Tarija Las pugnas internas hacen tambalear unidad del MAS

Los dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS) en Bermejo han comenzado a verter acusaciones entre sí y ello ha generado una posible división al interior de este partido político, en medio de su campaña para las elecciones sub nacionales. Los principales involucrados en estas riñas son: el dirigente de base Edil Gudiño y los dirigentes del partido, Damasio Cáceres y Abelardo Venegas.

Según denuncia Gudiño, existieron manejos dudosos al interior de la directiva que liderada por Cáceres y Venegas, a quienes acusa de malos manejos económicos y tráfico de influencias. En contrapartida, uno de los aludidos (Venegas) desmintió las acusaciones y calificó a su denunciante de “arribista” e incluso “alcohólico”. Sobre el tema, Cáceres se esmeró en decir que no existe división en el partido de gobierno.
Según Gudiño, el “desbarajuste” comenzó cuando las bases, cansados de no ser tomados en cuenta para actividades y manejo del instrumento político por el cambio, se auto convocaron y decidieron desconocer a sus directivos. “Estos señores que lo único que hicieron es favorecerse con tráfico de influencias, hasta la fecha nunca hicieron rendición de cuentas, por tal razón y a partir de la fecha estas dos personas son declaradas no gratas y alejadas del MAS”, enfatizó.
Venegas salió al paso de estas acusaciones y acusó a Gudiño de querer dividir al partido, lo tildó de “alcohólico”, y lo acusó de no saber aprovechar las oportunidades que obtuvo por pertenecer al partido de gobierno. “Se olvida que fue expulsado de su trabajo en YPFB por consumir bebidas alcohólicas ¿con qué moral nos puede acusar e incluso darse el lujo de separarnos de la directiva?”, se preguntó al afirmar que no existe ninguna división al interior del partido.
Finalmente, el dirigente amenazó con iniciar un proceso judicial a Edil Gudiño por las acusaciones vertidas en su contra y aseguró que la directiva tiene todo el respaldo de la militancia.