A la noticia del avance del Ejército Argentino a tierras del Alto Perú, los jefes españoles Vicente Nieto y José Córdova, se aprestaron salir al encuentro de los argentinos en Cotagaita, donde se atrincheraron tan estratégicamente, que las tropas argentinas de Juan José Castelli que se lanzaron al ataque fue-ron rechazadas, entonces los jefes argentinos simularon una retirada general hacia Suipacha, Potosí, estratagema con la cual consiguieron que los realistas abandonen sus reductos para salir en persecución de los argentinos.
Cuando todo parecía favorable a las armas realistas, de los cerros y sinuosidades que corren paralelas al río en Suipacha surgió la caballería patriota, compuesta por los chicheños de Pedro Arraya, los “húsares” de Güemes y los “cazadores de caballo” del Cnl. Balcarce, obteniendo un resonante triunfo ante las sorprendidas tropas comandadas por Córdova.
La batalla de Suipacha fue la primera victoria de los patriotas que tuvo vital importancia en la lucha libertadora del Alto Perú.
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