El sociólogo Jaime Tellería manifestó que la cooperación internacional ya no ayudará a Bolivia al ser considerado como un país que dejó los niveles de pobreza. “Esta decisión en el caso boliviano ya tiene varios años de ser analizada, no es una salida abrupta sino que fue programada con antelación, ya que hay varias razones que motivaron esta decisión, una de ellas es la crisis europea que redujo los fondos de cooperación, como es el caso de Holanda, España y otros países”.
Los países desarrollados, dijo, por la crisis financiera han tenido una reducción ostensible en sus partidas presupuestarias y esto ha llevado a que reduzcan su cooperación, no sólo en el caso de Bolivia, sino también en toda Latinoamérica. La reducción presupuestaria de los países cooperantes ha obligado a una reorganización de las ayudas y priorizar las mismas para los países que continúan en el umbral de la pobreza, “por lo que se ha visto por conveniente que esta cooperación vaya para los países africanos o asiáticos”.
Para el experto hubo una salida formal de la cooperación, cuando se reconoció que los índices de pobreza y marginalidad en Bolivia se han reducido y, por ende, se ha priorizado la ayuda a otros países con mayor nivel de pobreza. “Esta cooperación se ha ido retirando paulatinamente, también por otras razones, una de ellas es la política que aplica el Gobierno de nuestro país con las organizaciones no gubernamentales, como es el caso concreto de Usaid, que ha ido reduciendo su ayuda y se ha ido retirando de temas estratégicos como salud”.
Otra de las áreas que ya no tendrá la ayuda de la cooperación internacional son los temas de género, el empoderamiento de las mujeres y el trabajo con equidad de género, por lo tanto lo que queda de cooperación para el país deberá ser aprovechado en otros temas como: violencia que está en la agenda pública del Gobierno y de la Asamblea Legislativa, y de varias agencias de cooperación que trabajan en el tema de violencia; “además queda un tema pendiente que es medioambiente y desarrollo sostenible”, señalo.
Con la reducción de la cooperación el más afectado será el sector marginal que se beneficiaba con esta ayuda, principalmente los sectores pobres, que no tienen un uso correcto de su ejercicio como ciudadanos, entre los que se encuentran los sectores periurbanos y rurales, pero no se debe descartar que la cooperación no fijó sus ojos en estos temas y en las personas que lo protagonizan.
Los indicadores de pobreza en Bolivia, sostuvo, ahora no son tan altos, como hace 10 años; el país cada vez debía justificar sus índices de pobreza, para recibir la cooperación y los fondos respectivos, en procura de encarar esta problemática. Ahora la cooperación internacional o la agencia de apoyo han fijado su mirada a los países más pobres que se encuentran en África y Asia.
“Las Agencias de Cooperación han trasladado su ayuda a países como: Afganistán, Yemen y algunos países de África que han sido golpeados profundamente por la pobreza y ahora recibirán este beneficio que antes recibía Bolivia”, finalizó.
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