22 diciembre 2013

Rubén Costas: Prefiero una mujer como candidata a la Vicepresidencia



Fue hace una semana. Rubén Costas está hoy con nuevas reflexiones sobre la candidatura que liderará en 2014 para ganarse los votos; para llevar adelante un programa de gobierno marcado por el desarrollo de las autonomías, su principal bandera política, pero no la única. Animal Político de La Razón escudriña, en esta entrevista escrita, alguno de los colores de la propuesta del segundo candidato opositor que salta oficialmente a la lid electoral.

— Ya es candidato. ¿Qué sigue ahora? ¿Cómo será la campaña?

— Sí, soy el candidato de los Demócratas; eso quiere decir que mis compañeros han depositado en mí sus esperanzas, y precisamente por eso, a partir de ahora solo cabe una cosa: trabajo. Es el momento de dedicar cada hora del día a escuchar y a explicar, a transmitir lo que hemos hecho y lo que somos capaces de hacer, a convencer a los bolivianos y a las bolivianas de que hay otra forma de hacer política que no nace de convertir nuestra diversidad en confrontación, sino que se pueden reconocer y valorar nuestras diferencias y construir con ellas un proyecto común, integrador, porque ésa es la única forma de construir la Bolivia de todos. Y ésa será nuestra campaña, con palabras y con hechos.

— Siempre dijo que usted estaba preparado para ser candidato. ¿Qué significa eso? ¿Listo para enfrentar al presidente Evo Morales?

— Nosotros sabemos que hay otra forma de gobernar Bolivia; hay bolivianos y bolivianas que de buena fe están convencidos de que si se va el Movimiento Al Socialismo (MAS) van a volver al pasado, a modelos que, hay que decirlo claramente, no protegieron a sectores de la población que lo necesitaban. Y por eso están dispuestos a soportar la corrupción, la falta de derechos y la falta de progreso de este país. Nosotros queremos decirle a esa gente, que se puede gobernar de otra manera; que no es necesario cometer los errores del pasado ni los del presente; que se puede proteger a los que lo necesitan y generar progreso al mismo tiempo, y que la Bolivia que queremos es una Bolivia de clases medias, con trabajo digno, educación, salud y vivienda. Porque así se construye la dignidad de la gente y a sí se construyen los países desarrollados.

— ¿Cómo y cuándo prevé el Movimiento Demócrata Social elegir a su acompañante de fórmula?

— Como lo hacemos todos los Demócratas, hablando, debatiendo y escuchando; sobre todo escuchando. He pasado este último año escuchando a los bolivianos de todos los departamentos; ha sido una maestría extraordinaria; no hay mejor universidad que escuchar atentamente la experiencia de la gente. Así tomaremos nuestras decisiones los Demócratas, escuchando a la gente.

— ¿Qué perfil debe tener la o el vicepresidenciable? De occidente, indígena, mujer, varón...

— A esto le puedo responder con enorme facilidad: tiene que ser un boliviano o boliviana que ame profundamente a Bolivia y a su gente. No vamos a elegir al candidato a la Vicepresidencia por una cuestión de marketing; lo vamos a hacer por una cuestión de cabeza y corazón. Ahora bien, personalmente preferiría que fuera una mujer, porque en Bolivia llevamos un enorme retraso en todo lo que significa incorporación de la mujer. Y así como reconozco que los gobiernos de Evo Morales han aportado reconocimiento al mundo indígena, creo que las mujeres han sido totalmente olvidadas.

— ¿La elección del binomio estará abierta a la negociación de alianzas?

— La elección está abierta y obviamente, en el hipotético caso de que hubiese una alianza, habría que hablar de todo. Pero es importante que la gente sepa que el Movimiento Demócrata Social ya es una gran alianza. Somos una alianza de muchos líderes, organizaciones y grupos que hemos renunciado a nuestras personerías jurídicas anteriores para unirnos definitivamente. Estamos construyendo una organización fuerte, estable, duradera, para que no se repitan los problemas del pasado. Esta renuncia forma parte de nuestro compromiso con Bolivia. Hay líderes que prefieren asumir menos riesgos y conservar pequeñas agrupaciones que les permitan negociar; es legítimo, pero no es nuestro modelo. Por eso, cuando algunos hablan de alianzas hay que comprender que estamos hablando de modelos diferentes de comprender la política; uno está más ligado al compromiso y otro más ligado a la negociación. La política es una mezcla de compromiso y negociación, pero los Demócratas creemos que éste es el momento del compromiso. No es momento para pensar en intereses personales ni en cuoteos colectivos, sino sólo de pensar en Bolivia.

— ¿Se requiere otro congreso para las decisiones? ¿Cómo es la estructura de su partido? ¿Cómo se financiará?

