Se esquivaron varios escollos para llegar a la anhelada solución. Después de 22 días de conflicto social, el Gobierno y la dirigencia potosina allanaron el diálogo y los acuerdos llegan a un final feliz, en al menos 23 de los 26 puntos del pliego cívico.
Ayer, se decidió cambiar la metodología de trabajo y se instalaron cinco mesas que lograron por el momento la pacificación del conflicto. Todo salió perfecto, incluso la justicia decidió liberar a los cuatro detenidos y esa decisión fue el impulso final que agilizó las negociaciones.
La jornada empezó con algunos tropiezos. A las 8:00 de ayer llegaron al Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) los dirigentes potosinos. Se instaló el debate, pero minutos después se pidió un cuarto intermedio porque la audiencia de los detenidos se suspendió hasta las 16:00. Además, el canal estatal cortó la transmisión del diálogo para difundir la gestión pública del presidente Evo Morales.
Se decidió reinstalar la sesión a las 16:00. Esa hora fue la de más tensión. El líder del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Jhonny Llally, pidió un nuevo cuarto intermedio hasta que liberen a los detenidos. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, fue muy duro en su respuesta. “No hagan perder el tiempo, compañeros, esto ya está de buen tamaño. Los ministros tienen muchas obligaciones. Todo tiene un límite”, respondió molesto.
Quintana y su acusación
A esa crítica se sumó otra del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, quien tildó de “terroristas” a los dirigentes cívicos por atacar las instalaciones públicas con cartuchos de dinamita. El dirigente minero Alejandro Santos se paró en frente de la autoridad y le gritó: “Tenga respeto, acá no hay ningún terrorista”.
El ambiente se tensionó y las acusaciones de ambos frentes iban y venían. Hubo gritos y parecía que el diálogo se rompía.
A las 18:00, los potosinos se dividieron. Los mineros y los representantes de la Universidad Tomás Frías calmaron los ánimos y pidieron cambiar el sistema de trabajo para agilizar la solución. Se sugirió instalar mesas de trabajo, pero no había consenso en los dirigentes. Los ministros establecieron otro cuarto intermedio para que decidan el método.
A las 19:33 volvieron los ministros y la dirigencia decidió seguir el diálogo en mesas de trabajo. En ese momento la tensión se esfumó y los potosinos pidieron seguir con la negociación. Incluso, ya se sabía que los cuatro detenidos por disturbios en La Paz habían sido liberados. Y eso dio el paso para que se conforme cinco mesas de trabajo y a las 20:55 se instalaron las comisiones.
La primera mesa debatió la infraestructura física; la segunda, medioambiente; la tercera, minería; la cuarta, producción; y la última, el eje social.
No se pusieron condiciones y los delegados fueron inscritos. Tres puntos eran las trabas en los acuerdos. La construcción del aeropuerto internacional, la implementación de una cementera en el norte potosino y el traslado de la sede de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) a Potosí.
Ya a la medianoche, las mesas de trabajo finalizaban su labor y se planteó una plenaria en la madrugada para revisar los alcances. Se prevé que hoy termine la negociación
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