01 noviembre 2016

Bolivia y la pobreza



La Organización de Naciones Unidas destacó hace unos días que, en última década, el 20 por ciento de la población boliviana salió de la pobreza por el crecimiento económico del país. Otras organizaciones, como Ayuda en Acción, han hecho lo mismo, sin dejar de mencionar algunos indicadores en los que falta trabajar, por ejemplo, para bajar la alta tasa de vulnerabilidad alimentaria.

“Bolivia ha mejorado mucho en su desarrollo. En esta última década, el 20 por ciento de la población ha salido de la pobreza, es decir, dos millones de bolivianos y bolivianas han dejado de ser pobres y son parte activa en la democracia”, aseveró el coordinador residente de Naciones Unidas en Bolivia, Mauricio Ramírez, durante la celebración de los 71 años de creación de la ONU en la Cancillería del Estado, en La Paz.

En Sucre, paralelamente, Ayuda en Acción desarrollaba su actividad “Poner fin a la pobreza en todas sus formas”, en conmemoración al Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se recuerda cada 17 de octubre.

En la oportunidad, Oscar Aguilar, director de Cooperación de la Fundación Ayuda en Acción, indicó: “La pobreza ha ido disminuyendo los últimos diez años en Bolivia. En general, del 59.6 % al 38.6 %. Dentro de ese conjunto, la pobreza extrema ha bajado del 36.7 % al 16.8 %. En este marco general, tenemos un dato que llama la atención y es que la pobreza en el área rural descendió del 80 % al 55 %. Eso quiere decir que todavía la pobreza en el área rural sigue teniendo una presencia importante”.

Susana Rengel, coordinadora Académica de Desarrollo Sostenible de la Universidad Andina Simón Bolívar, apeló a la base de datos socioeconómicos para América Latina y el Caribe (SEDLAC) para mostrar un cuadro en el que se podía leer lo siguiente: “Solo en cuatro naciones más de la mitad de la población se encuentra debajo de la línea de pobreza: Bolivia (51.3 %), México (52.3 %), Guatemala (53.7 %) y Honduras (66.2 %)”.

Rengel, con información de la CEPAL, hizo notar que en 2013 la pobreza afectaba al 42.40 % de la población boliviana (solamente superada por Paraguay en Sudamérica), pese a que en los últimos nueve años el Gobierno dispuso de cuatro veces más recursos que sus antecesores.

El año pasado, el presidente Evo Morales indicó que, entre 2005 y 2014, la extrema pobreza se redujo de 38.3 % a 17.8 %. La línea de pobreza se mide por aquellas familias que viven con 1,25 dólares (alrededor de 8,36 bolivianos) al día, explicó Aguilar al destacar la importancia de que, con el trabajo de Ayuda en Acción y sus socios locales, 2.580 familias han incrementado sus ingresos, en por lo menos un 10 por ciento, para el acceso a la canasta básica.

Chuquisaca y Potosí

La mayoría de los municipios de Chuquisaca y Potosí presentan una alta vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria, de acuerdo con la información ofrecida por Ayuda en Acción. De 62 % en 18 de los 29 municipios de Chuquisaca, y de 60 % en 24 de los 40 municipios de Potosí.

Según el Censo 2012, solamente en Potosí y Chuquisaca la población del área rural supera a la del área urbana. En el resto del país, las ciudades están más habitadas que el campo.

“Ayuda en Acción impulsa la seguridad alimentaria desde un enfoque basado en los derechos humanos, lo que implica fortalecer el compromiso en el ámbito local promoviendo sistemas de sustento de las personas, familias y colectivos más vulnerables”, detalló Aguilar.

Dinamización de economías

Con la dinamización de las economías locales se impulsa la seguridad alimentaria desde el enfoque de los derechos, promoviendo los sistemas de sustento de las personas y los colectivos más vulnerables. En ese sentido, mencionó la implementación en Chuquisaca de 2.166 huertos familiares con un doble propósito: generar alimentos para las familias y excedentes para la venta. Esto, remarcó Aguilar, está relacionado con la capacitación en la educación alimentaria nutricional, que involucró a 2.960 familias.
Salud y educación

En Chuquisaca, Ayuda en Acción interviene en ocho municipios: Azurduy y Tarvita (con Pro Agro), distritos 6 y 7 de Sucre (con CEMSE), Villa Vaca Guzmán y Huacaya (con la Fundación Intercultural Nor Sud) y Alcalá, Sopachuy y El Villar (con la Fundación Pasos).

