Con lágrimas, guitarra y cuecas protestaron decenas de integrantes del Comité Cívico Potosinista mientras bloqueaban la avenida Ayacucho, por donde pasará el papa Francisco en dirección a la plaza Murillo. El sector marchó desde la ciudad de Potosí durante 12 días hasta la sede de Gobierno para exigir obras al Gobierno.
El Ejecutivo, a través del ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo que es una movilización débil y con móviles políticos.
Las demandas planteadas por el sector son la preservación del Cerro Rico, la construcción de un aeropuerto internacional en la capital, una fábrica de cemento y otras industrias, el funcionamiento de la planta metalúrgica de Karachipampa, la solución del problema limítrofe con Oruro, conclusión de tramos viales, hospital de tercer nivel y la participación con el 50% de las ganancias de las empresas estatales con negocios en la región.
El presidente del Comité Cívico Potosinista, Johnny Llally Huata, señaló que la protesta no se detendrá por la presencia del papa Francisco en La Paz, y no descartó que la movilización continúe. “Está en manos del Gobierno impedirlo”, dijo. Por la tarde, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, envió una carta para invitarlos a dialogar el lunes, pero no fue aceptada por los cívicos.
Romero manifestó que el paro del Comcipo es parcial y que está adquiriendo una connotación política. “Ahora se declaran en huelga de hambre y está adquiriendo connotación política", manifestó Romero y reclamó porque las medidas se mantienen, pese a que están abiertos a dialogar
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