueva administración del Gobernador Lino Condori, es definir ¿cual es el camino que seguirán?, ¿habrá masacre blanca?, ¿qué va ha pasar con las obras que se vienen ejecutando en el departamento?
En ese sentido, Arias dijo que la gestión de Lino Condori, de ser llevada adelante de acuerdo a la visión y las decisiones como autoridad y no así en función al partido de gobierno. “Hacer gestión, trabajar en función del conjunto de la población, eso es lo deseable, vaya a saber si lo permitirán”, manifestó Arias, quien espera que con la Gobernación en manos del MAS, no se inicie una persecución a los ex funcionarios.
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