En el área de salud, entre otros datos, Aguilar informó que alrededor de 1.350 niños y niñas menores de cinco años han mejorado su situación de desnutrición. Hace un par de semanas se confirmó que la desnutrición afecta al 29.6 por ciento de niños y niñas menores de cinco años en Chuquisaca, “un índice preocupante que está entre los más críticos de todo el país”, enfatizó el Director de Cooperación de la ONG.

También se hizo énfasis en el mejoramiento de viviendas, sobre todo en el chaco, zona endémica de la enfermedad del Chagas, además del acceso al agua para consumo humano, alcanzando a 2.560 familias.

Por otra parte, Ayuda en Acción trabaja para mejorar la calidad de la educación básica y alternativa, apoyando procesos de enseñanza-aprendizaje y fortaleciendo las capacidades de los participantes; de esta manera, se incrementa la cobertura del acceso a la educación y se disminuyen los índices de analfabetismo.

“Los programas de desarrollo tienen especial atención en las niñas y las jóvenes, para que permanezcan en la escuela; ello a través de la implementación de internados escolares, transporte escolar y capacitación sobre una educación no sexista”, dijo Aguilar.

Atendiendo la recomendación de la Ley Avelino Siñani-Elizardo Pérez de realizar proyectos socioproductivos vinculados a la educación, destacó especialmente el fortalecimiento de 314 huertos escolares. Luego, también las experiencias de innovación educativa en 74 unidades educativas de Chuquisaca.

El liderazgo de mujeres

En otro ámbito, Ayuda en Acción logró resultados importantes en su área de “Empoderamiento, gobernabilidad y ciudadanía”, principalmente, fortaleciendo un número de 514 organizaciones lideradas por mujeres.

“Trabajamos para mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas, las familias y comunidades, a través de proyectos autosostenibles de desarrollo integral y actividades de sensibilización, con la finalidad última de propiciar cambios estructurales que contribuyan a la erradicación de la pobreza”, sentenció Aguilar.
“Necesitamos ser muchos más”

Finalmente, Roxana Dulon, directora ejecutiva de la Fundación PASOS, convocó a la sociedad y a las autoridades a ser “aliados estratégicos” de las ONG asociadas de Ayuda en Acción.

“Hoy les invitamos a que se unan a nosotros para que trabajemos juntos en la erradicación de la pobreza; necesitamos amplificar nuestras acciones para llegar a hacer cambios. Si todo esto estamos haciendo y los indicadores de pobreza siguen siendo alarmantes, necesitamos ser muchos más en esta lucha contra la pobreza”, dijo ella.

“La sociedad, como vemos, continúa enfrentando altos índices de pobreza. Más allá de las cifras y datos: extrema pobreza, vulnerabilidad alimentaria, relación urbano-rural, riesgos climáticos, no es difícil ver y sentir la pobreza”.

Recordó que “la mejor manera de combatir la pobreza es generando riqueza. Y ojalá generemos una riqueza mental que nos muestre todos los caminos alternativos y diversos que hay para superar la pobreza día a día; una riqueza mental que nos ayude a multiplicar nuestra capacidad de soñar, de proponer cosas y de lograr todo lo que podemos hacer desde aquí y desde ahora”. •

“Me siento más segura”
Celestina Aymuro
Socia fundadora y primera presidenta de APASTA

(Habla en quechua) “En años anteriores, antes de integrarme a la Asociación de Productores de San Pedro de Tarvita (APASTA), me dedicaba con mi marido a las actividades agrícolas. No era muy rentable... Entonces, decidimos conformar un grupo para poder desarrollar alguna actividad que no sea agrícola y, junto a mujeres de otros municipios, conformamos la APROCMI, donde aprendimos a elaborar productos transformados y empezamos a vender.

No contábamos con equipamiento. Una vez que vimos que esto podía ser algo bueno, conformamos nuestra propia asociación: APASTA. Emprendimos el desafío y las diferentes directivas han gestionado inmuebles, equipos, capacitaciones; con mucha perseverancia hemos logrado consolidar este proyecto...

Me siento más segura de poder aportar como mujer a la economía de mi familia, para que mis hijas e hijos puedan tener la oportunidad de estudiar y darles mejores condiciones de vida.

Hoy en día, cuento con una vivienda en el pueblo de San Pedro, donde también me dedico a la costura. La APASTA me ha brindado la oportunidad de poder capacitarme y convertirme en una líder”.

“Ya no se ven los techitos de paja”
Maribel Tarave
Beneficiaria comunidad Mbororigua del municipio de Huacaya

(Saluda en guaraní) “Vengo desde Mbororigua, una comunidad guaraní, como beneficiaria del mejoramiento de viviendas para hacer frente al mal de Chagas. Demos gracias a Dios por estar presentes aquí, por venir por primera vez a Sucre.

Yo les voy a contar mi experiencia. Desde el 2007 hemos vivido bajo un techito de paja, donde se criaban las vinchucas y otros bichitos. Era muy peligroso para nuestros niños, pero, gracias a la Fundación Nor Sud, hemos podido mejorar nuestra vivienda; ahora se ve muy bonita nuestra comunidad. Ya no se ven los techitos de paja.

Muchos, mis abuelos, mis tíos, han muerto por el Chagas. Entonces, ya no quisiéramos que nuestros niños se enfermen de lo mismo. Tal vez nosotros tenemos (ese mal), porque con nuestros padres todavía hemos vivido bajo ese techo, con las vinchucas.

No solamente nos vamos a conformar con las viviendas, tenemos que seguir adelante. Gracias a eso también, nuestros maridos no sabían ni hacer mezcla de cemento; había apenas un albañil que se peleaban cuando empezó el mejoramiento de viviendas en nuestra comunidad. Ahora ellos, con sus propias manos, han construido sus propias viviendas”.

“Gracias a Ayuda en Acción y PASOS”
Bridney Romero
Estudiante unidad educativa Oscar Alfaro, comunidad Limabamba, municipio Alcalá

“Esta actividad (el proyecto socioproductivo comunitario ‘Huertos escolares’) se ha realizado gracias a los padres de familia, profesores y estudiantes.

En nuestro huerto se produce una gran variedad de verduras, como lechuga, repollo, zanahoria, cebolla y otros.

Nuestros huertos se dividen por cursos: cada uno tiene su propio huerto y también vende, hace comidas y está en la cocina.

Con el dinero que se recauda de todas estas actividades, compran material para hacer polleras y otras.

Esta actividad se ha logrado gracias a Ayuda en Acción y PASOS. Quiero agradecer a esas dos instituciones por habernos ayudado a construir nuestros huertos escolares”.

“No han descuidado ni una escuela”
Juan Carlos Tito
Director de la Unidad educativa La Palma

“Quiero relievar el trabajo de CEMSE y Ayuda en Acción a favor de la niñez del campo. Transitoriamente estoy como director de La Palma, donde estas instituciones han instalado bibliotecas y aulas de lectura. Nuestra biblioteca está a cargo de la profesora de Literatura, que en horas externas al horario oficial realiza el apoyo para los estudiantes; a veces no basta con cubrir las horas curriculares. Este trabajo también se da en otras unidades educativas, en cinco núcleos de la zona de Río Chico.

Estamos superando algunas dificultades de aprendizaje, de tal forma que las calificaciones dan cuenta de que el trabajo de CEMSE y Ayuda en Acción tienen buenos resultados. De más está decir lo agradecida que está la población de La Palma y de todas las unidades educativas, incluyendo seccionales, como unidades asociadas, adonde se llega luego de caminar por tres, seis u ocho horas. Quiero dar fe de que CEMSE y Ayuda en Acción no han descuidado ni una sola unidad educativa, sea central o sea escuela asociada”.

“La experiencia de los huertos periurbanos”
Anastasio Flores
Director de Desarrollo Productivo de Chuquisaca

“(…) En Chuquisaca tenemos experiencias exitosas que han venido a ver otros departamentos; por ejemplo en Sucre, la implementación de los ‘huertos periurbanos’, que están respondiendo bien: las hermanas, a través de carpas solares, obtienen hortalizas de diferentes variedades para garantizar la seguridad alimentaria.

En otras regiones, la apicultura. Con la planta procesadora de miel en Monteagudo, prácticamente todos los productores están dedicándose a este rubro, implementando cajas apícolas a través de ProMiel, del nivel central del Estado. La Gobernación fortalece esta iniciativa a través del proyecto apícola en 21 municipios.

Tenemos potencialidades en la ganadería de la región del Chaco, además de Chuquisaca Centro y parte de los Cintis. Se está trabajando con 12 municipios en mejoramiento genético, en garantizar el forraje y otros como la mitigación de la sequía.

De los 29 municipios, 20 han sido afectados gravemente por la sequía en los últimos años. La Gobernación trabaja en el tema del agua, hay que garantizarse agua para el consumo humano, para los animales y para el riego (…)

Estamos trabajando de manera coordinada para que, de a poco, se pueda reducir el índice de pobreza (…) Con las ONG, para encarar esta cadena, porque este problema no lo puede resolver una sola institución. Tenemos que resolverlo de manera conjunta”.

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