La movilización fue encabezada por García Linera y Ana María Romero. Hubo mucho apoyo, pero también críticas al binomio oficialista.
Nada parecía faltar en la caravana azul de simpatizantes del Movimiento Al Socialismo (MAS), que partió ayer a las 9.00 de la zona de La Portada hacia la plaza Triangular, en la ciudad de La Paz.
Es un recorrido de más de 45 cuadras, que equivale (a paso regular) a tres horas, como mínimo.
Así, los simpatizantes del presidente Evo Morales (de todas las edades) parecían tener casi todo preparado: eslóganes y viseras contra el temprano sol de la mañana, banderas tricolores, azules y wiphalas, agua y gaseosas, abrigos y paraguas “por si llovía”, según nos dijo Juana Fernández, una estudiante universitaria de Arquitectura. Y no se equivocó.
En cambio, César Martínez Choque, estudiante de Historia, no pensó lo mismo. Había salido de su casa con la certeza de que el sol iba a brillar toda la mañana. Pero se equivocó, y se lamentaba por su error, sonriendo un tanto tímido, queriendo combatir los embates del viento sobre sus brazos desnudos con un cigarrillo de bocanadas tristes.
Sin embargo, tuvo suerte de haber sido cobijado por el paraguas de un amigo compasivo, que lo protegió de los pequeños granizos que caían en ese momento sobre algunas zonas de la ciudad.
Pero el mal tiempo no impidió que las más de 50 mil personas presentes en esta marcha siguieran su camino.
Para Julio César Yujra, joven estudiante de Derecho, de 25 años, no había por qué interrumpir la caminata. “La lluvia para nosotros es un buen augurio porque estamos recibiendo la bendición de la Pachamama (Madre Tierra)”, argumentó.
La presencia de estos jóvenes, desde luego, abanderaba el objetivo político de la convocatoria de esta ‘marcha azul’, calificada así por el vicepresidente Álvaro García Linera: “marcha azul por la reivindicación política”, le dijo a la radio Patria Nueva.
Pero el joven Julio César resumió el objetivo de esta marcha de otra manera: “Nuestros abuelos y padres ya han sufrido bastante. Nuestra historia nos habla de tiempos malos. Estoy convencido de que se vienen tiempos buenos, el país se merece este proceso de cambio. Todos tenemos que estar conscientes y comprometidos con la construcción de una patria nueva, luchar para construir una sociedad mejor para nuestros hijos y para los hijos de ellos”.
Para Juana Fernández, el proceso de cambio que pone en marcha el actual Gobierno “tiene que ser mejor que ahora, porque hemos visto con mucha tristeza que muchas personas de todo el país han sufrido bastante”.
“No me gusta eso, sinceramente. Me siento muy mal cuando dicen ‘éste es indio’. Esas cosas deberían terminarse de una vez”, explicó.
Para el futuro historiador César Martínez, el proceso de cambio “es algo inevitable en el país y tratar de aplicarlo o impedirlo con violencia nos ha llevado a donde estamos. Creo que ya nos sentimos divididos”, dijo.
Mientras la marcha avanzaba, se pudo advertir también que muchas personas que no estaban participando de esta convocatoria saludaban con la mano a quienes sí habían asumido el reto de estar presentes.
Otras personas, en cambio, les gritaban palabras irreproducibles, reprochando –desde luego– el “mal desempeño de este Gobierno” y en particular el trabajo del presidente Morales, según dijeron. Todo esto desencadenó en silbidos y abucheos entre unos y otros, situación que no pasó a mayores por la serenidad de los marchistas.
Pero se oyó decir desde donde los vecinos observaban la marcha: “¡Otra vez la intolerancia!”.
Candidatos: Hacia un buen gobierno
La candidata del MAS a primera senadora por La Paz, Ana María Romero de Campero, estuvo presente en la caravana, acompañada de sus allegados.
Y luego de recibir el apoyo de sus nuevos simpatizantes y de oír cómo la proclamaban, se animó a apostar por formar parte de “un buen gobierno” y se comprometió a trabajar “por un Parlamento que tenga una buena referencia”.
El ex ministro de Defensa Legal y ahora candidato a primer diputado plurinacional por el departamento de La Paz, Héctor Arce, opinó de la misma manera: “No importa si el MAS obtiene o no los dos tercios del Parlamento Plurinacional en estas elecciones, lo importante es que se genere un espacio, un ambiente adecuado para construir consensos al interior de la Asamblea”, explicó.
Arce mantiene la esperanza de que “no se repita lo que ocurrió en la Constituyente y que la Asamblea sea capaz de construir acuerdos, que la oposición vaya con esa idea para implementar la nueva Constitución Política del Estado, que es buena, es un pacto social que ha suscrito el país en su conjunto”.
DETALLES
Se observó que pese a la lluvia con leve granizo, varios marchistas estuvieron acompañados de sus hijos.
Hubo un intercambio de adjetivos irreproducibles entre simpatizantes y oponentes del actual Gobierno. “¡Otra vez la intolerancia de ambos lados”, se oyó decir.
Al término de la marcha se vio a varias personas alrededor de un cuaderno de actas, en el que anotaban sus respectivos nombres.
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