13 septiembre 2010

Fernández: Los muertos dieron lugar a toma política de Pando


Desde la cárcel: El ex Prefecto de Pando asegura que 48 horas antes de la masacre hizo gestiones para evitar el desenlace violento en Porvenir.

“Había interés de que haya más muertos, porque si no había muertos, ¿cómo se podía justificar un estado de sitio?”, dijo el ex prefecto del Departamento de Pando Leopoldo Fernández desde el penal de San Pedro de La Paz, en una entrevista radial concedida ayer a la Red Erbol.

Fernández, un influyente político de derecha recluido desde septiembre de 2008, luego de la masacre de 14 campesinos en la población de Porvenir, el 11 de septiembre, señaló que tiene todo listo para asumir su defensa desde el viernes en el juicio oral que se instaurará en su contra.

Hablando desde una oficina del penal paceño, Fernández argumenta que el estado de sitio departamental dictado tras el hecho sangriento determinó su detención y con esta acción se consiguió el control político del departamento de Pando, hasta entonces una de las regiones opositoras a Morales, junto con Santa Cruz, Beni y Tarija.

“Se designó a otro Prefecto y de ese modo se lograría intimidar a otros líderes, dirigentes cívicos y prefectos de la ‘media luna’”, expresó.

La abogada de las víctimas de Porvenir, Mary Carrasco, entrevistada en el mismo programa, sostuvo que la lucha que se libró hace dos años en Pando tenía como trofeo el mantenimiento de privilegios, como una burocracia de 3.800 funcionarios en la Prefectura.

Fernández expuso como alegato que 48 horas antes del 11 de septiembre de 2008 asumió tareas para evitar un enfrentamiento porque dijo haber sido informado de que un grupo de campesinos procedentes de Riberalta y Filadelfia se dirigía a Porvenir y Cobija.

Asegura haber convocado a jefes de las tres fuerzas militares y la Policía para pedir que tomasen acciones de revisión de los campesinos para evitar que llevaran armas en la marcha.

“Hubo personas que quisimos evitarlo, pero no pudimos. Hubo personas que pudieron hacerlo, pero no lo hicieron”, afirmó, y ratificó que el proceso que se le sigue es político y que él no es responsable de las muertes en Porvenir.

Para destacar

“… Quisimos evitarlo (la masacre) y no pudimos. Hubo personas que pudieron hacerlo, pero no lo hicieron”, afirma Fernández.

La gente del Gobierno no lo evitó y, constitucionalmente, las fuerzas del orden y la Policía tenían esta misión.

Con 48 horas de anticipación nos dimos cuenta de esta marcha que salía de Riberalta y Filadelfia y que estaban armados.

Hicimos reuniones con los comandantes militares y la Policía, pero su acción debía ser aprobada por instancias nacionales.

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