Oxígeno. Eso tomaron ayer todos los actores: tribunal, jueces e imputados del caso Rózsa, cuando decidieron suspender el proceso hasta el 1 de abril, sin poder adelantar nada, ni siquiera leer un fallo que podría dar pie a la extinción o anulación del caso hasta el vicio más antiguo o la continuación hacia el juicio oral, la etapa final del caso Rózsa que está por cumplir 4 años.
Y es que como si varias fuerzas confluyeran en su contra, la audiencia se reinició en forma accidentada, sin luz eléctrica en el Palacio de Justicia.
Por esa razón, los ascensores no funcionaban y no podían subir hasta el acto a Ignacio Villa y Gary Prado, quienes se desplazan en silla de ruedas.
El juez Sixto Fernández decretó un cuarto intermedio que se prolongó de las 10:30 hasta las 11 de la mañana y por suerte se restableció la corriente.
Pero los inconvenientes no faltaron. Alcides Mendoza, un exunionista acusado de aportar con armas a la supuesta célula subversiva, dijo que fue "obligado" a abandonar la clínica Bilbao donde también le brindaron atención a Ignacio Villa, el supuesto testigo clave del Gobierno que ahora se le ha rebelado. Los abogados de ambos pidieron la suspensión de la audiencia debido a la presión arterial alta y el riesgo de sufrir un paro cardiaco cualquier rato.
Discusiones. Los tres fiscales, Sergio Céspedes, Marco Antonio Rodríguez e Iván Ortiz, coincidieron en que el tema de la enfermedad de los imputados era recurrente, pero la representante del Ministerio de Gobierno, Paola Barriga, habló de preservar el bien principal: la vida.
Poco después, cuando los abogados defensores habían aceptado en un pacto de caballeros que el Tribunal lea el dictamen, el juez Sixto Fernández deliberó con los jueces ciudadanos y determinó la suspensión de la audiencia y el retorno de los detenidos a La Paz, incluyendo Villa y Mendoza, situación por la que estos protestaron porque querían quedarse aquí.
De todo tipo:
El caso genera reacciones
Un perseguido. David Sejas, expresidente de la Unión Juvenil Cruceñista le recordó ayer en una carta al fiscal Marcelo Soza en la que le dice: "La vida te da sorpresas, hoy eres víctima de tu propia infamia montada, los que eran tus jefes ayer hoy son tus verdugos, a diferencia de nosotros que somos inocentes de las injurias fabricadas por tu persona".
Un Exviceministro. Gustavo Torrico cree que Soza está mirando televisión en su casa.
Oficialismo. El senador masista Eugenio Rojas que pidió extinguir el caso si no estaba Soza, ayer dijo lo contrario.
Oposición. Luis Felipe Dorado dijo facilitaron la fuga de Soza al no aceptar su renuncia.
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