La Segunda División del Ejército, al conmemorar sus 178 años de vida institucional, ratifica el compromiso de preservar la soberanía del país, defendiendo por sobre todo la integridad del territorio boliviano, y apoyar el desarrollo regional y nacional.
Ayer por la mañana se desarrolló el acto central y la parada militar por los 178 años de vida institucional de la Segunda División del Ejército, con la presencia de autoridades militares, departamentales, municipales, judiciales y eclesiásticas.
En su discurso, el comandante de la Segunda División del Ejército, Cnl. Edwin Teddy Ayllón Montaño, dio a conocer los antecedentes históricos de esta institución y sus logros que están inscritos en la historia de Bolivia, además de los hechos transcendentales que reflejan el avance de la entidad en cumplimiento de la misión asignada por la Constitución Política del Estado.
Mencionó que la Segunda División del Ejército es considerada como un gran baluarte del altiplano boliviano, por ello desde su nacimiento el 23 de enero de 1835 permanece vigente en el altiplano orureño.
Señaló que los diferentes regimientos y unidades militares que forman parte de la entidad deben seguir el ejemplo que dejaron los guerrilleros de la independencia.
Asimismo, resaltó la presencia de esta entidad militar que participó en cruentas guerras defendiendo la soberanía del país, narró la activa participación en la Batalla del Alto de la Alianza del 26 de mayo de 1880 y durante la guerra del Chaco, destacándose en operaciones ofensivas y defensivas.
"En la actualidad, la Segunda División que abarca el territorio que históricamente ha sido la cuna del ilustre mandatario de nuestro país se encuentra ante los desafíos de preservar la soberanía y el honor del Estado Plurinacional y apoyar el desarrollo de la región que es la vanguardia geográfica de la reivindicación marítima", sostuvo.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor del Ejército, Gral. Omar Salinas Ortuño ponderó el trabajo de la Segunda División del Ejército, realizado a lo largo de la vida republicana, y reflejado en las páginas más sobresalientes de la historia nacional.
Mencionó que desde su creación demostró coraje, lealtad y eficiencia combativa, tomando parte en diferentes acciones bélicas que permitieron mantener la independencia como Estado boliviano.
"La ubicación de la Segunda División del Ejército obedeció al mandato de proteger el nudo principal de comunicación terrestre que era la ciudad de Oruro en el siglo pasado, puesto que los centros mineros enviaban sus productos a los puertos chilenos por medio de las líneas férreas", señaló.
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