Por falta de quórum, el Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra postergó para una próxima sesión la lectura de la carta remitida por el Ministerio Público en la que solicita la suspensión de la presidenta del organismo deliberante, Desirée Bravo, que es acusada de falsificar su libreta de notas de secundaria para obtener el título de bachiller.
La bancada oficialista de Santa Cruz para Todos abandonó la reunión en protesta por la presencia de tres fiscales y de más de 100 policías porque, según ellos, es una muestra de la persecución política y de la presión psicológica del gobiernista Movimiento Al Socialismo (MAS). Sin embargo, los masistas calificaron la suspensión de la sesión como una ‘maniobra’ para impedir la suspensión de Bravo.
Los opositores advirtieron que la postergación de la lectura de la carta de la Fiscalía puede agravar la situación legal de la titular del Concejo Municipal de la capital cruceña, porque ese acto puede ser considerado como obstaculización en la investigación que enfrenta Bravo por los supuestos delitos de falsedad material e ideológica, uso de instrumento falsificado y cohecho pasivo propio.
Desirée Bravo, que recibió el apoyo de un grupo de vecinos del distrito municipal 6, reclamó por la presencia en la sala de reuniones del Concejo del fiscal Jorge Fernández, que investiga el caso por el que es acusada.
“Los concejales consideran que es una injerencia directa del Ministerio Público en el trabajo del gobierno municipal autónomo”, dijo la edil, cuyas declaraciones fueron reafirmadas por su copartidario Carlos Manuel Saavedra, que anunció que en las próximas horas se hará una nueva convocatoria para reinstalar la sesión. Aunque no se mencionó fecha, se estima que la sesión será mañana o el viernes.
Minutos antes del justificativo de Bravo, los concejales de la alianza MAS-ASIP Saúl Ávalos, Freddy Soruco y José Quiroz cuestionaron la ‘maniobra política’ del oficialismo para suspender la sesión e impedir la lectura del informe que remitió al plenario el fiscal Oswaldo Patiño, en que establece la acusación formal contra la titular del Concejo.
Denunciaron que los ediles de la oposición no tuvieron las garantías respectivas para sesionar y, según Ávalos, corrieron el riesgo de ser agredidos por los simpatizantes de Desirée Bravo.
La reunión edil fue convocada para las 15:30, pero se instaló con hora y media de retraso y luego fue suspendida, después de cinco minutos de instaladas porque se declaró un cuarto intermedio de media hora. Sin embargo, el receso duró dos horas.
Una vez instalada, se inició la lectura de 33 correspondencias. El concejal Leonardo Roca fue el primero en abandonar el hemiciclo, fue seguido por Óscar Vargas, Jeanine Parada y, por último, Enrique Landívar, cuya acción obligó a Bravo a declarar un segundo cuarto intermedio por cinco minutos pero en la sala.
Tras esa declaratoria, el masista Ávalos pidió a la presidencia que ordene al concejal secretario, Carlos Manuel Saavedra, para que vaya a las oficinas de los oficialistas a pedirles que retornen al hemiciclo, pero no volvieron.
Partidarios desafían a ir a las urnas
Los seguidores de Desirée Bravo, que acusan directamente a los ediles masistas de buscar la destitución de la presidenta del Concejo Municipal, desafiaron a éstos a buscar el curul de la autoridad mediante el voto.
Con estribillos como “Si quieren el curul, vamos a las urnas”, “Nuestro voto se respeta” y “En las urnas los hicimos m...”, vecinos de diferentes zonas y barrios exteriorizaron su molestia con los concejales Saúl Ávalos, Freddy Soruco y José Quiroz, a los que sindicaron de usar ‘mañas politiqueras’ para tratar de defenestrar a la presidenta del organismo deliberante.
Antonio Barba, vecino de la avenida Paraguá, indicó que se hizo presente en el Concejo para evitar ‘un nuevo atropello del Gobierno’. “Parece que al MAS le gusta atacar sólo a los opositores, porque no hay una sola autoridad de ese partido que tenga un proceso en su contra. Si quieren su curul que tengan la valentía de pelearlo con el voto”, dijo Barba.
A su turno, el mototaxista Manuel Vásquez, del sindicato 1º de Julio de El Dorado II (Pampa de la Isla), dijo que la edil ‘es una persona que da la cara por los pobres’. “No vamos a permitir que el MAS intente destituir a nuestra presidenta del Concejo. Lo que no pudieron ganar con el voto lo quieren hacer con una justicia comprada. ¿Por qué no respetan el voto del pueblo?”, cuestionó el conductor.
Lo que se vio
Ministerio Público. Tres fiscales, encabezados por el titular de la unidad anticorrupción, Jorge Fernández, estuvieron en el plenario del Concejo desde temprano, siguiendo la sesión. Fueron abucheados por las personas presentes.
Curules. Cuando se reinstaló la sesión, los concejales del oficialismo fueron abandonando sus asientos, dejando la mesa de sesiones del organismo deliberante con vacíos y sin el quórum necesario para proseguir.
Seguridad policial. Cerca de las 16:20, un centenar de efectivos antimotines, pertrechados con gases, tomaron posición en los ingresos al edificio edil y provocaron la reacción de los simpatizantes de Bravo, que los rechiflaron.
Barra. Los simpatizantes de Desirée estuvieron ‘cercando’ el edificio del Concejo desde antes del mediodía. Poco después de las 15:30, mototaxistas de dos sindicatos de la Pampa sumaron su apoyo a la concejala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario