26 octubre 2009

El miedo limita la campaña de opositores en el Chapare

La Prensa

Villa Tunari / El Deber.- Si no estás con Evo Morales, mejor cállate. Ésa es la respuesta de un empresario hotelero de Villa Tunari que grafica el ambiente electoral que se vive en el Chapare con miras a las elecciones nacionales del 6 de diciembre.

En esta zona del país, donde el Movimiento Al Socialismo (MAS) consiguió ganar con más del 90 por ciento de los votos en las elecciones del 6 de diciembre de 2005, la propaganda política sólo proviene del partido oficialista y, a pesar de que el alcalde de Villa Tunari dijo que las puertas del trópico están abiertas para que cualquiera ingrese a buscar votos, se percibe un ambiente pesado cuando se pregunta a la gente (que no sea cocalera) por qué ningún candidato que no sea el Presidente ha intentado entrar en el Chapare.

Josué Sandrino Díaz tiene la respuesta en la punta de la lengua. “La gente que no es del MAS tiene miedo decirlo por temor a que les hagan algo”, afirma este hombre que es candidato a diputado uninominal por la Circunscripción 27 por Unidad Nacional, y el único político de la oposición que ha dado la cara en la zona cocalera.

Sandrino aclara que no es que los campesinos y cocaleros estén amedrentando de forma sistemática a los opositores. Él más bien cree que el miedo a quedar descubiertos que no son amigos del régimen se ha instalado en varias personas.

Un claro ejemplo, según dice, es que hasta ahora ocho dueños de viviendas le han negado alquilarle un espacio para que instalase su casa de campaña. Además, recuerda que un día, cuando envió a unos jóvenes a hacer campaña en algunas casas, hubo quienes les dijeron que si no se iban les harían “justicia comunitaria”.

El alcalde de Villa Tunari, Feliciano Mamani, pone paños fríos al tema diciendo que en Bolivia hay democracia y todos los que quieran entrar al Chapare para hacer propaganda lo pueden hacer sin temor y que, si bien todavía no se ve una fuerte presencia de la oposición, es porque, según él, saben que el voto del MAS ya está consolidado y por eso los candidatos presidenciales prefieren no ir.

Cuando se les pregunta a los cocaleros sobre la campaña electoral, muchos coinciden en que es la oposición la que no se anima a entrar en un lugar donde sabe que va a perder las elecciones.

El Chapare está vestido de azul, blanco y negro, los colores de la bandera del MAS, la única que flamea en esa tierra caliente y húmeda donde Evo Morales aprendió a ser sindicalista y se convirtió en el político que llegó al Palacio Quemado en enero de 2006.

El MAS está en todas partes. En la carretera asfaltada que une Santa Cruz con Cochabamba, en los caminos empedrados que sirven para sacar la coca y otros productos hacia los mercados del interior del país. La bandera también se encuentra colgada de los árboles y de los postes de luz y pintada en las casas de madera.

De las otras siete tiendas políticas que buscan también el poder no existe ningún rastro tangible y la única señal de algunos de ellos es la que se difunde a través de las redes de televisión abierta, donde se puede ver y oír propaganda electoral.

Manfred Reyes Villa, candidato a Presidente por PPB-CN, asegura que no instalará ninguna casa de campaña en el Chapare porque, según él, ahí hay gente abusiva que es capaz de incendiarla. “¡Ay del que coloque una casa de campaña!”. Pero a pesar de ese riesgo, asegura que tiene en planes una visita al lugar.

Ana María Flores, presidenciable de Muspa, anunció que no hará campaña en el Chapare porque el MAS ya tiene ganadas las elecciones ahí. Rime Choquehuanca, de BSD, sin circunloquios, dijo que no tiene nada programado en el trópico cochabambino. René Joaquino, de Alianza Social, piensa ingresar en el bastión masista porque al menos hasta ahora a su partido no se le ha cerrado ninguna puerta en esa región. Alejo Véliz, el representante de Pulso, adelantó que no descarta ir al Chapare y que un viaje a esa zona sólo es cuestión de tiempo. Román Loayza, candidato de Gente, piensa diferente: dice que, como no es cocalero, no puede ir sin antes no tener garantía de ese sector social.

El MAS apuesta sus votos en el trópico a 2 hombres

Eugenio Luna y Julio Salazar son los dos hombres a los que el Movimiento Al Socialismo (MAS) apuesta para consolidar sus votos en el Chapare. El primero de ellos es candidato a diputado uninominal por la circunscripción 27, y el segundo, postulante a tercer senador por Cochabamba.

El que tiene que salir a buscar los votos es Luna, mientras que Salazar, cobijado bajo el ala del presidente Evo Morales, puede llegar a la Cámara Alta siempre y cuando el MAS consiga un buen caudal de votos no sólo en Chapare, sino en todo el departamento de Cochabamba.

Eugenio Luna, a pesar de que el trópico es un bastión consolidado del MAS, ha decidido salir para asegurar su presencia en la Cámara de Diputados. Su estrategia consiste en visitar las casas de sus compañeros, tanto las que están sobre la carretera asfaltada como las que están en las entrañas del Chapare tropical, ésas a las que se llega por un caminito empedrado escoltado por plantaciones de coca, de frutas o una vegetación abundante y húmeda. De regalo les lleva banderas y calendarios cuya imagen es el rostro del máximo líder de los cocaleros y presidente de los bolivianos, Evo Morales.

La gente a la que él llega le dice “bienvenido, compañero”, y permite que los militantes del MAS coloquen banderas en sus fachadas o estira la mano para agarrar un almanaque.

Luna recorre a pie pero cuando las casas están lejanas una de otra sube a un auto tipo taxi que está repleto de material propagandístico.

“Pude entrar hasta Tipnis”

No hay presencia de otros candidatos en el Chapare. Existe uno de la oposición. Se trata del hotelero Sandrino Díaz, quien aspira a ser diputado uninominal por Unidad Nacional, pero no está haciendo campaña.

Hay un spot televisivo de Doria Medina que dice algo en contra del oficialismo. Eso va a ser un problema para Sandrino. “Cuando yo hice mi campaña como candidato a la Alcaldía de Villa Tunari —cuenta el aspirante— pude entrar hasta el Isiboro Sécure. Nadie me hizo problema. Me dieron luz verde”.

Apuntes

El Chapare cochabambino es uno de los bastiones fuertes del Movimiento Al Socialismo.

En esa zona, el presidente Evo Morales fue elegido en 2005 con un 90 por ciento de apoyo.

Los cocaleros advirtieron, hace dos meses, que impedirán el ingreso de los opositores.

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