28 julio 2013

UN, su vida tras la muerte del sistema de partidos



Unidad Nacional (UN) nace en diciembre de 2003 de dos agonías, la del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), de Jaime Paz Zamora, y de aquella que produjo el fin de la organización política: el ocaso del sistema de partidos que se había estructurado desde la instauración de la democracia en 1982.

La analista y exmilitante del MIR Érika Brockmann y la académica Fabiola Aparicio relatan el contexto de la ruptura del también exmirista Samuel Doria Medina con esa organización en su libro Partidos políticos y democracia. El MSM y el MIR bajo la lupa (el texto se refiere a 2006 y luego retrocede a 2004): “El MIR quedó debilitado, ingresando una vez más a un momento crítico de su historia. Ante el desprestigio y la deslegitimación progresiva del sistema político y debido a la ausencia de una estructura orgánica partidaria sólida, fuerte y cohesionada [...], no sólo se frustró el proceso de institucionalización mirista, sino que se fortaleció el poder de Paz Zamora como única referencia institucional del partido” (p. 50).

Las autoras siguen su línea argumentativa al afirmar que el MIR “adoptó una nueva definición política” desestimando la presentación de un candidato presidencial propio en las elecciones generales de 2006 y participar como aliado de Jorge Quiroga con Podemos (Poder Democrático Social). Ése fue el último estertor del MIR. Paz Zamora “privilegió las elecciones prefecturales de Tarija y perdió”.

“Sin embargo, incluso antes de esa definición, y en ese contexto, se dieron nuevas rupturas y derrotas electorales. Cabe recordar que a finales del año 2003, Samuel Doria Medina y José Luis Paredes se alejaron del partido y pasaron a fundar sus propias organizaciones políticas, el frente de Unidad Nacional (UN) y el Plan Progreso (PP), respectivamente, logrando éste último la victoria de Paredes en la elección prefectural de La Paz” (Brockmann y Aparicio: p. 50).

UN nace el 12 de diciembre de 2003 “para contribuir con su aporte y llenar el vacío de dirección de las fuerzas de cambio y progreso en Bolivia. Esto sucedió en una asamblea constitutiva en la que más de 2.000 delegados aprobaron el estatuto del partido”, narra y explica las razones de la creación el coordinador institucional de esa tienda política y excandidato a la Gobernación de La Paz Carlos Hugo Laruta. Doria Medina fue elegido líder. “Planteamos la reconciliación de todos los bolivianos como hijos de una misma patria”, apunta.

Brockmann, ahora en entrevista, cuenta que el proceso de desinstitucionalización del MIR fue “muy fuerte” desde 2000. A eso se sumó un fortalecimiento de Paz Zamora. “Eso conspiró contra Samuel al no dar condiciones de una competencia interna adecuada, peor aún con un liderazgo carismático como el de Jaime”, observa.

Por otro lado, “se dio cuenta de que el deterioro de las siglas” era demasiado “fuerte”. “Cargar con esas siglas era contraproducente”, admite la exasambleísta. Cuenta que muchos dirigentes municipales del MIR se retiraron y formaron sus agrupaciones ciudadanas en 2004 “porque se dieron cuenta de que les daba debilidad ese momento”.

Afirma también que “el MIR hizo todo lo posible para que él (Doria Medina) levante las manos y se vaya. En un partido desinstitucionalizado, con un líder carismático, es muy difícil que aparezca otro cuadro; eso va a pasar con Evo (Morales) y ya pasó con Hugo Chávez”.

El diputado de UN Jaime Navarro dice que Doria Medina salió del MIR porque en ese partido “se había prohibido discrepar, nadie podía estar en contra del jefe, nadie podía opinar”; entonces, “Samuel lo hizo y fue expulsado”. Luego llegó octubre de 2003 y en ese momento “decidimos” construir UN al “ver que había una crisis en el sistema de partidos”, pese a la “desconfianza de la gente”. Había que “reconstruirlo con organizaciones modernas, partidos sin dueños donde se pueda discrepar y se ponga en acción el equilibrio de género. Esa tarea nos ha costado y nos sigue costando”.

UN participó en más de diez procesos electorales consecutivos entre 2004 y 2013 (elecciones nacionales, departamentales, municipales, elección de constituyentes, referendos nacionales, elección de magistrados y elecciones de reposición de autoridades), cuenta Laruta.

Según el Atlas Electoral, del Tribunal Supremo Electoral, en las elecciones generales de 2005 UN obtuvo el 7,8% de votación a nivel nacional, siendo su mayor votación departamental la de Pando con 23,3%.

En 2006, en la elección de representantes para la Asamblea Constituyente, obtuvo el 7,3% de votos y logró ocho asambleístas de los 255 existentes, uno de ellos fue el mismo líder de este partido, Doria Medina.

En los últimos comicios generales de 2009 cayó su promedio que de por sí era bajo. Obtuvo el 5,8% en el ámbito nacional. La Paz fue su mejor resultado con el 8,1%. Tal vez su mejor rendimiento, aunque no puede ser atribuido enteramente a esta organización política, fue en las elecciones judiciales. UN hizo campaña por el “voto nulo”. Esta opción fue la elección del 42,6% de los sufragantes.

Viendo al futuro, UN, en diciembre de 2011, presentó su documento Visión de País, Consenso del Bicentenario 2025, que muestra una mirada de la historia del país y propone el “camino de la unidad y la reconciliación para Bolivia, manteniendo lo que se hubiera hecho bien, cambiando lo que estuviera mal y haciendo lo que no se hubiera hecho hasta ahora”, cuenta Laruta.

Hoy, cuando va a cumplir diez años en el próximo diciembre, tiene el reto de construir un frente amplio de alianzas que esperan que sea programática para enfrentar a Morales en 2014.

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