El senador boliviano Roger Pinto estaba en la embajada brasileña en La Paz como "asilado diplomático", un estatus que perdió en el momento de abandonar esa legación, según dijeron fuentes oficiales brasileñas.
"Tenía asilo diplomático en la embajada que es provisional, pero ya en Brasil debe iniciar un nuevo proceso, pues asilo político territorial no se le ha concedido", explicó el abogado general de la Unión, Luis Eduardo Adams.
En su opinión, Pinto ahora deberá presentar una nueva solicitud de asilo político territorial o introducir un pedido de refugio, pues de otro modo no podría permanecer en Brasil de forma legal.
Fuentes diplomáticas aseguraron que Pinto ya presentó la solicitud de refugio, el pasado sábado, cuando ingresó al país por la ciudad fronteriza de Corumbá.
En ese caso, las solicitudes son tramitadas por el Consejo Nacional de Refugiados (Conare), un organismo del Ministerio de Justicia que trabaja bajo una estricta confidencialidad y que ayer declinó confirmar si efectivamente el senador boliviano hizo ese pedido.
El asilo se otorga en los casos en que se comprueba que existe una persecución política y debe ser aprobado por la Presidencia de la República, por lo que, en este caso, la decisión debería ser de la jefa de Estado, Dilma Rousseff.
El refugio, en cambio, es más amplio, puede ser concedido por diversas razones y depende de una decisión autónoma de la Conare.
ANÁLISIS Para el vicepresidente del Brasil, Michel Temer, el asilo que tenía Pinto en la Embajada de Brasil en La Paz también es válido para el territorio brasileño donde actualmente se encuentra después de abandonar Bolivia.
Sin embargo, dijo que será la Procuraduría General la que inicie un análisis de esta situación jurídica en la que se encuentra el senador.
Pinto estaba asilado en la Embajada de Brasil en La Paz desde el 28 de mayo de 2012 y abandonó esa legación el pasado viernes en un coche oficial escoltado por soldados brasileños.
El senador boliviano, que está acusado por diversos asuntos de corrupción, salió sin el necesario salvoconducto, lo que provocó una dura queja de Bolivia y un conflicto diplomático que este lunes causó la dimisión del canciller brasileño, Antonio Patriota.
BOLIVIA Entre tanto, el excanciller Gustavo Aliaga explicó que el Gobierno boliviano se equivocó en el tratamiento de este caso puesto que una buena solución hubiera sido otorgarle el salvoconducto a Pinto para que vaya a Brasil a cumplir su asilo y posteriormente solicitar su extradición por los procesos pendientes que tiene en la justicia ordinaria.
Afirmó que si Brasil violó convenios internacionales al haber sacado al senador opositor de Bolivia, el país también habría violado la norma internacional del asilo, al no otorgarle el salvoconducto.
“Lo que ha pasado por ninguna forma está bien, porque Bolivia ha quedado como un país que viola las normas del asilo y del derecho humanitario", manifestó.
Según la ministra de Justicia, Cecilia Ayllón, el senador tiene cuatro arraigos y una sentencia condenatoria en su contra por delitos comunes. En el Ministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción tiene tres procesos, los que suman un daño económico al Estado de más de 18 millones de bolivianos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario