Felipe Quispe ‘El Mallku’ apunta sus dardos contra su exsocio en el Ejército Guerrillero Túpak Katari (EGTK) y ahora vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, en momentos en que las cuentas pendientes del grupo guerrillero resurgen en un año electoral.
¿Cree que se puede reactivar el proceso contra los miembros del EGTK?
El Gobierno va a reactivar el proceso cualquier rato. Están esperando que hagamos algo. El caso está en sus manos. Además, el vicepresidente Álvaro García Linera sabe mucho de estas cosas porque ha estado junto con nosotros. Nosotros no estamos dentro del Gobierno y, por lo tanto, a nosotros nos van a perseguir si hacemos alguna movilización o si hablamos contra el Gobierno. Álvaro García Linera y su hermano Raúl están moviendo este caso para que no haya ningún movimiento ni subversión en este país.
¿Y cuál es el objetivo?
Ellos quieren gobernar sin ningún problema. Por eso también, hemos sido desplazados de las organizaciones sociales. Ahora hubiéramos estado en la Confederación Sindical Única de trabajadores Campesinos de Bolivia o en otras organizaciones. Pero al gobierno ya no le gusta que nosotros estemos ahí. Ellos quieren todo el poder, quieren controlar todos los poderes del Estado.
¿Por qué se alzaron en los años 90?
Estábamos contra el sistema capitalista e imperialista. Se trataba de alzamiento armado, no es cualquier cosa. Pero por eso hemos estado en la cárcel por cinco años. Fuimos torturados y el juicio está ahí. A nosotros nos tildaron de terroristas, que hemos aterrorizado al pueblo. El caso no está cerrado. Inclusive los bancos o la UMSS de Cochabamba estaban siguiendo el juicio por el asalto que había hecho el EGTK. Pero ese juicio lo manejaban Álvaro y Raúl.
¿Qué pasó con ellos en ese tiempo?
Nosotros fuimos víctimas de esa gente porque ellos cayeron primero y nos entregaron a nosotros y ahora quieren reactivar el juicio, a la cabeza de García Linera.
¿Por qué?
Ellos quieren salir como Poncio Pilato. Es decir, quieren lavarse las manos y hacernos aparecer a nosotros como los autores y actores del ejército guerrillero, culpándonos de los asaltos, secuestros de empresarios. Pero no importa, si nos llevan a la cárcel, estamos dispuestos a ir porque un político tiene que vivir en el exilio, estar confinado, tiene que estar en la cárcel. Para eso hemos nacido así
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