En la votación del 25 de enero, en el referéndum que aprobó la Constitución Política de Estado, hubo hechos extraños a un proceso normal que generan dudas sobre el ejercicio libre del acto democrático y la transparencia del Padrón Electoral, según un estudio elaborado por expertos y presentado por el presidente del Senado, Óscar Ortiz.
La “participación extrema”, la victoria absoluta del Sí en localidades con participación extraordinaria, la disminución drástica del voto en blanco y el incremento del padrón en el Chapare y El Alto, fueron identificados en la obra.
En ese marco, Ortiz exigió para las elecciones de diciembre una auditoría y depuración conjunta de este registro, del sistema de identificación personal y del Registro Civil. En el documento Elecciones limpias, exigencia ciudadana, expertos no identificados por Ortiz encontraron, por ejemplo, el “incremento extraordinario de inscritos” en lugares como Pando, donde llegó al 36%, cuando el promedio nacional fue del 9%. Lo propio ocurrió en las regiones cocaleras, donde el crecimiento fue de entre el 20 y 30%.
“En todos estos casos, las votaciones en estas áreas favorecen al presidente Morales y a su partido”, subrayó Ortiz.
Además, el número de localidades con una participación superior al 95% se cuadruplicó en el referéndum constitucional, en relación a las elecciones del 2005. Este incremento se presentó con mayor fuerza en localidades rurales aisladas del occidente del país y estuvo acompañado por una fuerte concentración del voto por el Sí a la CPE.
El trabajo señala que las localidades que tienen esta participación “extrema” (superior al 95%) muestran además una concentración excepcional del voto: los válidos llegan a 97,1%, cuando el promedio a nivel nacional es de 95,7%, además que el Sí totaliza el 95%, lo que significa más de 30 puntos por encima del promedio nacional en este rango.
Estas localidades no se encuentran distribuidas de manera aleatoria: En Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija está el 11,1% de ellas, mientras que en La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí está el 84,2%, y en Chuquisaca únicamente el 4,3%.
“La ‘unanimidad’ comienza a caracterizar la votación en el altiplano, la frontera occidental de Cochabamba, el norte de Potosí y las regiones cocaleras, en particular de Cochabamba”, señala el estudio, que identifica a la “unanimidad”: participación “extrema” y fuerte concentración del voto popular de respaldo al Sí.
Potosí es la región con mayores rasgos de “unanimidad”. En 29 de los 39 municipios de este departamento el Sí obtuvo más del 90% de los votos.
OTROS DATOS DEL ESTUDIO
Participación “extrema” • El estudio señala que en los departamentos de Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija la participación extremadamente elevada no se vincula con comportamientos de unanimidad. En las mesas que tuvieron 95% o más de participación, los votos válidos ascendieron a 94,1% (un punto por debajo del promedio nacional). El “Sí” tuvo el 47% y el “No” el 52%. En otras mesas el resultado fue ajustado (“Sí”, 21; “No”, 30).
Pluralismo • La investigación señala que cuando la participación no es tan elevada, los apoyos muestran un claro pluralismo en las preferencias. De 90% a 95% de participación el “Sí” llega a 68,7%. Entre tanto, de 80% a 90% a 47,5% y, finalmente, de 70% a 80% el apoyo al texto constitucional llega al 72,4%. Pero en localidades de Potosí se presentan resultados cercanos al 100% por el “Sí” con una participación superior al 90%.
La “participación extrema”, la victoria absoluta del Sí en localidades con participación extraordinaria, la disminución drástica del voto en blanco y el incremento del padrón en el Chapare y El Alto, fueron identificados en la obra.
En ese marco, Ortiz exigió para las elecciones de diciembre una auditoría y depuración conjunta de este registro, del sistema de identificación personal y del Registro Civil. En el documento Elecciones limpias, exigencia ciudadana, expertos no identificados por Ortiz encontraron, por ejemplo, el “incremento extraordinario de inscritos” en lugares como Pando, donde llegó al 36%, cuando el promedio nacional fue del 9%. Lo propio ocurrió en las regiones cocaleras, donde el crecimiento fue de entre el 20 y 30%.
“En todos estos casos, las votaciones en estas áreas favorecen al presidente Morales y a su partido”, subrayó Ortiz.
Además, el número de localidades con una participación superior al 95% se cuadruplicó en el referéndum constitucional, en relación a las elecciones del 2005. Este incremento se presentó con mayor fuerza en localidades rurales aisladas del occidente del país y estuvo acompañado por una fuerte concentración del voto por el Sí a la CPE.
El trabajo señala que las localidades que tienen esta participación “extrema” (superior al 95%) muestran además una concentración excepcional del voto: los válidos llegan a 97,1%, cuando el promedio a nivel nacional es de 95,7%, además que el Sí totaliza el 95%, lo que significa más de 30 puntos por encima del promedio nacional en este rango.
Estas localidades no se encuentran distribuidas de manera aleatoria: En Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija está el 11,1% de ellas, mientras que en La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí está el 84,2%, y en Chuquisaca únicamente el 4,3%.
“La ‘unanimidad’ comienza a caracterizar la votación en el altiplano, la frontera occidental de Cochabamba, el norte de Potosí y las regiones cocaleras, en particular de Cochabamba”, señala el estudio, que identifica a la “unanimidad”: participación “extrema” y fuerte concentración del voto popular de respaldo al Sí.
Potosí es la región con mayores rasgos de “unanimidad”. En 29 de los 39 municipios de este departamento el Sí obtuvo más del 90% de los votos.
OTROS DATOS DEL ESTUDIO
Participación “extrema” • El estudio señala que en los departamentos de Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija la participación extremadamente elevada no se vincula con comportamientos de unanimidad. En las mesas que tuvieron 95% o más de participación, los votos válidos ascendieron a 94,1% (un punto por debajo del promedio nacional). El “Sí” tuvo el 47% y el “No” el 52%. En otras mesas el resultado fue ajustado (“Sí”, 21; “No”, 30).
Pluralismo • La investigación señala que cuando la participación no es tan elevada, los apoyos muestran un claro pluralismo en las preferencias. De 90% a 95% de participación el “Sí” llega a 68,7%. Entre tanto, de 80% a 90% a 47,5% y, finalmente, de 70% a 80% el apoyo al texto constitucional llega al 72,4%. Pero en localidades de Potosí se presentan resultados cercanos al 100% por el “Sí” con una participación superior al 90%.
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