El presidente Evo Morales a su retorno de San José de Costa Rica, donde se reunió con la presidenta Michelle Bachelet, informó que el Gobierno de Chile planteó una “agenda completa” a Bolivia y con ello la reapertura de las relaciones diplomáticas. El Jefe de Estado boliviano dijo que espera la propuesta. No especificó el tema de la demanda marítima.
Morales relató que el miércoles pasado en la sesión plenaria de la Cumbre de la Celac, Michelle Bachelet, le pidió una reunión aprovechando la coincidencia en el evento internacional. ‘Encantado’ dijo Morales como respuesta y la reunión se hizo efectiva el jueves y duró unos quince minutos.
“Decidimos a ver cómo estudiar, analizar y arrancar con una agenda bilateral de manera general. Desde Chile nos propondrá cómo será (plantearán) una agenda bilateral pero completa y quedamos en eso”.
A pesar que, según la información proporcionada por el Primer Mandatario, Chile mostró su interés en reanudar el tratamiento de temas pendientes y que son del interés del Estado, el tema principal que es la demanda marítima no mereció un tratamiento específico sino que fue parte del planteamiento.
El presidente Morales expresó que existe mucha voluntad de reanudar las relaciones bilaterales. “La hermana Presidenta me decía, somos dos países vecinos y al margen que hay un tema pendiente, sabemos que el tema pendiente es el tema del mar, pero no podemos estar así hay que avanzar de manera conjunta todos los temas que tienen que ver entre Bolivia y Chile. Ese es el resumen vamos a esperar las respuestas correspondientes”.
AGENDA SIN EL MAR
Según El Mercurio de Chile, el canciller Heraldo Muñoz reiteró ayer que en la reunión entre Michelle Bachelet y Evo Morales no se abordó la demanda marítima entre ambos países, ya que dicho litigio está radicado en La Haya.
Así el secretario de Estado descartó las declaraciones de su homologo de Bolivia, David Choquehuanca, quien desmintiera una primera declaración de Muñoz y señalara que la agenda entre los mandatarios fue “sin exclusiones”, incluyendo el tema marítimo.
“Quisiera reiterar de manera categórica que el tema marítimo no está en la agenda de diálogo porque como se sabe, está en La Haya. De modo que continuará tratándose donde corresponde”, afirmó tajante Muñoz y agregó que Chile continuará su defensa en La Haya.
SIN RELACIONES Y
CON COMPROMISOS
Los gobiernos de Bolivia y Chile rompieron relaciones diplomáticas en 1962 en el tercer mandato de Víctor Paz Estenssoro, tras que Chile desviara de forma unilateral las aguas del río Lauca, con este hecho también se congelaron también las negociaciones para lograr una salida soberana al mar.
Sin embargo, a lo largo de la historia y tras la Guerra del Pacífico (1879) cuando Bolivia perdió su Litoral, en siete oportunidades autoridades chilenas se comprometieron de manera formal a negociar con Bolivia un acceso soberano al mar.
Por ejemplo, uno de esos compromisos fue en 1920 cuando “el diplomático chileno acreditado en La Paz, Emilio Bello Codesido, suscribió un acta con el canciller boliviano Carlos Gutiérrez. Dejó establecido que existía por parte del gobierno de Chile el mayor deseo de procurar un acuerdo con Bolivia que le permitiera una salida propia al océano Pacífico, independientemente del Tratado de 1904”.
Otro ejemplo es el de 1961 cuando “Chile mediante su embajador en La Paz Manuel Trucco presentó un Memorándum el 10 de julio de 1961 en el que ratificó su obligación de negociar el acceso soberano de Bolivia al océano Pacífico en los términos de junio de 1950”. Estos datos se encuentran en el Libro del Mar.
Asimismo hubo compromisos emergentes de la negociación de Charaña (1975-1978) o los compromisos de Chile ante la Organización de Estados Americanos (OEA) entre 1979 a 1983. Destaca también la ‘Agenda sin exclusiones’ suscrita el 2000 y las conversaciones entre los presidentes Carlos Mesa de Bolivia y Ricardo Lagos de Chile entre 2003 y 2004.
Esos años Lagos habló de la necesidad de reanudar las negociaciones diplomáticas entre ambos países a lo que Mesa respondió e invocó a Chile a “buscar con nosotros una solución definitiva a nuestra demanda marítima” y que éstas (las relaciones) se concretarían en el momento en que el enclaustramiento marítimo boliviano se haya resuelto definitivamente”.
Posterior al hecho en las primeras gestiones de gobierno de Evo Morales y Michelle Bachelet, en 2006, surgió la agenda de los 13 puntos la misma que fue congelada en 2010 por el gobierno de Sebastián Piñera.
Estos hechos infructuosos y compromisos fallidos fueron el motivo para que Bolivia presentara una demanda internacional contra Chile ante el tribunal de La Haya demanda que se respaldó de forma documentada.
Estos meses se caracterizaron por un constante enfrentamiento mediático entre ambos gobiernos.
Quien más protagonismo tuvo de parte de los chilenos fue el canciller Heraldo Muñoz quien en varias oportunidades acusó al Gobierno boliviano de pretender incumplir el Tratado de Paz y Amistad de 1904 y que si La CIJ de La Haya da curso a esta demanda se sentaría un antecedente negativo en la comunidad internacional por que todos los tratados entre estados corrían el riesgo de anularse. Por eso Chile declaró que este tema no es de competencia de La Haya.
En Bolivia, el Gobierno conformó un equipo de exautoridades y expertos en el tema marítimo que hasta el momento respondieron a todas las observaciones chilenas. El equipo está liderado por los expresidentes Carlos Mesa, Eduardo Rodríguez y el canciller David Choquehuanca.
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