28 mayo 2015

Tarija Parcialidad, el espectro que acompañó al Tribunal Electoral




Desde que inició su gestión, en el año 2011, al Tribunal Electoral Departamental de Tarija (TED) no ha dejado de perseguirle la sombra de la parcialidad política. Cada paso que ha dado ha ido acompañado de la polémica y a lo largo de estos años, su labor ha ocupado numerosas portadas de prensa poniendo en cuestión la ecuanimidad del órgano electoral.

En la mayoría de las ocasiones, al TED se le ha acusado de favorecer los intereses del partido del presidente Evo Morales; sin embargo, también ha habido críticas por parte del Movimiento Al Socialismo (MAS) reprochándole lo contrario.
Uno de los primeros escándalos, y que recién ha sido resuelto en estos últimos días, fue la denuncia de los vocales Cristina Vargas y Norberto Gallardo en contra de su compañero Rafael Gómez por, supuestamente, obstaculizar el proceso eleccionario de Bermejo. Una circunstancia que provocó la suspensión definitiva de sus funciones por faltas administrativas y disciplinarias “muy graves”.
En el juicio, realizado esta semana, Gómez admitió haber obstaculizado este proceso por lo que, al reconocer su culpa, fue perdonado por el juez.
Tras la suspensión de Gómez, la calma volvió relativamente al TED hasta que en 2014 llegaron los comicios presidenciales. La tardanza en el recuento de votos provocó malestar entre la población y entre los candidatos de la oposición y acusaron al órgano electoral de trabajar a favor del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Al llegar la etapa de las elecciones subnacionales del 29 de marzo de 2015, la polémica en torno al órgano electoral fue de menos a más. Primero fue la inhabilitación del TED a la agrupación Bien Común, liderada por el ex diputado masista, Luis Alfaro, que llegó a someterse al Tribunal de Garantías aunque finalmente la decisión del TED respecto a Bico no se modificó un ápice.
A esta decisión se le sumó la circular del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en la que se establecía que los diputados o senadores durante la gestión de 2010-2015 no podían postularse para subgobernadores, corregidores, alcaldes y concejales bajo el argumento de que no cumplirían el tiempo de residencia dispuesto en la Constitución Política del Estado (CPE).
Esta situación afectó principalmente a políticos de la oposición quienes tuvieron que adaptarse a las nuevas reglas de juego, no sin antes realizar una serie de caminatas y de actos de protesta en las puertas del órgano electoral.
La parcialidad volvió a salir a escena, cuando se dio a conocer que Cecilia Gallardo, hermana del entonces presidente del TED, ahora vocal, Nolberto Gallardo, estaba incluida en las filas del MAS como candidata a la Asamblea Legislativa Departamental.
La inhabilitación del candidato a la gobernación por el MAS, Carlos Cabrera, por no haber renunciado a tiempo puso en el punto de mira de nuevo al TED pero esta vez, las críticas venían del otro bando. El propio presidente Morales cargó contra Gallardo y aseguró que la inhabilitación de su candidato tuvo lugar por el exceso de confianza en el presidente del TED.
En las fechas próximas a las elecciones, el escándalo volvía a sacudir a los miembros del órgano electoral ya que tras la inhabilitación del candidato a la alcaldía de Entre Ríos, Teodoro Suruguay, el Tribunal de Garantías de la localidad de Entre Ríos emitió una orden de aprehensión contra los cuatro vocales del Tribunal Electoral Departamental (TED).
Finalmente no hubo tal detención ya que tras un nuevo juicio se consideró excesiva esta medida. Además, Suruguay quedó fuera de los comicios ya que el TED mantuvo firme su decisión sobre el candidato.
El hoy electo ejecutivo seccional por Villa Montes, Robert Ruiz, también sufrió la inhabilitación del TED por supuestos errores con su cédula de identidad, aunque tras la apelación finalmente fue habilitado.
Tras los comicios del 29 de marzo, la imparcialidad del Tribunal Electoral volvió a ponerse en duda, tanto por un bando como por el otro. El cómputo se demoró en exceso y dejó momentos bochornosos para la historia, como la expulsión a la fuerza del delegado del MAS y asambleísta, Marcelo Poma.
Mientras que Poma clamaba contra el supuesto favoritismo de la presidenta del TED, Cristina Vargas con la alianza Unidad Departamental Autonomista (UD-A), el delegado de UD-A presentaba una denuncia contra la vocal Betzabé Zegarra por supuestamente ser militante del MAS. Finalmente, el TSE consideró probadas las acusaciones por lo que Zegarra fue suspendida de sus funciones.



EL TSE ahogado también por los escándalos

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) tampoco se ha librado de los escándalos en torno a su gestión, y ahora ingresó a una crisis institucional que tomó intensidad con la denuncia contra el vocal Ramiro Paredes por supuesta militancia con el partido de Gobierno y que se ha acentuado estos últimos días.
En esta semana han dimitido de sus cargos tres vocales: Wilma Velasco, el propio Ramiro Paredes y Wilfredo Ovando.  Tras estas tres renuncias, quedan en el TSE los vocales Marco Ayala, Dina Chuquimia, Fanny Rivas e Irineo Zuna, que hacen el quórum mínimo para administrar procesos electorales, como los referéndums autonómicos programados para el 12 de julio.

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