Se ahonda la crisis interna del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), originada en la accidentada reunión de comando nacional en octubre en la ciudad de Santa Cruz.
Hasta hora, el actual jefe de ese partido, Erik Morón, y su equipo de colaboradores no logran su inscripción oficial y el reconocimiento del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
La elección de Erik Morón como jefe nacional, de Luis Eduardo Siles como primer subjefe nacional, de Edwar Brukner como segundo subjefe y Galy Durán como tercer subjefe tiene al menos siete impugnaciones ante el TSE, porque no se habría cumplido con el procedimiento estipulado en el estatuto interno de ese partido.
Según los estatutos de ese partido, el jefe saliente debería firmar las actas para validar la elección ante el organismo electoral, pero en su lugar lo hizo un miembro de la junta electoral.
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