Con dos horas de retraso sobre lo previsto, Ban Ki-moon y Evo Morales llegaron ayer a su recepción para conmemorar el 70 cumpleaños del secretario general de Naciones Unidas en el nuevo coliseo de El Torno, provincia Andrés Ibáñez, del departamento de Santa Cruz.
Miles de personas, la mayoría reunidos en distintos grupos, abarrotaron el recinto con consignas, globos de colores y banderas, entre otros símbolos representativos. Durante la larga espera a las autoridades, en el día del estreno del nuevo espacio deportivo, actuaron distintos grupos musicales (entre ellos K’ala Marka) y colectivos de escolares ensayaron varias veces la canción de cumpleaños para el secretario general de Naciones Unidas.
A pesar de la constante lluvia de ayer en el exterior del edificio, en el interior el calor se hizo poco soportable. "Y en las gradas aún es peor”, matiza Erika Saavedra. Está emocionada: "es la primera vez que ve al Presidente del Gobierno”.
Es profesora y afirma que hay muchos alumnos que no saben quién es Ban Ki-moon porque "no se les informa”. Sólo lleva un año en la capital cruceña desde que llegó de Madre Selva. Si bien la construcción del coliseo es un adelanto para los habitantes, reclama que no es la única demanda: "sobre todo hace falta mejorar el estado de las carreteras”.
En la ciudad "de los cítricos”, como denominan a El Torno, por su amplia producción de naranjas y mandarinas, el recinto se convirtió ayer en un centro de encuentro de sindicatos como: el Agrario Vallecito Tecuarambo o la Subcentral Sindical Única de Trabajadores.
Además se sumaron la Línea de Micros El Torno, la Asociación de Comerciantes Minoristas 16 de Julio, una delegación de Naciones Unidas, entre otros organismos. Todos con la finalidad de festejar el natalicio del representante internacional. Como no podía ser de otra manera, múltiples cestas de cítricos decoraron los pasillos del recinto. No faltaron los cuencos de barro con chicha, que se elabora en El Torno. Una de las portadoras del líquido manjar, Abigail Durán, explica el procedimiento para su elaboración: se hace hervir agua con harina, a la que se añade una fruta, generalmente durazno, con canela. La mezcla se cuece hasta lograr su fermentación.
El tiempo parecía detenido hasta que desde el improvisado escenario se anunció la entrada de las esperadas autoridades. En la alfombra roja dispuesta para el acceso, los asistentes se agolparon con sus celulares y cámaras para no perderse la instantánea.
Una alforja de regalos para Ban Ki-moon, acompañado de su esposa, no se hizo esperar en el escenario. En primer lugar, los representantes políticos le obsequiaron una serie de objetos hechos de madera "con manos de artista”, por los artesanos locales. A continuación le otorgaron la medalla Marcelo Quiroga Santa Cruz, máximo reconocimiento al mérito democrático por la consolidación de la paz y la democracia.
Morales tuvo otros dos regalos: para el secretario general su habitual chaqueta azul y para su esposa una manta de aguayo. Durante el acto se animaron a bailar una cueca con bailarines profesionales.
Ban Ki-moon dijo que no tiene palabras "en ningún idioma” para expresar lo emocionado que se sentía. En su honor el Coliseo lleva su nombre. Además resaltó la diversidad cultural de Bolivia, en especial la indígena, así como la capacidad de convivencia con la naturaleza. Concluyó su intervención indicando que "el buen vivir es posible en Bolivia y en el Mundo”.
Durante la mañana de ayer, el secretario general de la Organización Naciones Unidas visitó, junto a Morales, la población de Santa Rita, en el Precámbrico boliviano. Allí un coro de niños de la etnia Ayorea, del colegio rural Santa Rosa de la Roca, le obsequió canciones en honor a su cumpleaños. Tras los honores castrenses, el jefe de NNUU se inclinó de medio cuerpo, en tres actos seguidos, en signo de reverencia ante la tropa que le saludó en coro.
En mangas de camisa y en el comienzo de su periplo por la Chiquitania, en el radio de la influencia de las históricas reducciones jesuíticas de los siglos XVI al XVIII, Ban Ki-moon, saludó, fuera de todo protocolo, a la población que formó filas para estrecharle la mano. Incluso besó en la mejilla a una niña guaraní y con ambas manos fue recíproco con los pobladores de Santa Rita, cuya población disfruta, después de siglos, de un sistema de agua potable entregado por el gobierno de Morales.
No probó la torta de harina de coca
El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, festejó ayer su cumpleaños 70, en el municipio de El Torno, acompañado del presidente Evo Morales y de las organizaciones sociales del MAS. Los habitantes del lugar le prepararon una torta de coca, pastel que no fue probado por el sudcoreano, que sólo se limitó a apagar las 70 velas que lo adornaban. El festejo se realizó en el coliseo de El Torno, donde los escolares de tres unidades educativas le cantaron "cumpleaños feliz” en tres idiomas.
Ban Ki-moon destacó el caluroso afecto del pueblo y ha confirmado una próxima visita para jugar un partido de fútbol de sala y vóley con los habitantes de la zona. "Estoy muy contento de estar en Bolivia y de celebrar con ustedes mi cumpleaños, es un gran honor. En estos tres días quiero recoger la realidad de los bolivianos”. (El Deber)
Por derechos de los indígenas
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, abogó ayer por los derechos de los pueblos indígenas y la protección del medio ambiente en su visita a la ciudad de Santa Cruz. Acompañó al presidente Evo Morales a entregar obras en la comunidad de Santa Rita, en la zona turística y productiva de la Chiquitania cruceña.
En los discursos pronunciados en ambos lugares, el secretario general de la ONU elogió la "sabiduría” de los indígenas bolivianos, que han logrado vivir "en armonía con la naturaleza”. "Las Naciones Unidas tienen como alta prioridad el buen vivir de las comunidades indígenas”.
Destacó que el 22 y 23 de septiembre próximo se llevará a cabo la primera conferencia mundial sobre los pueblos indígenas, en la que se discutirá "cómo promover y proteger el buen vivir” de las etnias. Además, indicó que en el mismo mes, el organismo celebrará la conferencia sobre cambio climático, en la que, según dijo, espera que el presidente sea la voz del Grupo de los 77 países en desarrollo y China (G77).
"Debemos proteger y respetar a nuestra Madre Tierra. Esas son las metas de las Naciones Unidas. Queremos erradicar la pobreza y ayudar a la gente a que viva en armonía con la naturaleza”, añadió.
Ban Ki-moon aseguró que los habitantes del planeta "necesitamos un mundo sostenible” e hizo un llamado a "trabajar juntos para hacer que este mundo sea mejor”. (EFE)
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