28 julio 2014

Lejos de su expectativa, Morales parte primero en las encuestas



El presidente Evo Morales parte ganando la primera encuesta de intención de voto —realizada por Ipsos para La Razón— con el 59%; sin embargo, esto lo deja distante de su expectativa de ganar con el 70%, como se expresó en diferentes actos del Movimiento Al Socialismo (MAS).

Los resultados de esta encuesta no deben dejar muy contentos a ninguno de los cinco frentes en carrera electoral, pues señalan a Samuel Doria Medina, de Unidad Demócrata (UD), con el 18%; a Juan del Granado, del Movimiento Sin Miedo (MSM), con 4%; a Jorge Quiroga, del Partido Demócrata Cristiano, con 4%; a Fernando Vargas, del Partido Verde Bolivia (PVB), con el 0%, y al MAS, que queda 11 puntos por debajo de su pretensión.

“Llama la atención que el MAS esté muy por debajo de lo que había dicho el Presidente”, apunta el sociólogo Jorge Komadina. Morales estimó, en el ampliado de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, de marzo de 2013, que en las elecciones de 2014 el MAS tendrá al menos el 70% de los votos.

“La semana pasada me daban 59% (de aprobación a la gestión), ahí aumentemos un 11%, no un 20%. Estaríamos con el 70%”, dijo entonces Morales, al referirse a una encuesta de ese tiempo.

La aprobación de la gestión gubernamental, sin embargo, no equivale a la intención de voto. Hoy, Ipsos da 59% a Morales, con la diferencia de que no se habla de un indicador de aprobación, sino de una intención de voto. Aun con este matiz, el MAS está distante de llegar a su meta.

Para el politólogo Romano Paz, Morales aún tiene un porcentaje “muy alto” de intención de voto, “a pesar de los desgastes”. “Sigue siendo un liderazgo prácticamente hegemónico, si bien las expectativas que tiene (de llegar al 70%) son demasiado pretenciosas”, sentencia.

Que el MAS logre el porcentaje que espera, es visto por este académico como algo “negativo” para el sistema democrático, pues le daría “mucho poder” al no tener un contrapeso con el cual negociar.

El politólogo Franco Gamboa, por su parte, no se sorprende con los resultados de esta encuesta, ya que “Morales ha estado encabezando no solo las intenciones de voto, sino que capitaliza su condición de Presidente y la publicidad electoral con la promoción de obras”. Entonces, se “ha adelantado al resto, obviamente tiene que estar al frente en las encuestas”.

Sobre las expectativas de 70% para el MAS, el especialista en temas electorales Eduardo Leaño hace mención al clásico discurso de los políticos: “todos dicen que van a ganar”.

“Cuando Evo Morales dice que va a alcanzar el 70%, no es realista. No obstante, con el 59% el MAS ganaría la elección en la primera vuelta, aun bajando cinco puntos respecto de la última elección (en la que consiguió el 64%) y muchos más de su pretensión”.

Es interesante la observación de que con el 59% de votación, el MAS “podría” lograr los dos tercios en la Asamblea Legislativa Plurinacional, “si es que tiene éxito en las candidaturas a diputados uninominales”.

Adicionalmente, hay un dato en la encuesta que no se vio en los anteriores comicios: Morales gana en los nueve departamentos, destaca el analista, resaltando que habría logrado penetrar en Santa Cruz (con 48%), Beni (con 37%) y Pando (con 52%). Pero, ¿cuál es la razón de la preferencia del actual Mandatario por sobre sus oponentes?

Para Gamboa, Morales está atrayendo el voto porque representa el proyecto “modernizador” que los 20 años de gobierno neoliberal no lograron satisfacer. Ahora se habla de “estabilidad económica e inversiones estatales”. Eso no sucede con la oposición, hoy encabezada por Doria Medina.

Con relación a Doria Medina y su 18%, Komadina destaca como notable la diferencia del primero (el MAS) sobre el segundo (UD): la intención de voto del empresario no alcanza a la del MAS, ni siquiera si se la doblara.