— No, en este congreso hemos habilitado al Comité Político Nacional para que tome las decisiones pertinentes respecto a la elección del Vicepresidente y a cualquier otro tema vinculado al proceso electoral que pudiera surgir. Demócratas es el primer partido autonómico de la historia de Bolivia, en el que las decisiones descansan en los militantes, que se estructura a través de los municipios, los departamentos y después el país; los militantes eligen democráticamente a su comité político de conducción y también a sus candidatos. Y se financiará como se financian los partidos, por aportaciones de afiliados y simpatizantes, y subvenciones de organismos internacionales.

— La suya es la segunda fuerza de oposición que elige candidato a la Presidencia. ¿Cree usted que los votos divididos sirvan para restarle fuerzas al MAS?

— No lo sé, pero nosotros no vemos la política como una táctica, nosotros tratamos de ofrecer al país un proyecto de futuro que estamos seguros de que transformará Bolivia. Eso es lo que importa, pero en este país parece que a los medios y a los analistas les importa más la táctica que el contenido; y nosotros creemos que para los ciudadanos es más importante el contenido de nuestra propuesta que la táctica.

— ¿Cómo piensa llegar a los sectores indígenas donde el partido gobernante parece imbatible?

— Pienso llegar igual que al resto de los ciudadanos del país, escuchándolos y proponiéndoles que construyamos juntos un futuro mejor que el pasado y mejor que el presente. Nosotros fuimos los primeros en incorporar representación indígena a una Asamblea Departamental, y lo hicimos porque creíamos que no podíamos gobernar sin los pueblos indígenas; y tenemos claro que Bolivia tiene que ser construida y gobernada entre todos. El indigenismo no puede ser usado como elemento de confrontación, como hace el actual Gobierno; pero los pueblos indígenas tampoco pueden estar postergados como estuvieron en el pasado. Y estamos convencidos de que hay un punto de encuentro en el que nos reconozcamos como hermanos todos lo bolivianos.

— ¿Cómo proyecta el programa del MDS? ¿La República tal vez?

— El programa del Movimiento Demócrata Social nace de la gente, no del Estado. Proyecta una Bolivia libre de la pobreza extrema, libre de la delincuencia y el narcotráfico; con servicios públicos que garanticen el bienestar, la salud, la educación, las pensiones, y con un modelo de progreso que permita distribuir la prosperidad entre todos. Éstos son los cuatro grandes retos de nuestro programa, y para afrontarlos hemos concebido cuatro grandes planes nacionales. Es cierto que queremos regenerar en Bolivia los valores del republicanismo cívico que están en situación de riesgo y afectan a nuestra concepción de la democracia. Pero no es una cuestión solo semántica, es una cuestión de valores, de lo que significa el republicanismo: la ciudadanía, la transparencia, la rendición de cuentas; de cómo se conjugan los valores clásicos y modernos de la democracia. Eso es lo que importa.

— ¿El plan puede requerir alguna modificación a la Constitución?

— Todo el mundo sabe que tenemos serias diferencias con la Constitución. Nosotros queremos un Estado autonómico, descentralizado, como tienen los países más desarrollados; pero también cohesionado, donde la riqueza se comparta y se distribuya. Queremos un país donde los ciudadanos tengan garantizada su salud y la educación de sus hijos; y eso no ocurre hoy en Bolivia. Seguramente para hacer todo esto tenemos que hacer algún cambio en la Constitución, pero serán los ciudadanos de Bolivia los que digan con sus votos la fuerza que nos dan para hacer estos cambios.

— ¿Cómo dejará la Gobernación de Santa Cruz?

— Con la conciencia de haber servido a mi pueblo, de haber hecho todo lo que estaba en mi mano para que muchos cruceños y cruceñas que tenían dificultades, vivan hoy mejor que hace algunos años y tengan hoy mejores oportunidades para ellos y para sus hijos. Y sabiendo que el enorme trabajo que aún queda por hacer, y que reconozco con humildad que a mí me gustaría seguir haciendo, quedará en buenas manos. Siempre se dice que el servicio público, cuando se hace bien, es desinteresado y sacrificado; y es cierto, pero también le digo que ser un buen servidor público da enormes satisfacciones al alma.

— ¿Pero cómo se elegirá a su sucesor? ¿Qué perfil tendrá?

— Lo elegiremos entre todos. Y será difícil, porque hay magníficos perfiles y magníficas personas entre nuestros líderes. Pero sea quien sea, contará con el apoyo y el trabajo de todos nosotros.

Perfil

Nombre: Rubén Costas Aguilera

Nació: 06-10-1955

Cargo: Gobernador de Santa Cruz y actual candidato a la Presidencia por el MDS.

Datos

Lideró todas las organizaciones gremiales de la agroindustria de su departamento. Entre 2003 y 2005 estuvo al frente del Comité pro Santa Cruz, desde el cual proyectó su carrera política.

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