12 diciembre 2010

Jaime Barrón “Los jueces se darán cuenta de que no tenemos nada que ver”

Jaime Barrón: El ex Alcalde de Sucre dice que también está interesado en hallar a quienes promovieron los hechos de tortura y humillación a los campesinos en mayo de 2008.

El ex alcalde de Sucre Jaime Barrón, tras 25 días de detención preventiva por el proceso que se le sigue por supuestas agresiones y torturas a campesinos de esa ciudad, el 24 de mayo de 2008, afirma que ahora enfrentará la demanda en la que, asegura, es inocente y para la cual tiene todos los elementos que probarán que no tuvo nada que ver.

Se declara un perseguido político y asegura que puede demostrar que lo único que hizo aquella fecha, cuando varios campesinos fueron desvestidos y humillados en la capital boliviana, fue tratar de pacificar la situación.

Aun bajo detención domiciliaria, el alcalde electo de Sucre denuncia que se concentrará en trabajar, atender a su familia y los cuatro diferentes procesos que tiene en su contra.

—¿Cómo se siente después de haber pasado más tres semanas detenido?

—No estoy cansado, pero tampoco quiero que salga mucho sobre mí en periódicos y otros medios.

—¿Qué observaciones tiene sobre el proceso que se instauró en su contra?

—Primero, quiero hacer conocer que, dentro del juicio de 24 de mayo, soy totalmente inocente y la Fiscalía, en vez de buscar la verdad, ha buscado chivos expiatorios.

Creo que, haciendo una buena investigación, el Ministerio Público podría haber encontrado, más bien, a la gente que ha hecho este agravio a los campesinos, con los que yo también me adhiero y quiero que se encuentre la verdad contra quienes han provocado o hicieron aquel agravio.

Por ese motivo, buscaron chivos expiatorios. La Fiscalía ha presentado una demanda de detención preventiva y ha salido eso a su favor. Hemos apelado dicha situación porque no había los elementos necesarios para la detención preventiva, y esa apelación ante la Sala Penal de la Corte Superior ha resultado con un auto, que señala que fue una detención preventiva arbitraria e ilegal.

Lógicamente, el juez de turno en ese momento, junto con los fiscales, ha realizado esa arbitrariedad contra mi persona, contra los derechos humanos y los derechos constitucionales que tengo.

La Sala Penal ha sugerido la detención domiciliaria como medida sustitutiva, la cual en mi criterio tampoco corresponde porque no tengo pensado salir del país o darme a la fuga, más bien quiero enfrentar esta situación.

Además, tengo cuatro procesos, de manera que, con el transcurso del tiempo, quiero demostrar mi inocencia en todos los eventos y juicios que se están haciendo en contra mía.

—¿La determinación judicial le permite salir a trabajar bajo vigilancia?

—En realidad, la detención domiciliaria que se me ha dado es sin vigilancia de gendarmes y más bien con derecho al trabajo, porque es sólo una detención domiciliaria.

Por eso, a partir de ahora voy a estar trabajando, que es lo más importante, también para mi familia, y atendiendo los juicios, que han de ser las dos cosas principales a las que tengo derecho con esta medida que se ha dictado.

—¿Cuál es el siguiente paso en el proceso, qué se espera esta semana?

—En realidad lo que estamos esperando es que se inicien los juicios. No se ha iniciado hasta ahora el juicio del 24 de mayo, recién se está conformando esta semana que viene, el tribunal con los jueces ciudadanos correspondientes. A partir de eso va a empezar.

Por eso es que hasta el momento no hubo ningún estrado, ningún espacio donde podamos dar todas las pruebas de nuestra inocencia.

Creo que en el momento en que los jueces ciudadanos y los jueces de la sala penal vean nuestra actitud y nuestros actos dentro de estos eventos que se dieron en mayo, se darán cuenta de que nosotros no tenemos nada que ver en esa situación y lo único que hemos hecho, más bien, es tratar de apaciguar la confrontación que hubo entre la población y los campesinos.

—Existen denuncias de manipulación judicial contra dirigentes opositores al Gobierno. ¿Qué opina al respecto?

—Puedo decir que, por lo menos conmigo, hay una persecución política, que evidentemente se está actuado de esta manera con apoyo, seguramente, de otras instancias, y lógicamente que eso no es nada bueno para nuestra democracia.

—Pese al proceso, ¿la libertad domiciliaria le brinda mayor tranquilidad?

—Claro que sí, ahora tenemos mayor tranquilidad, nos dedicaremos a estar con la familia con la que, lógicamente, estamos más unidos para enfrentar los retos que se nos vienen hacia adelante.

“Ahora voy a trabajar y a atender los juicios”

“Por lo menos conmigo, hay una persecución política”

El proceso del ex Alcalde

El 15 de noviembre pasado, el juez Adalberto Gutiérrez determinó detener de manera preventiva, en la cárcel de San Roque, a Jaime Barrón, ex rector de la Universidad San Francisco Xavier, ex alcalde de Sucre y ex presidente del Comité Interinstitucional, acusado de la vejación contra campesinos cometida el 24 de mayo de 2008.

Barrón es uno de los 16 acusados de las agresiones que ejercieron turbas ciudadanas, supuestamente impulsadas por el Comité Interinstitucional, contra un grupo de campesinos que llegaron a Sucre para resguardar al presidente Evo Morales el 24 de mayo de 2008. La denuncia fue presentada por el ex alcalde de Mojocoya Ángel Vallejos.

Barrón fue elegido en abril como alcalde de Sucre por la agrupación Pacto de Integración Social (PAIS), pero la imputación derivó en su suspensión y posterior renuncia.

En 2007, Barrón fue elegido presidente del Comité Interinstitucional de Chuquisaca, una organización que embanderó el pedido de capitalidad plena para Sucre ante la Asamblea Constituyente. Para impulsar esta demanda, el ex Rector dirigió movilizaciones en apoyo al retorno de los poderes del Estado a la capital, pedido que fue rechazado por La Paz, sede del Gobierno, y luego por la Asamblea.

En noviembre de ese año, en la sesión de aprobación del texto de la nueva Constitución Política del Estado, por parte de la Constituyente, las movilizaciones por la capitalidad desembocaron en una dura represión que terminó en la muerte de tres personas.

En 2008, Barrón declinó ser candidato a la Prefectura de Chuquisaca y cedió esta responsabilidad a Savina Cuéllar, quien ganó las elecciones. A partir de entonces retornó a su puesto como rector, aunque aún era presidente del Comité Interinstitucional, cuando grupos radicales en Sucre impidieron la llegada del presidente Evo Morales a esa ciudad y capturaron a un grupo de campesinos afines al Gobierno y los obligaron a marchar semidesnudos hasta la plaza central.

Frente a la Casa de la Libertad, los campesinos fueron obligados a arrodillarse, a gritar estribillos a favor de Sucre. El hecho fue televisado.

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