La FSTMB pide la derogación de dos decretos que favorecen al sector de los cooperativistas.
Ante la falta de consenso entre el Ejecutivo con los asalariados y cooperativistas, el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, informó que la propuesta oficial es analizar el Decreto que dispone que ambos sectores exploten la veta Rosario, de Colquiri.
El principal dirigente de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) Miguel Pérez, rechazó la posición aunque puntualizó que continuará el diálogo sobre la base a la abrogación de dos decretos que favorecen a los mineros por cuenta propia.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo que “los dos sectores mantienen inalterables sus posiciones originales, no han cedido ni un milímetro, por lo que se hará la propuesta para solucionar este conflicto”.
El problema entre asalariados y cuentapropistas se inició el 30 de mayo, cuando los socios de la cooperativa 26 de Febrero tomaron violentamente las minas Triunfo y San Juanillo, de Colquiri, e hirieron a seis obreros, en demanda de que se les permita explotar la veta Rosario.
La ratificación. Ayer, después de cinco horas de diálogo con autoridades de Gobierno, Pérez reiteró la solicitud de que se estatice por completo el centro minero de Colquiri y sumaron la demanda de la derogación de los dos decretos, relativos a ese centro, que fueron promulgados después del estallido del conflicto.
“El Gobierno defiende al sector cooperativista, en ese sentido tenemos en concreto la situación, la única posición de los mineros, es el cien por ciento de la reversión, no tenemos otra posición no aceptamos otra idea”.
El sector asalariado espera un informe del Gobierno sobre los avances realizados en las investigaciones sobre el número actual de socios de la cooperativa 26 de Febrero.
Pérez añadió que en caso de no presentarse el informe requerido y si la propuesta redactada por el Ministerio de Gobierno no contempla la reversión plena de la mina a favor del sector, se llevará adelante un paro de 72 horas desde el miércoles.
A este anuncio, el dirigente de Colquiri, Cecilio Gonzales, acotó que la paralización nacional de la explotación de las minas provocará pérdidas a la economía nacional, que serán responsabilidad del Gobierno.
“Acá no se puede manejar que hay una disputa interna de dos sectores, puesto que el sector asalariado vela por el interés del conjunto de país y los cooperativistas, sólo por el interés personal y de grupo, (…) No podemos alentar un tipo de minería donde unos engorden y el pueblo carezca por falta de empleo”.
Los bloqueos. A su turno, el viceministro Pérez explicó que hay avances en torno al tema y solicitó a los cooperativistas que levanten los bloqueos para continuar el diálogo sin presiones.
La autoridad lamentó que las acciones de este sector perjudiquen a la mayor parte de la población, en tanto que el ministro Romero advirtió de que el Gobierno puede ejercer el principio de autoridad para que se restablezca el orden interno y se abran las carreteras en todo el territorio nacional.
Anoche, se esperó el reinicio del diálogo.
15 mineros por cada sector forman las comisiones encargadas de dialogar con los representantes del Gobierno.
El decreto 1264 promulgado el 29 de junio establece que la veta Rosario debe ser explotada en partes iguales por los mineros dependientes de la Corporación Minera Boliviana (Comibol) y los socios de la cooperativa 26 de Febrero.
Esa condición sufrió una variación con el Decreto 1337, que entró en vigencia el 29 de agosto, que concede tres vetas al Estado y una, la llamada Rosario, para el sector de mineros por cuenta propia.
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