El exdirector de Régimen Interior del Ministerio de Gobierno, Boris Villegas, detenido en la cárcel de Palmasola por conformar presuntamente una red de extorsión en el caso del ciudadano estadounidense, Jacob Ostreicher, exigió a las autoridades judiciales iniciar un proceso penal al exministro de Gobierno y actual embajador de Bolivia ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Sacha Llorenti, por el caso Chaparina.
Villegas reiteró que Sacha Llorenti ordenó la violenta intervención policial contra la octava marcha indígena en defensa del Territorio Indígena y Parque Isiboro Sécure (Tipnis), el pasado 25 de septiembre de 2011, en la polbacion beniana de Chaparina y que para ese hecho no existió ninguna ruptura en la cadena de mando, como aseveraron las autoridades del Órgano Ejecutivo.
“No se ha roto ninguna cadena de mando, quien ha dado la orden en el tema Chaparina ha sido el señor Sacha Llorenti y el señor Sacha Llorenti está en la Embajada en la ONU, ese es el premio que hemos obtenido la gente que ha luchado por este proceso de cambio, no esos paracaidistas venidos de menos como el ministro de Gobierno (Carlos Romero) y su viceministro (Jorge Pérez). Porque no le siguen un proceso a Sacha Llorenti”, manifestó Villegas.
Villegas se encuentra recluido desde diciembre de 2012 en Palamasola, luego de que un juez de Instrucción en lo Penal cruceño determinara su detención preventiva. Junto a él están encarcelados los asesores jurídicos del Ministerio de Gobierno, Denis Rodas y Fernando Rivera, además del ex fiscal de Distrito de Santa Cruz, Isabelino Gómez, entre otros, por conformar también una presunta red de extorsión conformada por funcionarios del Ejecutivo, jueces, fiscales y abogados que habrían perjudicado y despojado de sus bienes al estadounidense Jacob Ostreicher, quien tras salir de la cárcel de Palmasola el 19 de diciembre de 2012, se escapó del país el 16 de diciembre de 2013, para refugiarse en Estados Unidos.
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