La razón —interpreta Gamboa— es que Doria Medina “expresa los restos del pasado neoliberal, con rechazo de grandes sectores de la población”. Es parte de “la élite que ha sobrevivido al hundimiento del neoliberalismo”.

Al hacer una comparación con las encuestas de hace unos meses, en las que aún figuraba Rubén Costas, de Demócratas, hoy aliado de Unidad Nacional (UN), Doria Medina no pasaba del 12%. En la actual encuesta, ya sin la figura del Gobernador cruceño, sube seis puntos porcentuales.

Este incremento se puede atribuir a la alianza electoral entre Unidad Nacional y Demócratas, dice Paz. “Con la alianza gana Samuel porque se catapulta como líder de la oposición y ganan los Demócratas porque logran una presencia nacional que tendrá una importante representación en la Asamblea (Legislativa)”, señala.

No obstante, el 18% puede parecer un éxito para el líder de UN, pues en las elecciones de 2005 Doria Medina consiguió el 7,8% y en 2009 apenas obtuvo 5,8%. “Esto puede ser un triunfo para él, aunque no se puede decir que sea una alternativa a Morales. Probablemente ese 18% de la encuesta significa una legitimidad en el ámbito urbano y en las viejas élites que reconocen en él un liderazgo.”

En el caso del empate entre el tercer y cuarto puesto, llama la atención que Quiroga iguale en intención de voto a Del Granado, sin que el expresidente haya tenido una campaña y ni siquiera un partido político; además, que sus apariciones en los medios deben ser cuantitativamente menores a las del líder del MSM.Paz explica esto al decir que Quiroga, al haber sido mandatario, tiene un “peso por su trayectoria” y el Jefe del MSM tiene un liderazgo “municipal por su buena gestión”, pero aún no ha logrado una llegada “siquiera” departamental.

Este empate, no obstante, es puesto en duda por Gamboa, quien cree que ambos “podrían” obtener un porcentaje aún menor al 4%.

En último lugar está el Partido Verde con 0%, con lo que tendrá que tratar de captar el interés de los votantes. “Los liderazgos indígenas alternativos parecen no estar funcionando, como sucedió con el Movimiento Indígena Pachakuti (MIP). No logran convencer. En este caso, un líder importante como Fernando Vargas no llegaría a representar una opción electoral según estos resultados”, dice el analista.

Un diagnóstico final del porcentaje obtenido por los opositores es el de Leaño, quien lo compara con la votación lograda por la oposición en otras elecciones. En 2005, la oposición, concentrada en Poder Democrático Social (Podemos), tuvo el 28,6%. En 2009 se agrupó en Convergencia Nacional (CN) y alcanzó el 26,7%. Para Leaño, la media de 27% de los votos que se obtiene de ambas elecciones representa al voto “duro” que rechaza al MAS.

“Ese 27% se encuentra disperso en los resultados de la encuesta. Si se suma la intención de voto de Doria Medina (18%), Del Granado (4%) y Quiroga (4%) se obtiene ese 26% del voto duro de los comicios pasados”, afirma. Esta argumentación habla por sí misma: “unidos podrían mantener ese 26% que estuvo presente en 2005 y 2009”.

Aún faltan meses para el día de los comicios, por lo que la pregunta a la que los encuestados respondieron (“Si mañana fueran las elecciones presidenciales, ¿por quién votaría?”) resulta un ensayo al que hay que ver con cuidado, pues lo cierto es que mañana no son las justas... “Las encuestas son una fotografía de un momento electoral, esas tendencias no necesariamente se van a mantener hasta octubre, pueden incrementarse o disminuir”, señala Komadina.

Leaño coincide en ver a las encuestas como una fotografía que puede modificarse. “En política todo puede cambiar de un día a otro”. Ésta es la primera medición de la temperatura electoral. Quedan meses de campaña y explicación de proyectos de Gobierno que pueden modificar el mapa.

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