Una reunión de la institucionalidad de San José de Chiquitos promovida por el Comité Cívico del lugar, presidido por Ulises Pessoa, y el alcalde Germaín Caballero, determinó realizar hoy un paro de actividades con el fin de exigir atención de las autoridades en la denuncia de acarreo masivo de personas del interior del país para que se inscriban en el padrón electoral del municipio, pese a no ser residentes de la zona.
El paro anunciado por los josesanos es la primera medida de presión en protesta por el traslado de votantes denunciado la última semana en Santa Cruz, como ocurrió el domingo 18 en Pailón y el lunes en Warnes. Además, en la capital cruceña hay reclamo de los ciudadanos mayores de 18 años por la falta de equipos y de notarías electorales para inscribirse en el registro biométrico.
Reunión interinstitucional
En la reunión de las instituciones josesanas, realizada ayer en la Alcaldía y a la que asistió el presidente del Comité pro Santa Cruz, Fernando Castedo, se escuchó el criterio coincidente de los representantes de las instituciones. El cívico Pessoa expresó que “los chiquitanos abren sus puertas a los migrantes que llegan para ayudar al desarrollo del municipio, pero no a los que vienen acarreados con el pretexto de ser habitantes de comunidades que no existen”.
Aunque a la reunión asistieron delegados de partidos políticos tradicionales, el líder cívico aseguró que el movimiento es cívico-ciudadano.
El paro de hoy, según Pessoa, será general y en caso de que se mantenga el silencio “cómplice de las autoridades nacionales”, se procederá al bloqueo de la carretera bioceánica de manera indefinida. Mientras tanto, se mantendrá la vigilia en las tres notarías para evitar que se consume la alteración del padrón.
Oto Chiqueno Picaneray, dirigente de los ayoreos, declaró que su sector está con la causa de los josesanos y que, de ser necesario, se movilizarán contra el acarreo. “Tenemos nuestros usos y costumbres y deben respetarnos”, manifestó Chiqueno, que dirige la comunidad Santa Teresita, a 30 km de San José.
Agresión
Julio Socoré, de la Central de Comunidades Indígenas; Nardo Caballero, del Control Social, y el alcalde Caballero se plegaron a la decisión de paralizar actividades. “Me pongo al frente de la movilización porque soy testigo del avasallamiento, de la falta de respeto a la institucionalidad y de la intención de imponer autoridades con el voto de gente llegada de afuera”, dijo Caballero, que además negó la existencia de las 120 comunidades que la dirigencia del MAS asegura que existen en el territorio municipal
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