“Ante la mala información de la directora del Centro de Salud de Eucaliptus, mellando la dignidad de la provincia Tomás Barrón, por los casos de Covid-19 se pide la destitución de la directora, administración y personal de contrato”, señala uno de los puntos de la resolución leída por Brayan Santos Lovera, dirigente de la Central Única de Campesinos Pablo Zárate Villca.
El 11 y 12 de mayo, pobladores de ese municipio intentaron tomar el centro de salud municipal, debido a que el personal médico se negó a revelar los datos de 11 pacientes con coronavirus. Uno de los enfermos denunció a la Policía que se intentó quemar su domicilio.
Este lunes, los campesinos volvieron a pronunciarse, pero de forma contradictoria, ya que además de pedir la destitución del personal médico, los mismos solicitaban otros profesionales en salud y afirmaban que daban todas las garantías para que cumplan su trabajo. Las garantías también eran extensivas para los policías, que también se vieron obligados a dejar el municipio, por la agresividad de los manifestantes.
Santos aseguró que sus afiliados no fueron parte de los incidentes en los que se agredió a los médicos y la Policía, sin embargo, también pedían la renuncia del alcalde de Eucalitus, Jaime Ramirez, por supuestos hechos de corrupción, aunque sin dar detalles de dichos casos.
En Eucaliptus se diagnosticaron 11 casos de Covid-19 y la muerte de tres de ellos. En el intento de toma del centro, los pobladores aseguraban que el virus no existía y que era “un invento de la derecha”, como lo informó el director de Sedes Oruro, Herri Tapia.
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