El presidente de Bolivia, Evo Morales, insistió este domingo en que se aumente el número de votantes residentes en el exterior y dijo que empadronar en el extranjero el 6 por ciento del padrón nacional previsto en la ley electoral es "como atentar contra el derecho constitucional del compatriota que reside fuera".
En declaraciones a la prensa, Morales se refirió a la polémica que se ha desatado en el país por la propuesta que promueve su partido en el Congreso, de eliminar el límite en el registro de migrantes, con el argumento de que todos los bolivianos tienen ese derecho.
La cámara baja, controlada por el oficialismo, aprobó en una primera instancia una ley que levanta ese límite porcentual, si bien los diputados del oficialismo no tienen claro cómo se realizará esa operación, ni cuántos recursos adicionales se pueden necesitar.
Sin embargo, en abril pasado, el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) y las fuerzas de la oposición aceptaron poner ese límite por razones logísticas y técnicas, dado que esta será la primera vez que voten los emigrantes en comicios.
La Corte Nacional Electoral (CNE), que comenzó esta semana a registrar a los residentes en el extranjero en el nuevo padrón biométrico, prevé que un máximo de 211.000 bolivianos se empadronen en diversas ciudades de Argentina, Brasil, España y Estados Unidos.
Ante la postura de los directivos del organismo electoral, que han insistido las últimas semanas en la inviabilidad técnica y de tiempo para incrementar el registro de ciudadanos en el extranjero, Morales instó a la CNE a respetar la norma en caso de que finalmente el Congreso la apruebe.
"Todas las instituciones tienen la obligación de respetar las normas", subrayó el mandatario al respecto.
Asimismo, Morales recordó que cuando en abril pasado se aprobó la ley electoral tras una crisis parlamentaria que le llevó a entrar en una huelga de hambre para exigir al Congreso que diera luz verde a la norma, muchos decían que era imposible elaborar un padrón biométrico para los comicios de diciembre.
El líder indígena destacó que la CNE ya alcanzó la meta de 3,5 millones de empadronados que tenía prevista, por lo que saludó el trabajo del organismo electoral y la conciencia democrática del pueblo y llamó a alcanzar los cinco millones de ciudadanos registrados.
Además, Morales apeló a esa "decisión política y conciencia social y democrática" para superar el número previsto de empadronados en el exterior que, a su juicio, "es posible para Bolivia".
Por su parte, los partidos de la oposición, que controlan el Senado, han acusado al partido de Morales de querer generar conflicto con su determinación de impulsar el aumento en el número de inmigrantes que voten en los próximos comicios y han anunciado que bloquearán la aprobación de la norma en la cámara alta.
En declaraciones a la prensa, Morales se refirió a la polémica que se ha desatado en el país por la propuesta que promueve su partido en el Congreso, de eliminar el límite en el registro de migrantes, con el argumento de que todos los bolivianos tienen ese derecho.
La cámara baja, controlada por el oficialismo, aprobó en una primera instancia una ley que levanta ese límite porcentual, si bien los diputados del oficialismo no tienen claro cómo se realizará esa operación, ni cuántos recursos adicionales se pueden necesitar.
Sin embargo, en abril pasado, el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) y las fuerzas de la oposición aceptaron poner ese límite por razones logísticas y técnicas, dado que esta será la primera vez que voten los emigrantes en comicios.
La Corte Nacional Electoral (CNE), que comenzó esta semana a registrar a los residentes en el extranjero en el nuevo padrón biométrico, prevé que un máximo de 211.000 bolivianos se empadronen en diversas ciudades de Argentina, Brasil, España y Estados Unidos.
Ante la postura de los directivos del organismo electoral, que han insistido las últimas semanas en la inviabilidad técnica y de tiempo para incrementar el registro de ciudadanos en el extranjero, Morales instó a la CNE a respetar la norma en caso de que finalmente el Congreso la apruebe.
"Todas las instituciones tienen la obligación de respetar las normas", subrayó el mandatario al respecto.
Asimismo, Morales recordó que cuando en abril pasado se aprobó la ley electoral tras una crisis parlamentaria que le llevó a entrar en una huelga de hambre para exigir al Congreso que diera luz verde a la norma, muchos decían que era imposible elaborar un padrón biométrico para los comicios de diciembre.
El líder indígena destacó que la CNE ya alcanzó la meta de 3,5 millones de empadronados que tenía prevista, por lo que saludó el trabajo del organismo electoral y la conciencia democrática del pueblo y llamó a alcanzar los cinco millones de ciudadanos registrados.
Además, Morales apeló a esa "decisión política y conciencia social y democrática" para superar el número previsto de empadronados en el exterior que, a su juicio, "es posible para Bolivia".
Por su parte, los partidos de la oposición, que controlan el Senado, han acusado al partido de Morales de querer generar conflicto con su determinación de impulsar el aumento en el número de inmigrantes que voten en los próximos comicios y han anunciado que bloquearán la aprobación de la norma en la cámara alta.
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